Lo condenó el Tribunal Oral Federal N4 de San Martín. El represor integró la estructura que planificó y organizó la represión ilegal contra militantes de la organización Montoneros entre 1979 y 1980
El ex oficial de Inteligencia del Ejército, Mario Guillermo Ocampo, fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N4 de San Martín a la pena de prisión perpetua por haberlo encontrado responsable de los delitos de privación ilegal de libertad, tormentos y homicidio, agravados en todos los casos.
Los jueces Esteban Rodríguez Eggers, María Claudia Morgese y Matías Mancini ordenaron también revocar la prisión domiciliaria y que la pena sea cumplida en cárcel común, y pidió la exoneración de la fierza del condenado, como habían solicitado la querella unificada de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, así como el Ministerio Público Fiscal y las querellas particulares.
Los jueces condenaron a Ocampo por los crímenes cometidos contra 47 militantes peronistas durante la dictadura cívico militar entre los años 1979 y 1980, en la denominada Contraofensiva Montonera.
El pasado 10 de junio el mismo tribunal condenó, en el primer tramo de esta causa, a Roberto Bernardo Dambrosi, Luis Ángel Firpo, Jorge Eligio Bano, Eduardo Eleuterio Ascheri y Marcelo Cinto Courtaux y Jorge Apa por lo que con la condena a Ocampo suman 7 los represores responsabilizados por los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el ejército en la denominada Contraofensiva Montonera.
Los hechos que se juzgaron
Entre 1979 y 1980, militantes de Montoneros en el exilio decidieron regresar a Argentina en el marco de la denominada Contraofensiva con el objetivo de realizar acciones de resistencia a la dictadura junto a integrantes de la organización que se encontraban en el país.
A través de su aparato de inteligencia, el Ejército planificó y llevó adelante junto a otras fuerzas la persecución a quienes integraban la Contraofensiva a través de secuestros, tormentos, homicidios y desapariciones, que se realizaron en distintos puntos del país, zonas fronterizas y también en el exterior.
Durante el debate, a través de testimonios de especialistas, de ex militares y de documentos desclasificados, se logró reconstruir el funcionamiento de ese aparato, la circulación de la información, desde los centros clandestinos de detención hasta las máximas instancias del Ejército, y su importancia en la represión.