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MARCOS PAZ

Palabras del Gobernador Kicillof durante la inauguración del Polo Universitario

Martes 24 de Septiembre 2024

Muchas gracias a todos y a todas.

Por supuesto, le comentaba al Vasco [Ricardo Curutchet, intendente local], que siempre que venimos a Marcos Paz es una fiesta. Le preguntaba si los días que no vengo también hay fiesta y me la estoy perdiendo. Aguante Marcos Paz. Gracias, Vasco, gracias por recibirnos. Uno de los municipios donde no solo vemos un crecimiento poblacional muy fuerte, lo cual genera muchos desafíos para el Estado, creo que pone en tensión, pone en discusión, pone en disputa el verdadero absurdo que plantea el presidente de la Nación, Javier Milei. Yo creo que con el tiempo, acorde va transcurriendo esta etapa de un gobierno sobre el que algunos depositaron expectativas, lógicamente, con base a un malestar, a un enojo, bronca, se votó a lo que parecía nuevo, novedoso, original. Hay sectores de la sociedad que pensaron que podía haber una respuesta. Yo creo que esto no significa, ni siquiera en la campaña, haber comprado todo el paquete ideológico que transmitía Milei.

Porque hablaba de venta de órganos, y decía “con tal de que me mejore un poco la vida cotidiana, que me responda, que los precios, que tal cosa y tal otra”, y venía con recetas mágicas, con pociones mágicas, pero decía “bueno, yo todo esto decía lo voy a solucionar dolarizando’. Entonces hubo sectores que, con la complicidad de los medios de comunicación, con la complicidad de algunos periodistas, de algunos comunicadores que le daban la razón , le seguían el ritmo con las ridiculeces que decía. Planteaba “vamos a dolarizar” y muchos pensaban “bueno, mi sueldo lo traduzco uno a uno, como fue en la convertibilidad, y voy a ganar en dólares, va a parar la inflación, va a crecer la economía y se van a solucionar mágica y rápidamente todos los problemas”.

Decía “voy a ajustar”, es cierto, anduvo con una motosierra paseándose por la Argentina, pero decía que la motosierra tenía un destinatario que era la casta y uno identifica la casta con los sectores pequeños de poder, ¿no? Con un sector reducido, privilegiado, y vemos que todo eso, todas pero todas esas cuestiones ridículas que planteó Milei en la campaña se están cayendo como un piano en la cabeza de la sociedad argentina.

Yo les pido, también para la construcción de lo que viene, que tengamos la generosidad de hablar con todos y de respetar a todos. Mucha gente votó en el desconcierto, en el enojo, en la desesperación, en el mal humor, en el malestar y nosotros, como creemos en la democracia, nunca vamos a cuestionar la legitimidad del voto. Pero ahí quiero dejar en claro que el ajuste no fue para la casta o bien una definición donde la casta era el pueblo finalmente. Y no es verdad que venía a mejorar los salarios, los vino a destruir. Y no es verdad, tampoco, que venía a mejorar la educación, la salud, vino a abandonar las responsabilidades del Estado. Entonces yo les pido, por favor, que cuando hablen con vecinos y vecinas, con compañeros de laburo, con alguno que lo votó a Milei, sepan que estamos delante de un estafado, de alguien que le prometieron algo y están haciendo, y está pasando, lo contrario.

Dijo “este ajuste es solo para una minoría, por primera vez el ajuste no va a ser para el pueblo”. Minga, el ajuste está en el supermercado, el ajuste está es la farmacia, el ajuste está en la cuenta de luz, el ajuste está en la estación de servicio, el ajuste fue para el pueblo y un puñado se está llenando de guita con los negocios que le da Milei. Y yo creo que a esta altura de los acontecimientos se va desarrollando y la realidad se impone, y ya es imposible, aún para los que aguantaron también la decepción, no ver que esto era mentira, ya se va imponiendo la realidad y la verdad.

Y yo quiero hablar también de cuestiones más profundas, porque hoy estamos en un distrito que creció mucho y ahí hay un buen ejemplo para discutir la cuestión del Estado o el mercado. Porque muchas veces los crecimientos poblacionales que se dan, las migraciones, finalmente las urbanizaciones, tienen que ver mucho con lo privado: un loteo, venta de terreno, negocio inmobiliario, a veces tierra más barata, más acceso que en otros lugares. Y así va viniendo la gente, pero se va poblando a través del mercado y después descubrimos que falta la escuela, que falta el hospital, o la sala de salud, que falta el asfalto, que falta la energía, que faltan tantas cosas, los bomberos, que falta todo. Y entonces nos damos cuenta de que acá no es cuestión, como nos plantea Milei, de destruir al Estado porque entorpece, porque dificulta y todo lo resuelve el mercado. No es verdad, hay cosas que el mercado no hace.

