Buenas tardes. Muchas gracias, Juan Pablo [Juan Pablo García, intendente de Dolores], por recibirnos. Quiero agradecer a todos y todas por estar hoy acá y dejarnos compartir con ustedes un momento tan importante en la vida de cada uno, de cada familia, en la historia de ustedes. Porque se veía en los testimonios, también en las lágrimas, en la emoción, todo lo que significa alcanzar un objetivo, una meta, un desafío. Comentaba Juan Martín que una señora de Mar del Plata estuvo 62 años esperando la escritura, pero es un caso. Recién preguntábamos y nos decían 20 años, 15 años. La verdad es que siempre son esperas muy prolongadas, que a veces generan o producen resignación, tal vez no llegan nunca, y otras veces por pérdidas que se van teniendo, por circunstancias, se empieza a perder la esperanza de llegar a la hipoteca.
Voy a empezar por una cuestión de fondo con respecto a este programa Mi Escritura, Mi Casa. Nosotros somos conocidos, porque hace ya cuatro años y medio que gobernamos la provincia de Buenos Aires. Hemos conseguido en una campaña electoral difícil por la situación general, el respaldo, un respaldo. Vale más, creo que no exagero si digo que vale más cuando se trata de una reelección, porque no es voto esto a ver si sale de determinada manera. No sé si es un plebiscito sobre la gestión, pero sí un impulso y un reconocimiento a lo que se hizo, y nosotros hicimos una campaña que hoy suena un poco a contramano de lo que se habla a nivel nacional, por no decir en completa oposición a lo que se dice a nivel nacional.
Y lo digo tranquilo porque lo hemos dicho durante los cuatro años de gobierno, lo hemos dicho en campaña electoral, hemos ido a pedirle el voto a los y las bonaerenses, marcando estos objetivos y estos propósitos: este programa Mi Escritura, Mi Casa, las ambulancias, el refuerzo al sistema de salud, lo que se ha hecho en escuelas. A este municipio lo gobernaba nuestra oposición y he venido varias veces con obras a inaugurar, a acompañar. Hemos hecho un trabajo también en los municipios opositores. Aprovecho —y con todo el respeto que me merece— para felicitar al compañero Juan Pablo porque la verdad es que ha sido muy importante para nosotros. Hemos trabajado sin faltas de respeto, sin haber utilizado ningún método extraño, sino simplemente discutiendo política, discutiendo propuestas, discutiendo dirigentes. Es insistidor el intendente y no lo digo como una queja, es una felicitación porque es el laburo de él.
Exactamente como dijo: trabajar, gestionar, insistir y conseguir cosas para su distrito. Obviamente, a uno le toca lamentar que sea en épocas de Milei, lo tengo que decir, porque venimos de cuatro años donde se ha hecho una inversión grandísima y ustedes vieron lo que dijo Milei: obra pública cero, alguno tal vez lo votó pensando que lo decía pero no lo iba a hacer. Y ahí tenemos el resultado: toda la obra pública nacional parada. Y alguno puede pensar que porque el tipo dice “cámara argentina de la corrupción”, puede estar solucionando un problema. No está solucionando ningún problema.
Tenemos 100.000 desempleados nuevos y, además, millones de postergaciones de sueños, de deseos, de vocaciones, de voluntades porque acá en la provincia de Buenos Aires interrumpió 1.000 obras. La obra envejece, sobre todo si se para, se deteriora; si son casas, si son lugares cerrados, a veces se intrusan, entonces después continuarla es muy difícil o hay algún tipo de pérdida de materiales. A veces, hay una empresa que está trabajando, viene uno nuevo, corta, después hay que redeterminar, recontratar, y la verdad es que a veces es tan complicado que ni se puede empezar la obra. A veces sale más caro continuar una obra parada y estaba al 80 por ciento que empezarla de nuevo. Sale más caro, es la realidad, no estoy exagerando. O sea es muy grande el daño que está generando en empleo, en necesidades, al abandonar las obras de las rutas nacionales en la provincia de Buenos Aires.
Nosotros tenemos 16.000 viviendas abandonadas por el Gobierno nacional en nuestra provincia de Buenos Aires. Decía 1.000 obras, de las cuales 80 son escuelas. Y reitero: no estamos en campaña electoral, yo sé que hay un gobierno nacional muy violento y agresivo —fíjense que no he usado ninguna descalificación, solamente estoy contando cosas— que ha dicho que el Estado es criminal. Viviendo en la provincia de Buenos Aires, recorriendo el interior como gobernador, hablando con los intendentes, pero también con los sectores, con la gente que se acerca, nunca nadie me ha dicho que quiere menos Estado, porque acá se entiende que el Estado es una escuela y los maestros y las maestras que están adentro, el Estado es el hospital y los médicos, las médicas, los camilleros, los enfermeros y las enfermeras; es decir, el personal que está adentro del hospital. Cuando dice que es un topo que va a destruir el Estado, yo digo: con nuestras escuelas no, con nuestros hospitales no, con la vivienda no. Falta más obra pública y falta más Estado.
