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CASA DE GOBIERNO

Palabras del Gobernador Kicillof durante un foro con intendentes radicales

Lunes 16 de Septiembre 2024

Gracias, Nico [Nicolás Kreplak, ministro de Salud]. La decisión y la implementación de la revalorización de los hospitales públicos es un resultado de un trabajo que venimos haciendo.

Yo tuve la desgracia, por ejemplo, de escuchar ayer las palabras del que oficia como presidente de la Nación y la desgracia, aún peor, de ver las planillas del presupuesto, porque no dijo ningún número prácticamente [durante su discurso]. Lo único que dejó en claro, de las cuestiones centrales del presupuesto, es que, así como viene haciendo desde el comienzo de esta etapa, pretende profundizar específicamente el traslado del ajuste a las provincias argentinas y a los municipios.

De 60.000 millones de dólares de ajuste [es el] que tendríamos que hacer el conjunto de las provincias argentinas. Ahí les doy una pequeña apreciación sobre la situación fiscal nacional y provincial, la verdad es que hay dos elementos predominantes en el caso de las provincias y los recursos de las provincias en su vinculación con Nación. Uno es el recorte de partidas que legalmente estaban establecidas, ellos las llaman discrecionales. Ahí les voy a pedir una ayuda con esto, en la discusión con la sociedad en general. Ocurrió, si no me equivoco, el 26 de diciembre del año 2023, él [Milei] había enviado la Ley Bases y se encontró con dificultades para que la aprobaran y, después de algunas discusiones —se acuerdan que hubo un episodio de hacer un punteo en un departamento, todas cosas estrafalarias, pero luego de hacer eso—, tuvo que retirarla tenía 650 artículos en su forma original, y culpó a los gobernadores.

No a este gobernador, que desde el principio quedaba claro que no íbamos a acompañar esa ley, sino al grueso de los gobernadores de la Argentina y explicó que iba a fundir a las provincias argentinas. “Los voy a fundir” fue la frase que trascendió de una reunión de Gabinete, aparentemente porque la filtró el que era el Secretario de Obra Pública, y por eso lo echaron. Lo echaron, pero nunca desmintieron que eso fue lo que plantearon en la reunión. Y, acto seguido, empezaron a recortar partidas que no son discrecionales, que están legalmente establecidas, que tienen un marco jurídico, que son producto de acuerdos, de leyes, de normas, de resoluciones.

Una [de esas partidas] es el FONID, que es para todas las provincias argentinas; otra, el Fondo Compensador del Transporte para el Colectivo del Interior, de la provincia de Buenos Aires y de todas las demás provincias argentinas. En el caso de nuestra provincia de Buenos Aires, recortó también el Fondo de Seguridad, el famoso FOFOFI. Ese es un fondo de seguridad que tenía la Provincia, que es el que nos permitió comprar 5.000 patrulleros, los chalecos, [otorgar] el aumento de sueldo a la Policía, [y lograr con eso] la igualación con [los salarios de] la Policía Federal. Todo eso era por ese fondo, y ese fondo también estaba en el presupuesto, aprobado y en un marco de convenio. O sea, que es como que yo diga en el último pago que hubo del fondo municipal que no lo puedo pagar, no sé, porque soy austríaco, no lo pago.

Entonces, no es que es discrecional porque el Gobierno nacional tiene la atribución de decidir si lo paga o no, simplemente es no automático, no es parte de la coparticipación que gotea automáticamente de la Nación a la Provincia, de la Provincia a los Municipios. Y cortó también la compensación para jubilados y jubiladas. Ustedes saben que las cajas no transferidas corresponden a 13 provincias, no es solo la provincia de Buenos Aires. Obviamente, como siempre, Buenos Aires es la más grande, pero no la que más pataleó; patalearon más Córdoba y Santa Fe históricamente. Pero cuando transferís la caja, todas las jubilaciones las paga ANSES. Si vos no transferís la caja, pagás todas las jubilaciones, pero hay un monto que si transfirieras la caja, sería un costo de ANSES.

