En la decimoséptima audiencia del Juicio Mega Causa Zona V, declaró Ruben Rodolfo Randazzo, familiar de víctimas secuestradas en la ciudad de Coronel Dorrego durante la última dictadura cívico militar: “militares encapuchados llegaron en un vehículo, se llevaron a mi papá, a mi mamá y mi hermana”, dijo ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca.

Randazzo explicó que su padre era militante del Partido Comunista y un militar de apellido Sierra lo había increpado para que no haga política. “Mi papá le recriminó que estaba actuando fuera de la ley”. Salvador Randazzo, Blanca Goycochea y la hija de ambos Liliana Randazzo fueron secuestrados por un operativo militar conjunto en Coronel Dorrego.

“Tenía un humor especial. Cuando lo interrogaron en la comisaría local sobre las supuestas armas que tenía escondidas, mi padre le dijo a Sierra: mi pensamiento es mi arma más valiosa. Acá tengo mis armas, en la cabeza. Mi padre vivió perseguido. Ha hecho turismo en todas las cárceles de la época. Cualquier pretexto era bueno para meter comunistas presos”, expresó Randazzo.

Al finalizar de su declaración testimonial realizada de manera presencial en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca, Rubén concluyó: “en memoria de mi padre, y mi madre. Son 30 mil. Pido cárcel común a los genocidas”.

Desaparecidos en Tres Arroyos

Guillermo Francisco Torremare, abogado, co-presidente Asamblea Permanente Derechos Humanos e integrante de la Comisión Provincial por la Memoria, escribió junto al periodista Andrés Vergnano “22, los tresarroyenses desaparecidos”. Fue una investigación que comenzó en los ’90 y pretendió, entre otras cosas, recopilar testimonios e información sobre víctimas y sobrevivientes de la última dictadura cívico militar en la ciudad de Tres Arroyos.

“En 2001 editamos la primera edición del libro. Pensábamos que eran 10 o 12, pero en realidad eran muchos más. Fue un gran disparador para que mucha gente se animara a brindar testimonio. Abrió las puertas para conocer lo que había sucedido”, explicó Torremare en su declaración testimonial ante el TOCF. El abogado expresó que el libro “cuenta la realidad y el contexto de Tres Arroyos, en esos años. Entrevistamos a más de sesenta personas, no sólo eran víctimas”.

Los y las detenidas en la ciudad bonaerense “eran trasladadas al Palacio Municipal, lugar de detención transitoria donde se hacían interrogatorios. Y luego eran llevadas a la comisaria”. Una de las 30 personas detenidas, es Rudi Omar Sais, víctima en esta Mega Causa. Fue llevado a Bahía Blanca. Estuvo en La Escuelita, fue torturado en función de su actividad política. Cuando lo liberaron, en su casa tenía telegrama de despido de la DGI”.

En relación a los medios de comunicación que había en esos años en Tres Arroyos, Torremare dijo que “La voz del Pueblo y una AM, tenían la orden de no publicar noticias en relación a temas policiales, y les prohibieron levantar partes de la comisaria, sólo podían difundir los comunicados que entregaba el Ejército”.

El Fiscal Auxiliar Pablo Fermento le preguntó qué significaron para la comunidad de Tres Arroyos los estos hechos descriptos en la investigación y plasmados en el libro. Torremare ejemplificó que “en 1983 gana la intendencia el radical, Jorge Foulkes, que tenía un hijo desaparecido. Cuando asume, varios familiares lo fueron a visitar. En ese momento, eran 7 desaparecidos. El impacto que tuvo el libro fue develar la verdad, venciendo miedos y prejuicios”.

El abogado Guillermo Torremare finalizó su declaración leyendo la carta dirigida al genocida Massera que escribió el padre de Carlos Rivada, deportista secuestrado junto a su pareja Beatriz Loperena en febrero de 1977. Según la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Beatriz nació el 6 de junio de 1952 en González Chávez, provincia de Buenos Aires. Carlos nació en Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires, el 9 de enero de 1949. El joven estudió en la ciudad de Bahía Blanca, donde militó en un movimiento estudiantil. Formaron pareja y tuvieron dos hijos, Diego en 1974 y Josefina en 1976. Fueron secuestrados el 3 de febrero de 1977 en su domicilio de la ciudad de Tres Arroyos. María Beatriz estaba embarazada de un mes. Luego del operativo, los niños fueron dejados en la puerta del hospital Pirovano de Tres Arroyos, donde los encontró una enfermera que los devolvió a su familia paterna. La pareja y el niño/a, que debió nacer en cautiverio, permanecen desaparecidos.

Por último, en la audiencia 17 se proyectó el testimonio del abogado y víctima Jorge Villalba, quien fue secuestrado en Tres Arroyos y llevado a Bahía Blanca. Declaró en la Causa Bayón el tres de noviembre de 2011, reconoció que los operativos los comandó el imputado en esta causa, Osvaldo Páez: “era el que había decidido mi libertad y en persona me llevó en su propio vehículo, un falcón rural”.

El fiscal en aquel juicio llevado a cabo en Bahía Blanca, Abel Darío Córdoba, le preguntó, entre otras cosas, si conocía a Rivada a lo que Villalba respondió que sí, que el padre del joven desaparecido “prácticamente se empezó a morir, cuando lo secuestraron a Carlos”. Este testimonio se continuará proyectando al inicio de la audiencia del jueves 16 de junio a las 9hs.

El debate en Bahía Blanca se puede seguir de manera presencial en Lavalle y Chiclana con presentación del DNI o a través del canal de YouTube de la Subsecretaría de Derechos Humanos: www.youtube.com/derechoshumanospba