Continúan las audiencias testimoniales por los crímenes de lesa humanidad perpetrados en el ex Centro Clandestino de Detención Campo de Mayo.
En una nueva audiencia del Juicio Unificado Campo de Mayo el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de San Martín continuó con las declaraciones testimoniales. En esta oportunidad declararon Orlando Maza, Feliciano Cabana, Lidio Oscar Marín, Valentín Cabana, Enrique Santiago Berozuk y Concepción Atienza, ex miembros de Gendarmería Nacional Argentina
En primer lugar el trubunal tomó declaración a Orlando Maza, quien se incorporó a Gendarmería en 1974 y fue destinado a la banda de música. El testigo reconoció al imputado Roberto Fusco, alias Pajarito: "Hicimos curso de gendarme juntos después lo ascendieron a Cabo Primero", explicó Maza. A continuación brindó una descripción del imputado: "Era petiso, 1.65 metros, era delgado" y agregó que su tono de voz era normal, típico porteño bonaerense".
A continuación declaró Feliciano Cabana, el testigo prestó servicio en Gendarmería entre 1976 y 1977 en la banda de musica y luego fue asignado a las guardias: "Entraban vehículos con personas, no se identificaban , entraban en silencio y salían en silencio. Vehículos particulares y vehículos civiles, el personal estaba vestido de civil y teníamos órdenes de no identificarlos".
El testigo explicó que a lo lejos se escuchaban gritos y agregó: "Después nos dimos cuenta que eran detenidos, nos dijeron que era un lugar de interrogatorio de detenidos que traían de afuera". Cabana identificó también al imputado Fusco: "Fue asignado al lugar de interrogatorio, veíamos que entraba y salía de ese lugar".
Luego el tribunal tomó declaración a Lidio Oscar Marín, quien ingresó a Gendarmería Nacional en 1972 y en 1976 fue asignado a Campo de Mayo: Yo cumplía funciones de oficinista, hacía las órdenes del día, los servicios de guardia, documentación interna con información militar". El testigo, ante la pregunta del presidente, explicó al tribunal que la banda de música efecticvamente prestaba también servicios de guardia, pero que esa información no se anotaba en los registros.
Después fue el turno de Valentín Cabana, el testigo cumplió funciones en la banda de música de la Agrupación Seguridad Buenos Aires, en la Región 1 de Gendarmería, en Campo de Mayo. Cabana también cumplió guardias en el Puesto 1 : "Ingresaban Falcons, los manejaban personas de civil. Decían que iban a hacer trámites, no les pedíamos documentos". El ex gendarme reconoció tambíen al imputado Fusco ya que ambos prestaban servivicios en la banda de música.
Luego el tribunal tomó declaración a Enrique Santiago Berozuk, quien prestó servicio como gendarme en Campo de Mayo durante 1977. El testigo refirió no conocer a ningún gendarme por lo que la Fiscal Gabriela Sosti solicitó al tribunal que le sea leída su anterior declaración y aún así dijo no recordar nada sobre lo declarado en 2015. El tribunal le exhibió su firma en el acta de declaración e instrucción a lo que el testigo reconoció la firma como propia. Es por esto que antes de que concluya su tetimonio, el representante de la querella de la Secretaría de Derechos Humanos de Nación, Ciro Annicchiarico, solicitó al tribunal que le recuerde a Berozuk las penas que establece el artículo 275 del Código Penal en relación al falso testimonio.
Finalmente declaró Concepción Atienza, quien prestó servicios como gendarme entre 19776 y 1978 en el Escuadrón San Miguel en Campo de Mayo: "Teníamos que ir a cubrir guardias a ese lugar donde estaban los zurdos, los guerrilleros, eso decían, y nosotros no sabíamos nada, ni qué ni para qué, cumplíamos órdenes, no teníamos relaciones con nadie".
Atienza recordó que en una oportunidad un perro del ejército atacó a un compañero y reconoció al imputado Carlos Alberto Rojas, mediante su alias "Galo", como el encargado de los perros dentro de Campo de Mayo.
Las audiencias de este juicio se realizan todos los días miércoles ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de San Martín en donde son juzgados 22 imputados por cometer crímenes de lesa humanidad contra 323 víctimas. La Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires es querellante en este juicio.