Entonces, ANSES empezó a pagarle a las provincias que no transfirieron, un monto, menor a pagar la jubilación, pero una diferencia que reconoce con los regímenes provinciales; es decir que compensa la transferencia de las cajas, en algunos casos se hace cargo de todos los jubilados de la provincia, en 13 provincias manda un complemento que se va analizando, que se audita y que se rinde con una periodicidad, pero que es plata para los jubilados y las jubiladas de la provincia. Nosotros lo pagamos con el IPS y Nación tiene que reintegrárnoslo a través de ANSES. Eso lo cortó en todas las provincias.

Por esos 4 puntos estamos en juicio ante la Corte Suprema, nosotros y aproximadamente 10 o 15 provincias más. porque ellos dicen “cortamos los fondos discrecionales”, como si fuera la plata que le das o no le das a tu hijo el fin de semana, y es decisión tuya y tu gobierno. Y no se trata de eso, son todos los fondos que no eran fondos automáticamente distribuidos por el régimen de coparticipación. O sea, que le está robando plata a las provincias argentinas, con todo lo que le puede robar que son estos rubros, el resto es romper la Ley de Coparticipación. De lo que yo escuché ayer, están dispuestos me parece, y no es la primera vez que ocurre. Ocurrió durante el gobierno de Alfonsín, por ejemplo, se dejaron en algunos tramos, por dificultad económica, de transferir coparticipación.

Pero hasta el momento lo que cortó es eso. Y ahora se agrega lo del boleto integrado que hacía en el AMBA, con lo cual, yo diría, las buenas cuentas del Gobierno nacional, su superávit, el ajuste más grande de la historia de la humanidad que dice que hizo y etcétera, se explica el 30 por ciento del ajuste que hizo, hizo un ajuste del 30 por ciento al presupuesto en términos reales, 30 por ciento al gasto público, el 30 por ciento de ese ajuste, jubilados. O sea, al no actualizar —se acuerdan que al principio él dejó sin efecto la fórmula que había— ganó un mes que fue enero, de mucha inflación, y después puso una fórmula peor que la que había pero, en todo caso, que iguala la inflación, habiéndose comido un pedazo grande del poder adquisitivo. Se comió 20 puntos del poder adquisitivo de los jubilados. Esos 20 puntos son parte del ahorro.

El otro ahorro es transferencias a las provincias, 10 por ciento para decir algo, dije 30 por ciento, bueno aproximadamente 10 por ciento más de lo ahorrado es transferencia a la provincia. 15 por ciento, obra. Dejó de pagar la obra, y todo lo que dejó de pagar a la provincia, todo está firmado, es continuidad de gobierno, de la figura jurídica del gobierno, es decir que son todas cosas que se tienen que reclamar ante la autoridad competente para una disputa de recursos entre la Nación y las provincias, que es la Corte Suprema. Obviamente, la Corte Suprema va metiendo estas denuncias de todas las provincias, no solo las peronistas, por ejemplo, con el tema de las cajas salieron también Santa Fe, creo que Entre Ríos, creo que las 13 por las cajas no transferidas, en compensador del transporte deben haber salido 10 provincias. Es decir, algunas salen y otras no, pero es una masa hoy de reclamos ante el Gobierno nacional.

Después hay otra parte que eran obras, y eso explica, entre todos esos rubros más algunos rubros que no son esas transferencias específicas, sino otras que hacía el Gobierno nacional en materia educativa, que no son reclamables porque es así. Por ejemplo, computadoras o libros para las bibliotecas de los colegios. Todo eso lo hacía el Gobierno nacional. O sea, que el ajuste se explica en un 60 por ciento, aproximadamente, por estos tres rubros. Es decir, que es un robo; es no pagar deudas que va acumulando porque ¿cómo se resuelve esto? 

Doy otro caso de Alfonsín. En un momento, por el quilombo de la hiper, deja de pagar las regalías a las provincias; a las provincias petroleras, no le paga más las regalías el Gobierno nacional. Hay un reclamo ante la Corte Suprema, ganan las provincias, pero creo que fue 15 años después, y el Gobierno nacional le devuelve la [plata] que le debe con un bono, pero en el medio marche preso, que es un poco la situación que tenemos hoy.

