Gracias Francisco [Francisco Recoulat, intendente de Trenque Lauquen] por recibirnos, gracias a todos los intendentes, los funcionarios, los legisladores de la Provincia de Buenos Aires. Pero principalmente gracias a toda esta militancia que vino hoy a acompañarnos al pueblo de Trenque Lauquen.
La verdad es que hace un calor de locos, pero es una enorme emoción. Calurosa es la bienvenida que tuvimos así que muy contentos, muy felices. Voy a ser breve porque después seguimos con la distribución de las llaves, así que para no hacerlo muy largo también un recordatorio de la carpeta que reciban: es importante conservarla y guardarla bien por el tema de los trámites, como el de la electricidad que todavía falta para la titularidad, así que guárdenla bien. Supongo que lo van a hacer, pero hay que recordarlo.
Ayer observaba lo que pasaba en el Congreso Nacional, después escuchaba la manifestaciones de las actuales autoridades, hasta del presidente, con respecto a lo que ocurrió ayer. El trato que le dispensó y que le dio, no sólo a los gobernadores sino también a los diputados y las diputadas nacionales Primero los acusó de coimeros e idiotas útiles, pero después de que le aprobaron el general pasaron a ser héroes comprometidos con la patria. Y luego ocurrió que no conocía ni el reglamento y pasó lo que pasó ayer, y se convirtieron en traidores. En poco tiempo de coimeros a héroes y, luego, a traidores.
Me parece que ante esta situación tan insólita, tan bochornosa, yo puedo decir una sola cosa: hoy estamos aquí entregando 60 viviendas, hoy estamos aquí trayendo una ambulancia de última generación y máxima complejidad. Esto es lo que necesita Trenque Lauquen: más viviendas, más ambulancias, las obras que vamos a recorrer ahora, y no leyes que nadie sabe quién escribió, ni para quién son, a quién benefician. Así que nosotros en nuestro trabajo, en nuestra responsabilidad, con nuestro mandato, cumpliendo lo que el pueblo de la provincia de Buenos Aires nos encomendó.
Estas casas que terminaron estos días y que se terminaron de pagar ahora, se pagaron con recursos de la provincia de Buenos Aires. Quiero decir que la provincia de Buenos Aires —para que lo tengan en claro todos, no es una acusación, menos todavía una discusión que uno quiere tener, y de ninguna manera una chicana—, quiere decir que desde que asumió este Gobierno nacional había 1.000 obras en curso en la provincia de Buenos Aires, del Ministerio de Infraestructura. Basta ver la cara de cada uno de los que recibe una vivienda, de los beneficiarios, y lo que a mí siempre realmente me emociona de estos actos, no es la alegría únicamente obvia, de las familias beneficiarias, sino la alegría de sus parientes, de sus vecinos y vecinas, de sus amigos y amigas, de un pueblo entero que es solidario, que sabe. Vieron que esta palabra no les gusta, bueno en la provincia de Buenos Aires tenemos un pueblo solidario que se alegra también cuando la vivienda la recibe otro.
Mil obras paradas, viviendas que traíamos de la gestión anterior junto con el Gobierno nacional. Decía la ministra [Silvina Batakis, ministra de Hábitat y Desarrollo Urbano] que tenemos 8.300, 8.200 que están en curso, en construcción como lo estaban estas hace pocos días, pero tenemos también 10.000 obras de este tipo de viviendas, con recursos del Gobierno nacional. 6.000 más que son con el programa Procrear, que creamos allá por 2014, con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Por eso decía la ministra que las 8.000, 8.200, 8.300 viviendas, que tenemos hoy en construcción en toda la provincia de Buenos Aires, son familias como las de Trenque Lauquen que acceden a una vivienda. Las primeras viviendas que entregamos en esta etapa vienen con una pequeña biblioteca del Instituto Cultural, plantas nativas de la provincia de Buenos Aires, una compostera, un botiquín, varias cosas pero entre esos libros está la Constitución Nacional. Me la encontré, que hablaba de este tema de las facultades extraordinarias en su artículo 29, pero también hablaba de que la vivienda en nuestro país por decisión de este pueblo es un derecho de los argentinos y las argentinas. Dice la Constitución, así que no ocuparse de la vivienda, le digo al Gobierno nacional, es inconstitucional.
De esas 16.000 viviendas para familias de la provincia de Buenos Aires, Francisco, las que son con financiamiento nacional, están paradas. Las 1.000 obras paradas y a veces les gusta hablar de teoría económica, de ideas en el aire, que no se entienden bien. Obra pública cero dijeron. Yo les digo qué quiere decir obra público cero: arrebatarles, sacarles de la mano a 16.000 familias de la provincia de Buenos Aires la casa que esperan, la casa que necesitan, la casa que el mercado no les da, la casa a la que no pueden acceder si no es por un Estado presente.
Es mucho más fácil que hablar de teoría económica. Y yo creo —porque en esto hay que ser también generoso y abierto— que hasta los que gobiernan hoy allá en la Casa Rosada entenderían la necesidad que hay si, por ejemplo, nos acompañaran a uno de estos actos como el Trenque Lauquen y vieran cómo se recibe una ambulancia, que tampoco proporciona el mercado, o las viviendas.
