Muchas gracias a todos y a todas. Gracias, Lisandro [Lisandro Hourcade, intendente de Magdalena]. Gracias a la cooperativa [Mutual Eva Perón] que hizo las viviendas. La verdad, me encantan las casas y también el nombre de la cooperativa. Muchísimas gracias por el laburo que hacen.
Es muy lindo estar acá en Magdalena. Tengo que pasar también un anuncio al intendente, que es que a las calles les falta el pavimento, y van a trabajarlo acá con el municipio. Como ven, cuando hablamos de trabajar articulados estamos hablando de este tipo de cosas.
Varios comentarios. Silvina [Silvina Batakis, ministra de Hábitat y Desarrollo Urbano] me decía que tomó una frase que yo a veces digo —que me parece que es útil— y es que uno se ve tentado, obligado a dar unas discusiones que parecían tan obvias y evidentes, que ya estaban saldadas aparentemente. y sin embargo, todos los días uno ve al gobierno nacional actual, ve cómo actúan en las redes, el tipo de cosas que dicen, ahora con los clubes de fútbol. Quieren privatizar todo, piensan que todo lo resuelve el mercado, han convencido a algunos de que esto es así y otros, tal vez, porque no han reflexionado o no han escuchado otras posiciones, o esto es tan dominante que se han visto seducidos por un discurso donde nos dicen que el Estado es todo lo malo, y el mercado, la empresa privada, es todo lo bueno.
Y como uno no puede negar que hay dificultades, que hay problemas en el Estado, en lo privado, en todos lados, ese es un discurso que a algunos les ha resultado atractivo, que viene a darle una especie de salida —y así fue durante la campaña electoral— a un malestar, a veces a un enojo, a cosas frustrantes. Y uno lo tiene que entender. La verdad es que poco ayudamos si negamos o si discutimos con esos sentimientos, con esas sensaciones, con esa perturbación. Por supuesto, cómo nos vamos a pelear con lo que la gente siente, con lo que la sociedad siente, con lo que el pueblo siente. De ninguna manera.
Pero sí creo que es una oportunidad, habiendo pasado siete meses de este gobierno, para empezar a ver los resultados de esas ideas presuntamente milagrosas, fabulosas y fantásticas. Y esto no pretende ser un discurso político partidario, además no estamos en elecciones, no estamos discutiendo votos, no hay en este momento boletas, no hay candidatos.
Creo que hay que tomar lo que esto tiene de oportunidad, que es para dar importantes discusiones. Que en la provincia de Buenos Aires, los argentinos y las argentinas, evidentemente tenemos que darnos porque no estaban resueltas. O será que periódicamente, cada tanto tiempo, es lógico y razonable discutir cuestiones que uno creía que eran obvias y, sin embargo, no lo son. Dicen a boca de jarro que el mercado va a solucionar todos los problemas que tenemos. Y que si no los ha solucionado es porque se le ha impedido al mercado hacer ciertas cosas.
La verdad es que el mercado resuelve un montón de cosas, y la empresa privada resuelve otras tantas. Lo vemos todos los días. Ahora que está de moda este Elon Musk, un empresario lleno de guita, millonario —el segundo millonario con más fortuna del mundo— que resuelve todo por la privada. Tiene avión privado, así que si quiere viajar viaja. Y no es una crítica. Perfecto. Ni siquiera es argentino y poco sabe de lo que pasa en la provincia de Buenos Aires. Así que nadie puede tomarlo como algo personal contra Elon Musk. Lo que digo es que la vida de Elon Musk es una, y la que tenemos en Magdalena, la que tenemos en la provincia de Buenos Aires, la que tenemos en el conurbano, evidentemente, es otra. Por supuesto que el que tiene una fortuna tiene muchísimas posibilidades. No es que hace lo que quiere, —porque hay ciertas normativas, ciertas limitaciones— pero la verdad es que hace todo lo que su dinero le permite comprar.
¿Qué pasa si en lugar de hablar de Elon Musk hablamos de la realidad argentina, que es muy distinta? Hay muchísimas personas que tienen las mismas libertades de comprar y de vender que Elon Musk, pero no tienen los recursos. Y esto no pasa solo en la Argentina, pasa en todo el planeta Tierra.
El otro día leía que los 200 millonarios con más fortunas tienen los mismos recursos que, no me acuerdo bien, 4.000 millones de personas creo que eran. 4.000 millones de personas los mismos recursos. Nosotros acá somos muchos menos, en la provincia 17 millones. Pero 4.000 millones, juntamos a todos esos, no llegan a la plata que tienen 200 tipos, tipas que tienen muchos recursos. Son multimillonarios.