Yo decía que hay dos factores que afectan a las provincias en sus economías y a los municipios: uno es lo que deja de mandar Nación; otro es, que tiene dos elementos, la crisis económica que genera caída de cobrabilidad de tasas, de impuestos en general, y merma en los impuestos que dependen de la actividad económica: Ingresos Brutos que es la principal fuente de ingresos de la coparticipación, IVA allá, Ingresos Brutos acá. O sea, cae porque dejan de mandar, cae porque no se puede cobrar o se recauda menos y cae porque la demanda aumenta también.

El Gobierno nacional deja de girar alimentos a las provincias, nosotros no podemos dejar de atender la demanda de alimentos. El Gobierno nacional nos bancaba una parte del MESA [Módulo Extraordinario para la Seguridad Alimentaria] —pequeña, algo mandó—, pero en términos reales es insignificante, nosotros estamos pagando 60.000 millones de pesos por mes, 70.000 millones de pesos por mes sólo del SAE, del Servicio Alimentario Escolar, más MESA, eso lo seguimos pagando.

En el Fondo Compensador del Transporte, cuando ellos [los del Gobierno nacional] se corren, nosotros hacemos un aumento adicional para las localidades, que lo anunciamos. O sea, aumentamos el monto de lo que correspondía a nuestra parte para sustituir un poco lo de ellos. La demanda de salud, [este tema] lo habíamos charlado con varios de ustedes. Cuando uno ve la cantidad de demanda espontánea en hospitales, en todo el servicio de salud, demanda de medicamentos, demanda de atención. Todo esto se incrementa porque hay una parte que siempre se sostuvo por privado y ahora o no te pueden pagar el medicamento, o dejan de pagar la prepaga. En esos casos, la obra social los planta o les pone copago, entonces terminan en el hospital público, y en el sistema público de salud y en los centros de salud. O sea, que estamos en la perversa situación donde nos bajan los recursos y nos suben las necesidades y las demandas.

El otro día tuvimos reunión del CFI [Consejo Federal de Inversiones] [en la que] 23 gobernadores argentinos, además de ponernos de acuerdo con la continuidad en la gestión del CFI, firmamos un acta entre todos los gobernadores, los 23 —la redactó [la provincia de] Buenos Aires, la llevamos nosotros, pero la firmamos todos— reclamándole al Gobierno nacional por las obras, por las cajas no transferidas, por los recursos en general y, también, por otra cosa, que yo creo que es lo central del discurso de ayer, que Milei ya lo exhibe completamente, que es que recorta, según él conceptual, teóricamente, ideológicamente, cuáles son las funciones del Gobierno nacional. En la mirada de Milei, el Gobierno nacional es la administración de justicia, la defensa y el pago de la deuda.

De eso se ocupa el Gobierno nacional, o sea que abandona salud, educación, obras. Dijeron que las obras las tienen que hacer enteras las provincias, con las dificultades que hay en términos de obras nacionales que todos tenemos paradas, y obras que son jurisdicción nacional donde, aunque tuviéramos los recursos y no fueran obras paradas con contrato de ellos, no podríamos continuar. Yo no puedo arreglar una ruta nacional, no corresponde y no tenemos jurisdicción. Eso [sucede] con varias cosas que son atribuciones, responsabilidades del Gobierno nacional.

Pero creo que hay una discusión de fondo —que saco de esto más allá de la malaria, de los problemas— como de la organización nacional, el federalismo, los roles y las funciones de cada uno de las jerarquías del Gobierno, la vinculación. Nosotros hemos firmado convenios con otras provincias porque hay incendios y el Gobierno nacional no manda nada. Hay cualquier tipo de problema y el Gobierno nacional no atiende catástrofes. Pasó cuando fue lo de Bahía Blanca, que afectó a toda la región: vinieron Milei, Bullrich y estuvo también Petri, creo, vestidos de milicos todos y dijeron “arréglense con lo que tienen”. Eso no se vio en la historia, miren que pasamos de todo en estos últimos 40 años… Perón y Evita se conocieron en el terremoto de San Juan y nadie dijo “che, que San Juan se arregle como pueda”. No existe.