El intendente de Dolores me dice que están pensando, y venimos trabajando fuerte, en un importante festival que le puede hacer fuerza a Cosquín. ¿Cómo, en la provincia de Buenos Aires, no tenemos un festival? Y va a ser en Dolores, así que… Obviamente, son proyectos que en la situación anterior eran más fáciles. ¿Y por qué planteo esto de la situación anterior y la etapa actual? Lo quiero decir porque hay que explicar porque también le reclaman al intendente o nos reclaman a nosotros, a los que tienen a mano y está muy bien que lo hagan.
Lo que digo es que esta idea de cortar toda la obra pública ha ocasionado un daño, una pérdida, una destrucción de capital acumulado del pueblo, de nuestra provincia, de la nación, enormes.Y si a eso se le agrega una enorme devaluación, un ajuste que ustedes lo están viviendo acá y tal vez piensan que es un rato, que hay que aguantar, que hay que pasar un tiempo, que ya llegará, que hay que tener paciencia, que hay que darle tiempo. Pero la verdad es que es el mismo ajuste que se ha hecho muchas veces, no es un ajuste nuevo. Y lo quiero plantear porque alguno tal vez lo acompañó, como propuesta electoral, porque les dijeron que esta vez iban a hacer el ajuste, es la primera vez que se hablaba de un ajuste en campaña, pero esta vez iba a ser distinto.
Fue a pedir el voto diciendo que iba a ser un ajuste distinto, totalmente novedoso como es hoy alguien que es anarcocapitalista o alguna escuela de pensamiento austríaca, algo extraño que nadie conoce. Dijo que esta vez el ajuste no iba a recaer sobre la gente. Así como que a las tarifas las iba a subir cuando llegara la reactivación económica.
Ahora, así como uno respeta lo que votó cada persona, también el que fue votado tiene que respetar lo que prometió. Ese es el gran problema que estamos viviendo porque de lo contrario se quiebra un contrato que es básico de la democracia. Así que cuando uno habla de estafa electoral, tal vez le ponen palabras, pero la verdad dijo concretamente “no va a haber aumentos hasta que haya reactivación”. Estamos en una durísima depresión económica causada por esta política económica, porque dijo: “el ajuste no va a caer sobre ustedes, va a caer sobre la política, va a caer sobre la casta, va a caer, básicamente, sobre otros. Yo soluciono todo, pero ustedes no van a tener ningún problema”.
Y lo digo porque cuando uno observa, ya siete meses transcurridos, el ajuste fue el ajuste de siempre y tampoco nos tendría que sorprender tanto, porque también traicionó otra promesa electoral. Y repito: no estamos compitiendo, no hay elecciones, lo digo porque tenemos que dar las explicaciones nosotros. Porque después nos dicen “bueno, necesitamos más obras, necesitamos tal cosa”, y estamos en una situación muy compleja generada por esta política económica. No digo que todo anduviera bien, que no hubiera dificultades o que nuestro Gobierno no haya tenido problemas, pero esto es un sacrificio inútil. Lo digo porque estoy convencido de esto, porque lo viví varias veces.
Les dijeron que lo voten a este dirigente, a este personaje que aparecía ahora, que él era nuevo, desconocido, pero que iba a traer a gente distinta. Porque dijo 20 veces: “no se pueden conseguir cosas distintas con los mismos de siempre”. Y había algunos personajes, aunque no sean de mi agrado, por lo menos desconocidos, distintos, novedosos. Ahora uno mira de qué está hecho el Gobierno nacional y está el Toto Caputo ¿Les suena? ¿Es nuevo? ¿Es novedoso? Viejo conocido de la casa: ya fundió el país, lo echó el Fondo Monetario Internacional y el gobierno de Macri. Y no estoy diciendo nada que no esté en los diarios del oficialismo de entonces. Lo echaron por gastarse los dólares del crédito del Fondo en la timba financiera ¿Y qué está haciendo ahora? Lo mismo de siempre. Pero lo mismo de siempre, porque no puede ser que con lo mismo de siempre puedas hacer algo distinto, dándole la razón a ese razonamiento ¿Qué está haciendo el mismo de siempre? Lo mismo de siempre.
En Seguridad puso a Patricia Bullrich. Se mataron en la campaña. Decía el que hoy es presidente de la Nación que Patricia Bullrich había puesto bombas y que era un desastre. Bueno, hoy es su ministra de Seguridad. Después el que está haciendo todo el programa, el DNU, la famosa Ley Bases, es Sturzenegger, también funcionario, presidente del Banco Central del gobierno de Macri.