El mercado y el privado y la empresa no lo hacen, no porque sean malvados, malignos, sino porque no es negocio. Y yo pido que comprendamos porque le quiero dejar en claro también a Milei, que si en algún momento creció, y muy bien, la empresa privada y el sector privado fue con los gobiernos peronistas. Así que no nos quieran poner a nosotros en contra de la empresa, de la pyme, de la producción, del trabajo privado, [porque] nunca ganaron tanta plata como con Cristina y con Néstor.

Pero, ¿cuál es el problema? Hay cosas que el mercado no resuelve porque no son rentables porque no dan ganancia. Y es lógico, no es un enfrentamiento ni una crítica. Estoy planteando algo que es la realidad y que le pasaría a cualquiera de ustedes.Si tienen un dinero, un capital para invertir, lo invierten en un negocio, sea un almacén o sea una gran clínica médica privada. Hacen una inversión de 100 y lógicamente no la hacen ni por deporte, ni por benevolencia, ¿qué esperan? Que vuelvan esos 100 y que engendre más que 100, que vuelva más que 100. A esa diferencia se la llama ganancia, y no está mal, siempre y cuando guarde parámetros razonables, sea obtenida honestamente, está bien, pero qué pasa. Pasa que hay cosas que no dan ganancia.

En la provincia de Buenos Aires instalar universidades privadas en los pequeños pueblos no está prohibido. No está prohibido que acá venga la Universidad Belgrano, la Universidad de Palermo. ¿Por qué no vienen? Y no vienen porque lo que tendrían que cobrar de cuota y la cantidad de alumnos no alcanzan para recuperar la inversión.

No es tan difícil de comprender, yo creo que hasta Milei debería entenderlo: hay cosas que no son negocio. Hay cosas que no son negocio, y donde no hay negocio, no hay inversión privada. Está bien que sea así, desde el punto de vista de lo privado, de lo económico. Pero desde el punto de vista de la justicia, desde el punto de vista de lo social, desde el punto de vista de nuestras creencias, desde el punto de vista de la igualdad, desde el punto de vista de nuestra historia y nuestra cultura, no nos podemos dar el lujo como sociedad de dejar afuera a millones de personas de la salud, de la educación, de la universidad, sólo porque no es negocio, sólo porque no da ganancia.

[Si fuera así,] Sería un país mucho más desigual pero, también, con menos potencialidad, con menos futuro. Porque eso también lo quiero indicar, acá, Vasco, este polo universitario es un verdadero orgullo porque venimos llevando adelante una política. Ustedes ya la habían planificado, ahora el programa Puentes viene a dar una mano, con este hermoso edificio vamos a duplicar la cantidad de aulas, ha crecido la oferta de carreras. Pero la mayoría de los pibes y pibas de Marcos Paz —recién lo veíamos cuando distribuíamos las computadoras y la locutora les preguntaba qué piensan hacer después— piensa, sueña, quiere, desea, anhela, seguir estudios, después de la secundaria, en la universidad. Y si fuera arancelada como pretenden ahora, si fuera todo privado, se quedarían afuera, no podrían [asistir], estaríamos frustrando ese sueño, estaríamos matando un futuro mejor.

Porque que no exista todavía en la actualidad, no quiere decir que no tengamos que construirlo; y ahí es donde poner centros universitarios en cada uno de los distritos le abre la posibilidad a miles y miles de pibes y pibas de la provincia de Buenos Aires que si no simplemente pasarían del sueño, del anhelo a la frustración o, peor todavía, a bajar los brazos y a decir “yo jamás voy a poder ir a la universidad porque queda lejos, porque mis viejos no tienen esa capacidad económica” y se quedarían afuera. Y los pibes y pibas de Marcos Paz no tienen porqué tener menos derechos que los pibes y pibas que nacen en otra localidad, en otra ciudad. Cuando ves todas las paparruchadas que han dicho este tiempo y cómo le quieren vender a los bonaerenses, a las bonaerenses, a los argentinos y a las argentinas, recetas mágicas que no existen, que son estafas.

Por eso, creo que nuestra respuesta tiene que ser la que estamos dando hoy. Podemos dar estos discursos, ir a la tele, discutir por todos los medios de comunicación, podemos hacerlo de todas las maneras posibles, pero como bien decía el Vasco, que él prefiere más que decir hacer. Bueno, yo creo más que decir, hacer.

Y, entonces, en ese sentido creo que hay que discutir con Milei, por supuesto, pero como los intendentes de la provincia de Buenos Aires y nosotros tenemos una responsabilidad de gobierno, también lo tenemos que mostrar en la práctica. Tenemos que mostrar que podemos gobernar de una manera distinta, en épocas donde quieren instalar el ajuste como si fuera una moda. Yo escuché a otros gobernadores de nuestra Argentina decir “ahora está de moda, está de onda ajustar, voy a cerrar no sé cuántos ministerios, voy a echar a no sé cuántas personas, porque la sociedad quiere eso, quiere privatización, no quiere la escuela pública, la educación pública”.