Todos los gobiernos nacionales tienen un papel federal y se encargan de atender cuestiones que tienen que ver con políticas, como las vacunas. Se viene la epidemia de dengue y han dicho “nosotros compramos”… Creo que están adquiriendo 160.000 vacunas para una población objetivo de 1.600.000. Y son 2 dosis, con lo cual es para un 5 por ciento de la población objetivo según el propio Gobierno nacional. Y además no tiene una política de prevención nacional. El otro día yo a los compañeros gobernadores les dije que nos pusiéramos de acuerdo con la población objetivo, porque en un lado vamos a vacunar a determinado grupo etario, en otros a los que ya tuvieron, en otros… Va a ser un caos. Pero ese caos lo genera un Gobierno nacional desertor, ausente, que no se ocupa de cosas básicas.

Las políticas educativas. Es cierto que la educación pasa como responsabilidad primaria. Yo no soy constitucionalista ni abogado, pero hay responsabilidades concurrentes, no es que entonces el Gobierno nacional no tiene nada que ver, ni le importa, ni tiene un papel rector, ni articulador, ni organizador del sistema de salud de la Argentina. ¿Qué hacía antes? Compensaba los salarios en las provincias donde estaban abajo de un determinado valor o de una media, ayudaba el Gobierno nacional para las provincias…. Buenos Aires no recibía, pero estamos de acuerdo con que en las provincias más pobres, con menos recursos, tiene que haber un acompañamiento. Y lo mismo [sucede] en salud. Ahora, los problemas cotidianos que hay es que todo lo concreto, todo lo vinculado a la vida de las personas, recae sobre los municipios y las provincias; pareciera que lo único que tiene que hacer el Gobierno nacional, con una planilla Excel, es recortar partidas y no nombrar funcionarios y pagar la deuda, no hay mucho más.

Está recontra de moda en todos los países del mundo —desde el de Trump a toda Europa, pasando obviamente por Asia— la política industrial. Es lo que se discute hoy en la campaña yanqui, Kamala Harris y Trump. Trump, que sería el de derecha, está diciendo qué políticas puede aplicar para reindustrializar su país, para que no se lleve la industria, la producción y el trabajo China, ponele, no importa quién se la lleva. Pero, evidentemente, hay políticas del Gobierno nacional encaminadas a tener determinada estructura productiva. Y ni hablar de ciencia, tecnología y universidad; la guita que ponen los gobiernos de países en desarrollo y desarrollados en ciencia, tecnología y universidad, eso no puede ser solo privado y es una atribución claramente nacional, porque la política universitaria lo es en casi todos los lugares del mundo. Así que [en la Argentina] estamos ante un desquicio, una calamidad.

Y en lo económico no veo ninguna posibilidad de recuperación. En marzo decían que iba a haber una V, al principio del Gobierno, cuando devaluaban, empezaban el ajuste, iba a haber una V en marzo, porque ahora ya la corrieron, después fue mayo, después julio. Ayer conocimos los datos de consumo masivo: 17 por ciento de caída; son valores de pandemia y de guerra o de gran crisis, tipo 2001, o crisis de la hiperinflación. Entonces, esta situación a mí me parece que es muy grave y no le veo una perspectiva de mejora. ¿Por qué no le veo perspectiva de mejora? Porque el consumo no se va a reactivar en tanto y en cuanto no mejoren los salarios y las jubilaciones. Esta gente ha congelado las jubilaciones; si ahora la actualizan por inflación, quiere decir que consagran ese 20 por ciento de caída de las jubilaciones que consiguieron y lo dejan estable en ese nivel.

O sea que hay 20 por ciento menos de demanda de los pasivos, de los jubilados, etcétera. Y los trabajadores activos tienen 17 por ciento una parte y casi 30 por ciento otra, los formales y los informales, pero está arriba del 20 por ciento la caída del salario real. Entonces lo que estamos viendo de caída del consumo en todos lados, es producto claramente de esta cuestión. A eso se agrega las inversiones, estaba muerta la industria nacional para el mercado interno por este motivo. Tenemos 52 por ciento, creo, de utilización de la capacidad instalada.