Cuando vos contabas, Francisco, de todo el trabajo previo que hay en una planificación, en la decisión política de intendentes, pero también de varias gestiones de intendentes, de concejales, las discusiones. Y, después, luego de eso, la compra y la adquisición de tierras, pueden pensar que somos muy tontos o absurdos. ¿Qué hacemos comprando tierra si ya está el mercado que lo soluciona? Bueno, desafío a cualquier funcionario del Gobierno nacional a que recorra nuestra provincia y pregunte si el mercado le soluciona a nuestro pueblo, a los y las laburantes, a los jubilados y las jubiladas, a la población vulnerable, todo lo que necesita. No han entendido lo que es un país como el que habitan, no han entendido lo que es un país periférico, en vías de desarrollo, que necesita esforzarse y necesita un Estado presente, que planifique, que piense y que vaya ejecutando.
Un año se tardó en construir estas viviendas, quiero agradecerle también a la empresa, porque es el Estado y es con los privados que cumplieron su compromiso. Son viviendas hermosas, son viviendas dignas, son viviendas donde primero es una vivienda y después se va convirtiendo en un hogar de una familia. Son cuestiones que a cualquier bonaerense le resultan claras porque así como solidario, es un pueblo sensible; es un pueblo que ve en la necesidad del otro, en la postergación del otro, no algo de lo que hay que desatenderse para salvarse uno, sino que sabemos que hay que hacerlo entre todos y entre todas.
Por eso creo que son momentos donde vemos que se ha borrado el Estado de hablar con los grandes monopolios alimenticios, de poner algunas reglas de juego. Nadie dice que produzca el Estado alimentos necesariamente, pero decimos que si hay dos empresas en una rama, tres empresas en la otra, en la que hace la leche, en la que hace la harina, en la que hace las galletitas, en la que hace el shampoo, se ponen de acuerdo, y si no hay nadie que organizadamente, genuinamente, sensatamente, inteligentemente, se ponga encima de la cuestión, pasa lo que está pasando ahora.
Este abandono no es un abandono del Estado simplemente porque no ponga ni siquiera funcionarios, lo que están abandonando es a un pueblo, a nuestra gente, y dejan que los alimentos, los remedios, los alquileres, las tarifas, la vida se vaya por las nubes. Quiero ver después los balances de esas empresas y no tengo dudas de que no es que estamos distribuyendo esto entre todos, sino que se van a enriquecer unos pocos a expensas de millones.
Eso es lo que está pasando hoy en la Argentina: el ajuste no era para la casta, el ajuste era para los jubilados y las jubiladas, para los y las laburantes, para los pueblos del interior de la provincia, para el que necesita salud, para el que necesita educación; ese es el ajuste que trajeron y ni siquiera los que fueron al balotaje y votaron a quien hoy gobierna les dijeron la verdad con respecto a lo que iba a ocurrir. Les dijeron que iban a ajustar a la casta y van al supermercado y en el ticket se enteran de que la casta son ellos, son ellos también. Resulta que era un ajuste de la vida y que era una transferencia de los sectores populares, de los sectores trabajadores, a los más ricos y poderosos. Por eso, me parece que ante esta situación, con las limitaciones que tiene la provincia de Buenos Aires, qué puedo decir, puedo decir muchas cosas, pero hay algo que es mucho más sencillo que es mirar: acá estamos entregando viviendas.
Dicen que nos van a asfixiar, dicen que nos van a fundir, que nos van a quebrar, que nos van a restringir recursos. Acá estamos entregando ambulancias, estuvimos hoy también en una escuela técnica en Alsina, estamos entregando 60 viviendas. Y saben por qué necesitamos que esto cambie como política, que cambien el rumbo, que recapaciten porque faltan muchas viviendas más en la provincia de Buenos Aires.
Y nosotros con las 8.000 y pico que tenemos vamos a hacer todo lo que tengamos que hacer para continuarlas y para no parar esas obras, pero necesitamos ayuda también de un Gobierno nacional que vive de los impuestos que se recaudan con la actividad de nuestra provincia. Así que le digo a esas autoridades: lo que pone nuestra Provincia, que vuelva a nuestra provincia en casas, en rutas. No pedimos más que eso, que vuelvan las obligaciones que tiene un Gobierno nacional que cuando dice que va a fundir a la provincia, dice que va a fundir a los pueblos de la provincia, y cuando funda a los pueblos de la provincia, que tenga en claro que es la gente de la que tanto le gusta hablar, es la gente a la que fueron a buscar el voto.
Así que creo que nosotros también con esta responsabilidad vamos a seguir trabajando. Más dificultades, más cuesta arriba, estamos con mucho entusiasmo por lo que se hizo estos cuatro años, pero a nosotros también nos votaron. Nosotros también ganamos y por 20 puntos de diferencia en la provincia de Buenos Aires, así que nosotros también tenemos un compromiso, un mandato. No mentimos en la campaña, así que vamos a hacer todos los esfuerzos para seguir ampliando los derechos del pueblo de la provincia de Buenos Aires.
Muchísimas gracias, fuerza al interior de la provincia, gracias Trenque Lauquen, gracias.