Me permito decir, humildemente, recorriendo toda la provincia de Buenos Aires, que eso no es verdad, que nuestro pueblo no cambia de idea, que le interesa un Estado que cumpla con sus derechos, que quiere y desea soluciones de parte de la dirigencia política, que quiere un gobierno que esté conectado con los problemas, y que dé respuesta. Esa es la mejor crítica que le podemos hacer a Milei.

Y creo que hoy hemos honrado ese compromiso, abriendo, inaugurando este centro, este polo, este campus universitario, también, haciéndolo sobre un asfalto que trajo dignidad acá a los vecinos y a las vecinas. Habiendo recorrido, también, el quincho para los jubilados y jubiladas en un momento que parece a propósito porque el Gobierno nacional anda en la vereda de enfrente y en contramano. El Gobierno nacional le sacó, a través del veto, unos mangos a los jubilados y a las jubiladas. Yo creo, Milei, que podrás tocar la campana en Wall Street, pero de eso no se vuelve nunca: de haberle sacado la plata a los jubilados y después devolverle con bastonazos y, sobre eso, gasear a una piba de 10 años, de eso no se vuelve.

Y a la medida y al alcance de un Gobierno provincial, nosotros poniendo todos los recursos y todo el empeño, hoy trajimos, también, junto con el Ministerio de Ambiente un camión para la separación de residuos. El último Ministerio de Ambiente que queda en la Argentina de Milei está en la Provincia de Buenos Aires y no lo vamos a cerrar, Milei. Ministerio de Ambiente adentro, no afuera. Ministerio de las Mujeres adentro.

[Trajimos] Un camión para la separación de residuos, para la recolección también, porque eso tiene que ver con una política que estamos sosteniendo desde el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, que tiene que ver con aquellas personas, con aquellas familias asociadas al trabajo de separación, de reciclaje, de recolección que hacen un laburo. Y estamos tratando de hacerlo conjuntamente, frente a un gobierno [nacional] que niega el cambio climático. Está quemándose Córdoba, hubo huracanes en Bahía Blanca; no sé qué tiene que pasar ya para que Milei se dé cuenta de que hay que cuidar el ambiente, de que hay que cuidar nuestra naturaleza, de que hay que cuidar nuestros entornos, de que no los podemos destruir. Y no es solo para las generaciones que vienen, es ahora y lo vamos a hacer en la Provincia.

Lo estamos haciendo en la Provincia de Buenos Aires a contramano de Milei. A contramano de Milei, un quincho para los adultos mayores, no saben la felicidad. Lo trae el Cuervo [Andrés Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad], con la política que tiene que ver con los niños y las niñas. Estamos trabajando con Kato [Gabriel Katopodis ministro de Infraestructura y Servicios Públicos], también, para abrir todos los centros de infancia que abandonó el Gobierno nacional. Hoy, contra la política de Milei del cierre de universidades, [estamos] abriendo un Centro Universitario acá en Marcos Paz. Que ni sueñe que vamos a creer que nuestra sociedad cambió sus convicciones. No es así.

Me parece que tenemos que dar esa discusión y lo vamos a hacer también con hechos. Así que, Vasco, te felicito también porque tenemos acá dos obras que abandonó el Gobierno nacional. Ante eso, se puede dejar de insistir, [sin embargo] no lo ha hecho el intendente Marcos Paz. Fue a la justicia y ahí tienen: la obra va a empezar de nuevo porque es ilegal lo que quería hacer Milei.

Qué les puedo decir, [son] momentos difíciles, momentos complicados: aumenta la demanda de alimentos, se pierden trabajos, se cierran empresas, [pasan] cosas muy dolorosas más allá de la llegada y del alcance de un gobierno provincial. Pero sepan que estas tareas que nos estamos dando, en cada uno de los municipios en conjunto con los intendentes, tienen que ver no solo con hacer un escudo, una defensa ante tanta agresión a una provincia de trabajadores y trabajadoras, de un pueblo muchas veces humilde, pero muy esforzado y muy sacrificado, que no necesita que le vengan a dar clases de Economía austríaca para saber que hay que laburar mucho y fuerte.

Pero también, hay cosas que sabemos que el mercado no va a resolver y que para eso tenemos que tener un Estado presente, que dé respuesta, que de dignidad, que dé salud, que dé educación, que dé infraestructura, que abra universidades, que acompañe a los jubilados y a las jubiladas, que esté presente en toda la provincia de Buenos Aires y que no baje los brazos. Por eso, muchísimas gracias. Cuenten con nosotros, no aflojen, nosotros no vamos a aflojar. Hay que hablar con todos y todas, hay que discutir si hace falta con todos, y hay que hacer algo más fuerte y más poderoso que debatir y discutir, que es mostrar lo que estamos haciendo y lo que podemos hacer.

Muchísimas gracias.