Es de los números más bajos que hubo, sacando la pandemia o alguna crisis grande. O sea, que de dos máquinas, una está funcionando y la otra está parada. Entonces dicen que va a haber inversión; bueno, nadie va a comprar una tercera máquina si tenía dos y tiene una parada. O sea, que la pregunta es ¿inversión dónde va a haber? Y están apuntando al extractivismo, lo digo así, a la exportación de materia prima con bajo nivel de elaboración, commodities, que puede ser minera, petrolera o agropecuaria. Entonces inversión no veo, consumo no hay y exportaciones dependen de factores exógenos, esa es la verdad.

Este año hubo una recuperación del campo, pero no porque mejoramos las exportaciones, el precio de la soja está bajo, los precios internacionales están bajos, entonces depende de factores externos, cuántas divisas conseguís de ahí y además qué cantidad de trabajo genera eso y de actividad. Y bueno, relativo al lugar geográfico, nuestra provincia tiene un sector agropecuario fuerte, pero que no tiene mucha absorción de mano de obra. Con la siembra directa, con todas las nuevas tecnologías, la verdad es que no genera mucha absorción de mano de obra y sí mucha concentración en el campo.

Y la nota que quería decir sobre la actividad agropecuaria, sobre el campo, es que además su política antiinflacionaria es de atraso cambiario, es parecida a la convertibilidad, a la tablita, tipo de cambio más o menos fijo o con una variación constante pero muy baja, 2 por ciento por mes abajo de la inflación, o sea que cuando uno recorre nuestro sector agropecuario, lo que te dicen es que hay un atraso cambiario muy fuerte. Ya dijeron que las retenciones no las van a bajar.

Sobre eso doy mi punto de vista. La ecuación en el campo, la ecuación del productor, se arma con los ingresos, con los impuestos, con el costo de la energía, con el costo del fertilizante, con el costo de las semillas y de los demás servicios, que mucho de eso se alquila. Ni las retenciones solas generan la rentabilidad ni el tipo de cambio solo. Es la combinación.

Si ahora, por ejemplo, el Gobierno devalúa 20 por ciento y sube 5 por ciento las retenciones, por supuesto que el saldo es positivo, o sea que tiene que haber un balance. Ahí lo que yo veo es que su política es de atraso cambiario y la avizoro por lo que pusieron en el presupuesto; yo ya lo decía, se dieron cuenta de algo que negaron que es que la inflación tiene un elemento cambiario muy fuerte. Se dieron cuenta de que si devalúan, se va a ir a precios, y como su gran logro teórico, y hasta ahí, es la inflación, yo no veo que estén en disposición política. Digo, no hubo dolarización, no hubo váucheres, no cerraron el Banco Central, lo único que dicen es “no emitimos, no gastamos, no hay inflación”.

Más allá de que pensaban que en septiembre iba a ser del 2 por ciento, y lo veo complicado a pesar de todo lo que están haciendo, el último mes subió un poquito, pero ¿por qué ahí se calman los precios? Por dos elementos: la estabilidad cambiaria, el atraso cambiario y la recesión. La recesión es un instrumento muy fuerte para evitar el aumento de precios porque, ustedes lo ven en cualquier lado, si nadie anda con guita en el bolsillo, si tenés stock lo vas vendiendo, no sabés si lo vas a poder reponer. Pero yo veo un panorama económico amargo y particularmente para nuestra Provincia que no es ni minera, ni petrolera.

Entonces, las grandes inversiones o las novedades en materia de generación de puestos de trabajo, no van a ocurrir mayormente en la Provincia. Tenemos varias inversiones grandes para anunciar, pero son puntuales de una localidad. No va a haber un proceso de inversión, la construcción está parada, los insumos de construcción están caros y la gente anda sin un mango. Entonces tampoco está el arreglito, tampoco está la ampliación de la cocina. En este sentido, el Gobierno de la Provincia, ya lo ven, somos la única provincia que no paró la obra. Nosotros tenemos 1.000 obras. Ahora estamos prontos a las 1.000 obras que teníamos, tenerlas a todas funcionando.

