Con entereza, lucidez y valentía. Así recorrió el espacio Mirta de la Canal, la azuleña que fue detenida en Las Flores en enero de 1978 y que aún hoy no sabe cuál fue su lugar de cautiverio por un par de días. Lo que sabe y recuerda aún hoy con absoluta claridad es la tortura de la picana sobre su piel, las quemaduras en su pecho y el terror de esos dias, que la llevaron a exiliarse en Europa cuando fue liberada.
Hoy se llevó a cabo una inspección ocular en el ex centro clandestino de detención Monte Pelloni, en el marco de la Megacausa Subzona 12. El objetivo era que la testigo recorriera el lugar para reconocer -o no- ese sitio como el espacio donde fue detenida. Al terminar el recorrido, Mirta expresó que “lamentablemente no es este el lugar”.
La inspección comenzó cerca de las 11 y participaron, además de las autoridades judiciales, referentes de organismos de Derechos Humanos. La víctima estuvo acompañada por su hija. El recorrido incluyó preguntas de los abogados y sobre todo un minucioso relato de los lugares donde estuvo Mirta, las torturas a las que fue sometida y el detalle de las ventanas, escalones y la visión que alcanzó a tener desde el lugar donde la secuestraron, cuando le quitaron las vendas de los ojos.
“El sábado me tiraron en una cama como una bolsa de papa. Estaba toda quemada por la picana. El domingo vi que hacian un asado”, recordó al recorrer el lugar y tratar de determinar si el espacio y la vista coincidía con lo vivido hace 46 años.
Al ver el elástico de una cama en una de las habitaciones, Mirta fue categórica en su comentario: “si habrán torturado en esas camas…”
La mujer recibió preguntas que respondió sin inconveniente, brindando detalles y recordando cada movimiento realizado en aquellos días trágicos. También manifestó las diferencias entre el lugar de detención y Monte Pelloni por lo que llegó a la conclusión de que no había estado allí.
Para Mirta de la Canal esta inspección resultó relevante ya que “implica recordar esos momentos tan dolorosos, todo lo que ha pasado en esa etapa de tantas juventudes perdidas, personas que aún no se encuentran, abuelos que no saben de sus nietos”. Pero a la vez es importante ya que esto “representa esa historia macabra de la Argentina donde se secuestraba y se tiraban las personas vivas desde los helicópteros. Representa parte de la historia nuestra, más allá de lo individual, que seguimos militando todo este tiempo”.
De hecho, mencionó los monumentos que junto a otras víctimas inauguraron en Azul para mantener viva la memoria del pasado más oscuro de nuestro país.
Mirta estuvo exiliada en Suecia y fue invitada en aquel entonces por Adolfo Pérez Esquivel a participar de la ceremonia en que le entregaron el Premio nobel de la Paz, en Noruega en 1980. “También recuerdo ese momento. Y es importante hacerlo para evitar tantas mentiras que se han dicho siempre y se repiten ahora, con un gobierno negacionista, con una vicepresidenta que reivindica acciones de asesinos”.
El juicio continúa y las audiencias se realizan los viernes de manera mixta, presencial en la sala de Mar del Plata, virtual mediante plataforma de zoom. La siguiente se realizará el viernes 24 de mayo a las 8:30 hs. Son retransmitidas en el Aula Magna de la UNICEN en Tandil, en aulas Comunes en el campus de Olavarría y en el Centro de Investigación y Postgrado de la universidad en Azul.
Nota realizada por Fernanda Alvarez /Agencia Comunica / RU 90.1/ UNICEN en el marco del convenio entre la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires y la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires (UNICEN)