Entonces, ¿qué pasa con los que no tienen esa fortuna? Porque tienen necesidades también, por ejemplo, necesidad de tener una vivienda. Y, seguramente, los que hoy han recibido una casa no tienen los recursos —no los de Elon Musk— sino los necesarios para comprarse una vivienda nueva. ¿No es así? Si no lo hubieran hecho, porque nadie lo prohíbe y lo pueden hacer. De hecho, los que tienen la posibilidad, el poder adquisitivo, lo hacen y resuelven su problema que es el mismo que tenemos todos: tener una casa propia, tener una vivienda propia. Sin embargo, muchos no pueden, muchos tienen que alquilar y muchos, en la situación económica y con el desastre que han hecho con la regulación de los alquileres, hoy no pueden pagar ni siquiera el alquiler.
Así que no digo comprar, y no hablo de una mansión, hablo de una modesta casa, de un hogar donde vivir con su familia, algo mínimo, básico. Algo que nosotros llamamos, recordando el nombre de la cooperativa, lo llamamos necesidades, porque son, y decimos que habilitan derechos. Que hay una necesidad de tener una vivienda que nos aloje, la tienen todas las familias de la Argentina, y de la Provincia. Y nosotros creemos que es un derecho. Pero obviamente es un derecho que está siendo complicado y difícil de realizar para muchísimas personas: el de tener una vivienda propia, una vivienda digna, algo que te de seguridad, certeza, tranquilidad, que pueda desarrollar tu familia, que no estés todo el tiempo preocupado por algo tan básico como un techo que te cobije.
Y, bueno, el mercado lo resuelve, pero —como decíamos recién— para el que tiene plata. ¿Y qué hace la empresa?. La empresa hace lo que tiene que hacer: ganancias. Por definición, nadie abriría una empresa para tener pérdida. Y no me estoy quejando, no estoy discutiendo ni ese modelo, ni esa forma social, ni esa etapa histórica. Estoy diciendo lo que pasa y lo que se niega cuando el Gobierno nacional dice que el mercado soluciona todo.
Bueno, hay muchas cosas —anoticio al Gobierno nacional y a Milei— que acá en Magdalena y en toda la provincia de Buenos Aires, no las resuelve el mercado. No las resuelve la empresa privada, y no las resuelven los habitantes, los ciudadanos y las ciudadanas por la propia. No pueden.
Hay una realidad muy fuerte a nivel mundial, que es una enorme desigualdad y problemas económicos, y a eso se suman ahora disputas geopolíticas, guerras. Todo el mundo no anda tan bien como dice el manual. Adam Smith es un economista, fundador del liberalismo, pero fundador de la ciencia económica, de toda la economía. Adam Smith que escribió su obra fundamental Las riquezas de las naciones, me vengo a enterar que el mismo año que se estaba escribiendo esa obra allá en Escocia, acá se fundaba Magdalena, 1776. Miren hace cuánto tiempo.
Y Adam Smith no era tan ridículo como los liberal libertarios que tenemos hoy. Sabía que había cosas que el mercado no solucionaba, para muchísima gente. Entonces, Adam Smith decía que tenía que haber un Estado que se ocupara de varias cosas; entre otras, por ejemplo, de que no hubiera abusos de los que tienen dinero y poder.
Eso creía Adam Smith: que había que restringir y limitar, a veces, a los empresarios cuando son muy poderosos, porque pueden fijar precios. Estaba en contra del monopolio, por ejemplo. Porque sabía bien que cuando hay un monopolio, uno solo que tiene la posibilidad de vender, tiene un poder desmesurado sobre los que tienen que comprar. Y entonces pueden fijar precio, calidad y dejar a un montón de gente afuera y en peores condiciones.
¿Entonces qué estamos haciendo acá? A contramano del discurso oficial del gobierno de Milei, lo que estamos haciendo es darle a muchísima gente que no puede acceder a la vivienda a través del mercado, le estamos dando algo que nosotros creemos que como es una necesidad se convierte en un derecho. Hoy estamos reconociendo derechos junto con el intendente. Y lo dijo claro también: si no lo hace el Estado, no lo hace nadie. No lo hace nadie.
Por eso yo creo que es importante, aún en estos momentos, y que luce más y brilla más. Aunque las viviendas son viviendas, y venimos entregando y fabricando y construyendo muchísimas viviendas en la Provincia en estos cuatro años. Sin embargo, lucen más en esta situación, cuando nos dicen que el mercado tiene que borrarse del todo y de todo, y dejar a nuestra sociedad, a nuestro pueblo en condiciones a veces de desigualdad y de imposibilidad de acceso al trabajo.
Hay que decirlo: antes de que llegara este gobierno, había problemas para acceder al trabajo y, a veces, problemas para llegar a fin de mes. Pero con este gobierno no hay un solo problema de la gente real que se haya solucionado. No hay uno solo, porque hay más desempleo, cayeron los salarios, está más complicada la vida, subieron los alquileres, subió la comida, subieron los combustibles. Y la verdad es que tiene que ver con una política económica, que creyendo que el mercado soluciona todo le ha jodido la vida a la gente.