Por supuesto que hay un caso, otro caso. En los casos donde había que readecuar los precios, redeterminar, era una situación, donde había que modificar los contratos o donde la empresa abandonaba porque tenía 5 obras nacionales, una provincial y la plantaba, bueno, en cada caso si había que recontratar, si había que relicitar, es otro lío. Pero las obras que son de la Provincia, nuestra intención es continuarlas en todos los distritos. Y hay 2 tipos de obras de las que abandonó Nación: los centros de primera infancia, los CDI, y otras obras en universidades, esas también son obras de Nación. ¿Por qué esas? ¿Por qué esas y no otras? Porque en muchas de las obras, como las de educación, tenemos 80 escuelas paradas por el Gobierno nacional, pero era convenio tripartito, con lo cual había un problema jurídico para tomar esa obra desde la Provincia de Buenos Aires en el marco del modo en el que está contratada.

Nosotros lo que sí podemos hacer CDI era con los municipios, con lo cual es darle a los municipios y pedirle al municipio que le reclame a la Nación la deuda, pero nosotros alimentarle al municipio para que concluya la obra con recursos provinciales, y en el caso de las obras de universidades, son contratos de las universidades y fondos nacionales que no van, van los fondos de Provincia. Son 40 obras en universidades en la provincia de Buenos Aires. O sea que eso es lo que estaríamos en condiciones de continuar. A medida que el flujo de fondos para obra va siendo sustituido porque terminamos estas obras que tenemos, vamos a ir reemplazando y largando obras nuevas. Por supuesto que es una proeza, es una proeza con cómo es la historia de la provincia de Buenos Aires. La historia de la provincia de Buenos Aires en Vidal y en Scioli es que no tenían ni para pagar los sueldos, ni hablar los aguinaldos. Sueldos y aguinaldos con asistencia nacional.

Nosotros hoy estamos pagando sueldos, aguinaldos. Tenemos un tronco de deuda que viene del gobierno de Vidal, que es la que reestructuramos, deuda en dólares que tomaron todas las provincias. Este año tuvimos 700 millones de dólares de vencimiento. El Gobierno nacional decía “no van a pagar los sueldos, no van a pagar los aguinaldos, no van a poder pagar la deuda”, porque es como si tuviéramos 14 nóminas salariales, más o menos estará en 700.000 millones de pesos por mes la masa salarial de la provincia de Buenos Aires, los 400.000 docentes, 100.000 auxiliares, 100.000 policías, esos son más o menos 700.000.

De eso, aclaro, sueldos de funcionarios de la masa del presupuesto de la Provincia es el 0,37 por ciento, o sea que, como les pasa a ustedes cuando les dicen “bueno, bájenle a los secretarios”, la verdad que no hace a la masa salarial los sueldos de las autoridades políticas. Pero la intención nuestra es emprolijar lo más que podamos las deudas con todos los contratistas, con los acreedores y pagarlas; después, por supuesto, pagar sueldos, continuar las obras, continuar las transferencias a los municipios en los que podamos.

En materia de salud, obviamente el sistema de salud va a volar por los aires en todos sus subsistemas. El sistema privado: en toda la provincia de Buenos Aires, las clínicas privadas, todas nos piden asistencia porque están al borde de la quiebra; o sea, el sistema privado no da más. Son empresas, las de Bahía Blanca, las de Mar del Plata, que tenían 40 años, 50 años de existencia y te dicen “no doy más, tomá la llave”. Quieren que las adquiera la Provincia; eso es el sistema privado.

El sistema de obras sociales está colapsado, y las prepagas, lo que vemos permanentemente en la prensa, subieron mucho. Se acuerdan de que desreguló, subieron las cuotas, después tuvo que regular para bajarlas, pero así todo. Están quedándose con la crema, digamos, se están quedando con aquellos que se puede pagar más y sacándose [de encima a] la mayor cantidad de afiliados que… ¿a dónde van? Evidentemente al sistema público. Entonces esta situación, lo dijo el otro día el intendente también, en vez de privatizar, estatizan; se nos viene encima todo esto.

