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GUAMINÍ

Palabras del Gobernador Kicillof durante una reunión con sectores productivos locales

Jueves 16 de Enero 2025

Bueno, en primer lugar quiero agradecer la multitudinaria presencia en esta reunión.Hoy es un día donde vamos a llevar adelante dos actividades; una tiene que ver con el turismo, con el verano, con la temporada que es la reunión que se hace a modo de conferencia de prensa sobre el avance de la temporada, esto lo vamos a hacer en Sierra de la Ventana, así que ahí por supuesto que nos encantaría que nos acompañen, vamos a ver estadísticas, explicaciones y algunos análisis sobre la situación de la temporada.

Quiero decir ahora que estamos en confianza que es una temporada que viene muy complicada en lo turístico, que así se observa en todos lados, pero que como siempre desde la Provincia de Buenos Aires, con el objetivo, con la finalidad de sostener la actividad turística, vamos a dedicarnos más bien a promover, a ponerle optimismo todo lo que podamos porque obviamente estamos haciendo un esfuerzo muy grande ante el absoluto abandono de todos los planes nacionales y ante la situación que todos conocen. 

Siempre que estamos durante el verano aprovechamos la oportunidad para juntarnos con productores de todos los sectores, por supuesto que no hay posibilidad de dar respuesta absolutamente a todas las inquietudes, a todas las preguntas, pero nos quedamos o se quedan, hoy me acompañan diez ministros, así que se quedan después para charlar cuestiones puntuales de cada uno de los ministerios que hayan surgido. Nuestra idea por supuesto no puede ser de ninguna manera dar respuesta afirmativa a todo lo que se pide, pero sí llevarnos un plan de trabajo, un vínculo y, sobre todo, una mirada y una postal de lo que está ocurriendo en todos los rincones de la provincia.

No sé cuántas veces vine, José [José Augusto Nobre Ferreira, intendente de Guaminí], a Guaminí pero los intendentes que me acompañan saben que no fue solo en campaña, que es más vinculado a aquello del autito, sino que lo hemos hecho durante todo este tiempo, más de cinco vueltas a todos los 135 municipios de la provincia, siempre con cuestiones locales, con cuestiones de cada uno de los municipios y partidos, inauguraciones, obras y recorridas en general, pero también en la medida de lo posible, tratar de hacer reuniones regionales.

Como estamos hablando con el sector productivo, voy a empezar con alguna caracterización general, que me parece que —como bien decía alguno de ustedes— es probable que no todos compartamos, pero ha sido cada uno sincero desde su punto de vista, así que yo estoy obligado por supuesto a hacerlo. Tengo una ventaja, que es que el que me escuchó durante estos últimos cinco años —aún el que me escuchó antes de estos cinco años— puede decir que lo que digo y lo que sostengo y después lo que hacemos desde el Gobierno tiene un cúmulo, una cantidad de convicciones y de ideas sobre la orientación que tiene que tener la provincia de Buenos Aires que no ha cambiado en lo central.

Por supuesto que ahora, en aras de la brevedad, voy a tratar de, por ser simple en lo que digo, no decir algo que no pienso, pero voy a partir por ahí. El gobierno que actualmente tenemos a nivel nacional, alguno hablaba de otros gobernadores, Pullaro [Maximiliano Pullaro, gobernador de la Provincia de Santa Fe], Llaryora [Martín Llaryora, gobernador de Córdoba], estos días estuve hablando con ellos. El Gobierno, a nivel nacional, el gobierno de Milei, que ha sido resultado de una peculiaridad histórica que ha puesto alguien que tiene unas ideas muy particulares, a veces difíciles de codificar porque supongo que nadie de ustedes es estudioso ni conoce la Escuela Austríaca, sí conocen el peronismo, tal vez el keynesianismo, tal vez el liberalismo argentino, tal vez hasta el PRO, Cambiemos, los radicales, pero la Escuela Austríaca es una enorme novedad en la Argentina. Y lo mismo pasa con el anarcocapitalismo, lo mismo pasa con estas palabras nuevas que se están manejando.

Ahora voy a decir la posición que hay desde la Provincia de Buenos Aires que creo que es compartida con gran parte de los gobernadores, con gran parte por no decir todos más allá de los posicionamientos políticos: estamos ante un Gobierno nacional que no escucha a nadie ni nada de los gobiernos subnacionales, ni provinciales ni municipales. Dicen ellos: “no tenemos ningún gobernador de La Libertad Avanza, así que no tenemos ningún compromiso”, es más general la cuestión, los temas que tenemos todos los ganadores de la Argentina a este gobierno no les importan.

No les importan porque creen que la salud, la educación y la infraestructura —ahora voy a dar respuestas de diferentes obras de infraestructura— no la tiene que hacer el Estado; están convencidos de eso, están convencidos de que no tiene que haber ni moneda, ni crédito público, ni prácticamente creo yo exceptuando la cuestión diplomática o la seguridad, incluso excluyo de esto a la seguridad interior concretamente, el despliegue nacional de seguridad creen que no debería existir. No tiene que haber nada, no tiene que haber Estado nacional.

Y lo digo no con la intención de hacer política, de ganar un voto, ni siquiera de convencer, cuento la experiencia; no responden nada, han cortado los fondos de infraestructura, recaudan la plata del impuesto a los combustibles que se pagan y son un porcentaje importantísimo, pero no la vuelcan en obras, se la roban de la misma manera que se roban los fondos provinciales que tienen que ver tanto con medicamentos como con educación, no hay un mango, no hay un peso, han parado toda la obra pública, han parado las escuelas.