Simplemente marco estas cuestiones porque después cuando se ven las consecuencias se preguntan qué pasó. Pero está haciendo lo que quiere con los mismos de siempre, lo mismo de siempre. Lo planteo porque hizo el ajuste, que no iba a ser, sobre la gente. A la provincia de Buenos Aires la liquidó con el ajuste. Y no digo al gobernador, porque el gobernador es un sujeto con el que él podrá pelearse en las redes, pero el problema es que el ajuste cayó sobre los jubilados y las jubiladas, sobre la obra pública, sobre las provincias y sobre los subsidios, que después se traduce en el costo del pasaje y las facturas de luz que no iban a subir hasta que llegara la recuperación.
O sea que, con esos cuatro elementos resolvió el 85 por ciento del ajuste. Todo sobre la gente. Si alguien quiere hacer un test para saber a quiénes ajustó, una prueba para entenderlo sin ser economista, sin tener que ver gráficas, números, nada, vaya al supermercado, a la farmacia, al surtidor a cargar nafta. El ajuste cayó sobre los sectores medios, sobre los sectores populares, sobre los y las laburantes, sobre los jubilados y las jubiladas. O sea, que la verdad que es un ajuste en toda la regla, como siempre.
Y tengo la necesidad de plantearlo porque tenemos un montón de proyectos para Dolores. Tendremos que sacar agua de las piedras, pero vamos a acompañar a este intendente. Tardaremos más, creo que se entiende porque lo dicen por la tele “vamos a fundir a las provincias”, como si fuera un problema político entre ideologías, pero lo que está pasando es que empieza a caer la ocupación, el empleo, cierran negocios. Pasa lo que está pasando en todos lados.
Tuvimos una temporada, con un 20 por ciento menos de turismo, es una catástrofe y es lo que estamos viviendo. Entonces, me dice también Juan Pablo que para poder potenciar las termas, que veamos qué se puede hacer. Y tuvo una idea fantástica: poner a funcionar el autódromo. De repente, en el Gobierno nacional se levantan una mañana, se enojan por algo y cortan fondos ilegalmente. Ilegalmente, por eso estamos reclamando ante la Corte Suprema. Yo entiendo que por las redes sociales, con periodistas amigos se puede decir “vamos a fundir a las provincias”.
Pero no les va a resultar tan fácil fundir a la provincia de Buenos Aires porque somos 17 millones de bonaerenses. Esto que decía de recuperar la autoestima, de ponerlo como un centro regional, ya lo hace en lo administrativo, en lo judicial, también en el tema de la salud Es un proyecto que tiene que ver con la autoestima y con el orgullo de pertenecer. Porque empiezan a decir “las provincias, las provincias, las provincias”, bueno, yo digo: la provincia de Buenos Aires es orgullosamente parte del interior de la Argentina, así que ahí estamos, luchando junto con las demás provincias para defender a un pueblo que no tiene todo lo que merece y todo lo que necesita.
Y creo que es importante demostrarlo en los hechos. Nos están tratando de ahorcar, de ahogar, de quitar los recursos. Bueno, acá vino una ambulancia, vinieron los respiradores, vinieron los equipamientos. Aproximadamente un cuarto de millón de dólares en equipamiento para que Dolores tenga mayor dignidad, para que sus habitantes puedan estar orgullosos y recuperen lo que perdieron. Trajimos equipamiento y también tecnología, eso es importante. Lo que decía Nicolás [Nicolás Kreplak, ministro de Salud] de la historia clínica digital. Dicen que el Estado es espantoso e ineficiente, ahora voy a hablar un poquito del tema este del Estado espantoso.
Siempre cuando llego a una ciudad, me fijo cuántos habitantes tiene. Acá dice 31.606 según el último censo. Y me fijo si pudimos instalar una política pública con la que venimos trabajando que tiene que ver con la tecnología, con las finanzas, con la democratización del sector financiero y del sistema financiero. Entonces el otro número que miro es la cantidad de Cuentas DNI que hay en el pueblo. Acá hay 20.000. Así que, obviamente que falta, obviamente que es difícil.
Quiero terminar con el tema de las escrituras porque vemos toda esa emoción y nos dicen, nos machacan y nos bajan que en realidad el Estado es horrible, espantoso, nefasto, que hay que destruirlo desde adentro, desde afuera. Que hay que dinamitarlo y que todo lo resuelve el mercado y todo lo resuelve la empresa privada y el sector privado. Con eso andan, ¿no? Y que todos los problemas que tenemos es porque hay Estado y que hay que demoler el Estado, sacarlo de nuestras vidas así todo lo resuelven los privados. Yo traigo una mala noticia: la mala noticia es que hay mercado, por todos lados hay mercado.