Así que yo no veo, la verdad, un panorama muy favorable en materia económica, en materia de recursos con un gobierno nacional que acaba de avisar que nos va a estar corriendo a provincias y a municipios con que hagamos un ajuste. Nos asfixian con los recursos, nos tiran los problemas y nos echa la culpa, esa es un poco la situación.

Termino con esto, mi propuesta es ver en qué podemos coordinar para defendernos mutuamente, para acompañarnos en esta situación y para bancar a la provincia de Buenos Aires, porque, además, los que fueron a firmar el Pacto de Mayo, no es que están igual que nosotros, están peor. [Milei] No les reconoció nada, después de unos acuerdos.no les pagó nada, pregúntenle a los gobernadores.A todos los que le comprometieron, no les pagó, o sea, se sacó la foto, quedó su Pacto de Mayo, desastre ese Pacto de Mayo, infirmable, pero alguno, incluso cercano a nosotros, fue diciendo “no, porque si no firmo me van a castigar”. Castiga a todos y sobre el castigo ahora pide un ajuste de 60.000 millones de dólares.

Obviamente, la Provincia de Buenos Aires no tiene fuente de financiamiento para tener un déficit sustancial; no lo tiene ninguna provincia y no emitimos dinero. Entonces la verdad es que las provincias están casi todas, la nuestra terminará un punto arriba, un punto abajo o en equilibrio, no hay mucho más para hacer. Así que exigirle ajuste a las provincias cuando le trasladan toda la obra, toda la salud, toda la educación, toda la seguridad y se borra el Gobierno nacional, la verdad es que es un desastre, la verdad es que es inviable. ¿Hasta cuándo se va a poder sostener una cosa así? La verdad es que no lo sé, no sé tampoco cómo ni cuándo, ustedes tendrán el pulso, de nuevo lo cito a Miguel porque justo hablé de esto, que me dijiste que se quintuplicó la demanda de alimentos.

Bueno, y la tiene que atender con el mismo presupuesto, con caída de la recaudación por los problemas para cobrar y si en el medio no podés cobrar la luz municipal en la boleta de luz, vas a tener que salir a cobrarla, la cobrabilidad baja, menos recursos. Así que bueno, estamos en esa situación. Mal de muchos, consuelo de tontos, pero es lo que está pasando absolutamente en la Argentina entera y en todas las provincias.

El otro día me reuní con la FAMI, los municipios están en todo el país en la misma situación, o sea que es un tema para mí de deslindar responsabilidades, dar explicaciones, dar la discusión, se plantea como que es de sentido común que el Gobierno nacional no haga nada. Pero bueno, la Constitución Nacional consagra derechos que no son un problema de los intendentes y de los gobernadores. Son cosas muy básicas.

Entonces, ante esto, los compromisos son intentar, nos falta todavía una cuota, estamos trabajando para poder, una cuota del fondo municipal, poder cumplir por supuesto, con la obra pública, con todos, además trabajando en salud, en educación, en lo que necesiten, las obras de educación que son de la Provincia de Buenos Aires, lo hicimos ahora para el invierno, reforzamos los consejos escolares. Nosotros estamos tratando de abastecer toda esta situación, pero ante un desborde que cada vez es más difícil de atajar.

El otro día hablando con empresarios decían “bueno, para una pyme cerrar es muy difícil, así que venimos aguantando”. Suspender mucho no podés, despedir tampoco porque las pymes no es que tienen personal ocioso, no es que tienen turnos de más; es otra situación. Entonces, me decía un empresario metalúrgico “antes de despedir cierro”. Y le digo cómo venís. “Y no, bueno, fin de año y porque el Banco Provincia está dando crédito y porque me compran con cuenta DNI, porque…” Bueno, todos los instrumentos que tenemos nosotros, pero creo que ese contraste hay que mostrarlo. Y a mí me parece muy importante porque además, como hablábamos con todos los gobernadores, al César lo que es del César, porque si no vamos a tener la culpa nosotros. A mí me llama la atención, en municipios que votaron masivamente a Milei y después te dicen “arreglá la ruta”, “haceme la escuela”, “ayudame con el alquiler”.