Uno no dice que fuera perfecto ni mucho menos. Hemos hecho críticas importantes, pero bueno, este tipo de cosas, la necesidad de obra pública, la necesidad de un Estado que se ocupe de la vivienda, la necesidad de un Estado que regule, la necesidad de un Estado. Nos contaba recién una de las familias que recibe la casa un problema que tenía que ver con el sistema de salud. Sucede lo mismo. Nos dicen que todo lo va a resolver el mercado, pero hay quienes no pueden pagarse una enfermera que acompañaba a pacientes con problemas de cáncer Bueno, el Gobierno nacional cortó los medicamentos para esa gente. No se los pueden comprar.
Entonces, yo me pregunto qué hacen cuando el Estado deserta y se retira de sus obligaciones. Nosotros, en el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, creemos en la salud pública. Aún en condiciones tan complicadas la vamos a seguir fortaleciendo y vamos a seguir acompañando a nuestro pueblo, que no puede desenvolverse. Lo saben todos los intendentes de la Provincia,en ningún lugar piden que se cierre el hospital público para que vaya una clínica privada. Porque nadie prohibió que se instale una clínica privada, pero no lo hace porque no es negocio ponerla acá.
Y no nos podemos conformar con eso. No es un modelo imposible, lo que pasa es que la gente termina yéndose de los pueblos hacia los lugares más poblados, hacia el conurbano. Y después protestan: “¿Por qué todo el mundo se concentra en las grandes ciudades, en el conurbano bonaerense y no se queda en el lugar de origen?”. A veces porque no hay laburo, a veces porque no hay salud, a veces porque no hay educación, a veces porque no hay vivienda, a veces porque no hay infraestructura.
Entonces, también es una política de Estado. El mercado ya lo arruinó a eso. Ahora tenemos que poner como contratendencia y como factor contrarrestante un Estado que planifique, que cuide al interior de la provincia de Buenos Aires. Por eso a veces me preguntan por qué defiendo esto de hacer el Canal Magdalena. Porque es cuidar la soberanía de la provincia de Buenos Aires, a los pueblos de la provincia de Buenos Aires, y de la Argentina en su conjunto. Así que, qué mejor lugar para volver a reafirmar nuestro compromiso con la construcción del Canal que acá, porque lleva su nombre. Son políticas que tienen que ver con reconocer derechos pero también con igualar.
También es cierto que hay sociedades donde el Estado está borrado y no existe, en las que hay muchísima concentración de la riqueza y pocos se ocupan de los que tienen dificultades. Es una sociedad que no es linda de vivir, es muy injusta. Y la verdad que aún al que le va bien, aún al que tiene los recursos, aún al que se puede comprar todo y necesita menos del Estado que otro, aún así lo necesita, aún esas personas yo creo que comprenden, y en el fondo a veces, comparten, que nadie puede realizarse solo en una sociedad que no se realiza. Que no está bueno vivir encerrado, asustado y separado de tu pueblo, porque a vos te va bien y al resto que se joda o que se salve solo.
Me parece que no es así. Por eso, creo que tiene que ver también, más allá de esas diferencias, con construir una sociedad más igualitaria, una sociedad más justa. Nosotros a eso lo llamamos —sabemos que también se están quejando de esta terminología en el Gobierno nacional— pero lo vamos a decir de nuevo: que haya vivienda, que haya asfalto, que haya pavimento, que haya salud y educación, nosotros lo llamamos justicia social.
No es una aberración. Es dedicarse a tener una sociedad un poco mejor, un poco más linda, un poco más compartida, más solidaria. Son cosas muy profundas, que hay que volver a explicar porque la verdad no es que estamos contra algo que se haya probado y se haya demostrado que funciona. Se ha demostrado que tiene muchas limitaciones y que funciona muy mal, lo de que el Estado se borre. Y hemos tenido varias veces en la Argentina un Estado neoliberal, un Estado ausente, un Estado indiferente, un Estado cruel, que con ese discurso repone, de alguna manera, todo lo que no está haciendo y lo justifica como si fuera cuestión de pasar y atravesar grandes dificultades para después estar mejor.
Sabemos que ese después no llega nunca con esas políticas. Así que, por supuesto, todos los días tenemos que mejorar, por supuesto que el Estado tiene que ser más eficaz, por supuesto que tiene que ser transparente, pero por supuesto, también, que no podemos dejar de acercarle la mano al que no tiene salud, al que no tiene educación, al que no tiene vivienda, al que no tiene trabajo. Hoy, tenemos que seguir acercándole la mano al que no tiene alimento, al que no puede comprarlo, al que no tiene dignidad. Y eso es una sociedad mejor, más justa. Y en la provincia de Buenos Aires, también fuimos a la elección y dijimos lo que queríamos hacer. Y dijimos que veníamos acá a defender y a ampliar los derechos. Así que también tenemos legitimidad para hacerlo. Lo vamos a decir, lo vamos a defender. Es algo que me parece que el pueblo de la provincia de Buenos Aires comprende bien.
Así que muchísimas gracias. Muchas gracias intendente, vamos a seguir trabajando. Tenemos muchos proyectos. Nos quieren fundir desde el Gobierno nacional, no saben lo que es la provincia de Buenos Aires.
Muchas gracias.