Por ejemplo para las escrituras. Conseguir una escritura por el mercado, por lo privado, se puede, se puede. Lo que pasa es que sale un millón o un millón y medio de pesos. O sea, el mercado la da, el mercado la proporciona. Como hoy que estuvimos distribuyendo 32 viviendas.Y bueno, esas 32 viviendas en Ayacucho también se pueden comprar en el mercado. Pero evidentemente lo que genera el mercado es una barrera de acceso, dada la desigualdad, dada la inequidad que hay a nivel internacional, mundial. Las sociedades son cada vez más desiguales.
Esto pasa en nuestro país, en nuestro continente,América Latina, el continente más desigual de todos los continentes, pero pasa también en los demás continentes, pasa en los países centrales. No hay acceso a la salud en los Estados Unidos, primera potencia mundial. Eso contaba hoy porque ayer estaba viendo los cambios en la campaña norteamericana y andan con eso: “darle salud a los norteamericanos”. Y uno dice ¿pero cómo? ¿No hay salud? No, millones y millones de norteamericanos que como todo es privado en algunos lugares no tienen nada de salud. Pero nada es nada, nada. Y pasa en países de la región. El mercado, por supuesto, hace cosas muy bonitas, muy bellas, muy lindas, de buena calidad, a veces de buen precio y, por supuesto, que todos vivimos comprando en el mercado. O sea, que no es algo nuevo o que desconocemos. Y en el caso de la escritura de la casa se puede resolver, se resuelve, pero sale un millón, un millón y medio de pesos. Entonces, la casa la podés tener, pero te falta la escritura.
¿Y qué pasa si no tenés la escritura? Y bueno, tenés problemas para venderla, tenés problemas para demostrar la titularidad, que eso puede derivar en algún litigio, algún lío, ojalá nunca pase, pero, bueno, teniendo la escritura es mucho más fácil. Podés conseguir un crédito. O sea, que la casa te sirve como palanca para poder acceder a algún otro bien o a alguna otra decisión, o algo que quieran hacer en la familia o ayudar a algún miembro de la familia. Después lo más importante, que creo que es lo que genera más emoción, es el tema de la herencia. De estar seguro de que quede en la familia, que un bien que es de los padres después pasea los hijos, que es algo que se pueda legar, que se pueda heredar de una generación a otra después de tanto sacrificio y de tanta dificultad para alcanzar la casa. Bueno, el mercado lo resuelve, lo que pasa es que tenemos cientos de miles de escrituras en la provincia de Buenos Aires que no están. Entonces el mercado resuelve: sí, para algunos.
Esa sociedad que nos proponen es que los que pueden pagar, tengan vivienda, salud, educación privada. Todo eso lo da el privado. Hoy lo da el privado pero no todos pueden pagar. ¿Qué hacemos con los que no pueden pagar? Y no es acá solamente. No es nuestra Provincia, no es nuestro país exclusivamente, es mundial este tema. Entonces, yo creo que ahí hay una discusión que lleva a vía muerta. Parece que nos hacen discutir si queremos todo mercado o todo Estado. Por eso a veces se los ve tan nerviosos tirando acusaciones, como si fuera esto la guerra fría, ¿no? Como si hubiera dos bloques.
En la Argentina y en la provincia de Buenos Aires, no hay que elegir si queremos 100 por ciento de Estado o 100 por ciento de mercado, y particularmente eso no es el peronismo. Lo que dice el peronismo es que tiene que haber un Estado que dé una mano, que acompañe a las familias, a los que necesitan, a los empresarios y a las empresarias, que genere las posibilidades, que genere las oportunidades, que genere la infraestructura y que, entonces, de esa manera se pueda generar desarrollo. No es Estado o mercado. Es un Estado eficaz, eficiente, inteligente que genere más oportunidades, más trabajo.
Y cuando retirás al Estado la gente se queda afuera y además sin laburo y sin obra pública, y sin salud, y sin educación. Y esto es lo que estamos viendo. Así que han vendido un espejismo que no existe. Por eso nosotros,con el programa Mi Escritura, Mi Casa ya llevamos 115.000 escrituras gestionadas en la provincia de Buenos Aires. Y esto teniendo en cuenta esta dificultad, algo que decidimos hacer con la Escritura de Gobierno completamente gratuito, por supuesto. A eso se agrega cero deuda patrimonial y además bien de familia. O sea, que es inembargable, que es propiedad de la familia, pasa de generación en generación.
Tienen la escritura y, como bien dijo Juan Martín [Juan Martin Mena, ministro de Justicia y Derechos Humanos], no es un regalo, no es una dádiva, no es que nosotros estemos acá repartiendo cosas. Es un derecho, un derecho de los propietarios poder acceder a su escritura. Así que a los que estuvieron esperando 20 años, 15 años les pedimos disculpas en nombre de lo que no se hizo antes y nos comprometemos a seguir trabajando para que todos los y las bonaerenses, todas las familias puedan tener el derecho a la casa propia.
Muchas gracias.