Entonces tenemos esa contradicción, si nosotros no lo trabajamos me parece que el aparato comunicacional del Gobierno nacional dice “esto es culpa de los dirigentes políticos”, que somos todos ratas, corruptos, la obra pública es de corrupción, todo el discurso ese espantoso que saca, pero como resultado la sociedad y la ciudadanía tienen que entender lo que está pasando, que es absolutamente catastrófico, nunca se vio algo así, va a contramano de lo que pasa en el planeta entero. Un presidente que no tiene sensibilidad, pierde alguien el laburo y dice que está bien porque debía ser ineficiente si era privado y un ñoqui si era estatal. Entonces es una insensibilidad, y a nosotros nos vienen a pedir laburo.

A mí no me pasaba, ahora me piden un montón de laburo por las redes, por todos lados, la gente está con mucha dificultad. Entonces, qué respuesta podemos dar, por supuesto todos los instrumentos que tengamos. Yo creo que Milei tendría que agradecerles a todos ustedes porque esto no es un desastre total, porque en vez de decir cómo hace él “no hay plata” y te cierra la puerta en la nariz, damos respuesta a situaciones generadas por esta política económica.

Quiero decir en claro: esto no viene a limpiar todas las dificultades que traíamos, sea del gobierno de Macri, sea del gobierno de Alberto, sea lo que sea, no las limpia, pero uno mira todas las estadísticas de pobreza, de salario, de empleo, llegó Milei, devaluó, ajustó, abrió las importaciones y hubo un salto, un deterioro abrupto. Y bueno, estabilizando la macro en niveles paupérrimos no se arregla la situación, aunque la estabilicen. Incluso lo ven en las encuestas: el principal problema era la inflación, ahora el principal problema es la pobreza, segundo, el desempleo y tercero, la inflación. Y 4 por ciento de inflación por mes es la inflación más alta del mundo en este momento.

No es que la inflación está en cero, entonces a la gente ya no le preocupa la inflación, yo diría que es el menor de sus problemas, porque si te quedás sin laburo y si tenés laburo y la inflación va por arriba del sueldo, no importa que sea de 2 , de 4 o de 50 por ciento. Si va por arriba de tu sueldo, vas siempre atrás y corriendo, que es lo que viene pasando desde que llegó Milei. Entonces me parece que ese cambio en la sensibilidad y la comprensión es algo sobre lo que hay que trabajar. Eso quería compartir con ustedes, quiero que nos asociemos en estas explicaciones porque en otras provincias donde dicen “hay que ayudarlo a Milei, hay que colaborar, no hay que ponerle palos en la rueda, ganó las elecciones, tiene legitimidad para hacer lo que quiera”. No tiene legitimidad para hacer lo que quiera. De hecho el ajuste iba a ser para la casta, no para el laburante, para el empleado estatal, iba a ser para la casta, no sé a qué llamaba casta, pero era esto.

Y los que colaboran con Milei en sus provincias tienen un gran quilombo porque lo que le dicen es: “che, loco, estás, andá y plantate, pedile”. O sea que esa es un poco, me parece a mí, la disyuntiva. Yo acá veo que el posicionamiento tiene que ser claro. Por supuesto que cada uno en sus municipios, en sus realidades, cada uno la conoce, yo no les voy a decir cómo hacer política, yo creo que esto además es contra la política en general, es la antipolítica, es contra los partidos tradicionales, es una persona que putea más a los radicales que al peronismo. Dice que la Argentina se jodió en 1916 con el voto universal, entonces la verdad que va contra los partidos populares, contra los partidos nacionales, contra los partidos grandes, esa es mi mirada.

Por supuesto, de nuevo, yo [estoy] a disposición, esa es mi línea, me han escuchado cuando voy, yo se lo digo al que se lo tengo que decir y al que lo votó a Milei, le digo “vos lo votaste pensando que te iba a mejorar la vida”. Ya van 9 meses y ¿qué atisbo hay? Ya empezaron, “la luz al final del túnel”, “el segundo semestre”, “los brotes verdes”, “lo peor ya pasó”, “la V”, todo así. Pero bueno, ya se vivió, ya se vivió. Por mi parte, era lo que quería compartir.