Esto no se vio nunca en la historia argentina y creo que no se vio en ningún lugar del mundo. Puede ser que en una situación de conmoción, de complejidad, de crisis violenta, en algún caso, se me ocurre la crisis griega, alguna crisis financiera tremenda de algún país, guerra, ¿no?, puede haber pasado esto. Si no, no se me ocurre ejemplo histórico de un gobierno nacional que se borre absolutamente de todas sus responsabilidades como si no fueran responsabilidades.

Me ha pasado hablar con autoridades nacionales, con el propio presidente Milei, con su idea de que lo único que tiene que hacer el Gobierno nacional es pagar la deuda externa, no es ni siquiera la estabilidad de la macroeconomía interna, es pagar la deuda externa. Esa es más o menos la única obligación que creen que tienen, por eso no quiero hacer una valoración porque ya conocen todos lo que opino de esto y en algunos casos cuestiones que, desde mi punto de vista, son criminales.

Han cortado los medicamentos para el cáncer, han cortado los medicamentos y la asistencia para sectores carenciados, han cortado todo y ahora se quieren llevar el INTA, el INTI, las universidades nacionales; es decir, quieren fundar un país distinto que en mi opinión es sin país. Que cada provincia se arregle; me han dicho, cara a cara, que no creen en la coparticipación de impuestos y esto es terriblemente importante para los intendentes que acompañan acá.

La coparticipación es un sistema que en el Gobierno nacional, en la historia argentina, consiste en que los impuestos se recaudan en cada una de las provincias por la actividad que se desarrolla en cada una de las provincias; los recauda la AFIP, esto que me decían de la evasión, los impuestos más importantes en peso comparado con todo lo que dicen, Ingresos Brutos, inmobiliarios, son impuestos nacionales, IVA, ganancias, son impuestos nacionales. Por supuesto que no me estoy quejando de nada porque están hablando con una autoridad provincial o municipal, pero tomemos Ingresos Brutos, 5 por ciento, IVA, ganancias, en la carga fiscal que tiene cada uno de los comercios, cada una de las actividades, siempre el 70, 80 por ciento de los impuestos son nacionales. Pero ¿qué pasa? ¿Por qué en la provincia de Buenos Aires pagamos impuestos nacionales? Porque alguien que dice: “bajen un punto de Ingresos Brutos”, igual paga 21 de IVA, ¿no?

¿Por qué son nacionales? Porque después hay un acuerdo hecho en la formación del Estado argentino, histórica, en el caso nuestro tenemos que hablar de la Constitución del Estado Nacional, éramos un Estado autónomo en la provincia de Buenos Aires con respecto a la Confederación. Nos juntamos, ¿para qué? Para que los impuestos nacionales nos vuelvan a nosotros. En la Provincia de Buenos Aires, se recauda; en la Provincia, ustedes, nosotros, todos los que desempeñamos nuestras actividades acá aportamos el 40 por ciento aproximadamente de toda la recaudación nacional. ¿Y cuánto recibimos? El 7. No es verdad que recibimos el 20; el 20 es lo que se recibe de la parte que se coparticipa, pero hay toda una parte que no se coparticipa que se la queda el Gobierno nacional.

Entonces, nosotros recibimos el 7, aportamos el 40. Podemos estar de acuerdo con ese porcentaje, podemos creer que debería ser mayor —es lo que yo creo—, que la provincia de Buenos Aires es muy castigada en materia de coparticipación, tanto en la que refiere a las demás provincias como a la Nacional, podemos coincidir o no. Lo que a nadie se le pasaría por la cabeza es que con ese aporte no vamos a recibir nada, porque nada es nada. Si no hay obra pública, si han retirado el Fondo de Incentivo Docente, ahora han retirado medicamentos, empiezan a retirar todo lo que ponía el Gobierno nacional.

Y además, no cumplir compromisos que están en la ley, en el presupuesto, por eso no han renovado el presupuesto, que no son para mí, tienen aplicación específica, van a diferentes fondos, por ejemplo seguridad: el Gobierno nacional le daba a la Provincia de Buenos Aires un punto de coparticipación, porque —como sabrán, supongo— somos la provincia más numerosa, somos la provincia más extensa quitando Tierra del Fuego, Islas del Atlántico Sur, Antártida, pero somos la provincia continental más extensa, tenemos la menor cantidad de policía, la menor cantidad de gastos, la menor cantidad de recursos por habitante de la Argentina, gastando todo el presupuesto y más porque después dicen “no, hay que ahorrarse el presupuesto”. Bueno, si es como el Gobierno nacional los que piensan que eso está muy bien, te ahorrás el presupuesto hay que ver de dónde lo sacás, de caminos rurales, de crédito productivo, de dónde sacás el presupuesto que te vas a ahorrar.

El Gobierno nacional piensa que no le tiene que dar nada a las provincias, quitar la coparticipación. Nosotros estaríamos fenómenos si quitaran la coparticipación, recaudaríamos el IVA nosotros, recaudaríamos ganancias nosotros, nos lo quedaríamos y no les cederíamos a nadie, nos quedaríamos el 40 del 40; es decir que multiplicaríamos aproximadamente por 5 o casi 6 los recursos provinciales. Pero, ¿qué pasa? Se disuelve el país.

Y cuando, desde el punto de vista filosófico, conceptual, teórico, dice el presidente de la Nación: “soy el topo que vino a destruir el Estado”, es que quiere no un Estado mínimo, sino un estado inexistente. Entonces, si va a cerrar el INTA, como le ha sacado la plata del bolsillo a los docentes que tienen la quinta hora en la provincia de Buenos Aires lo estamos bancando nosotros, o el doble turno en la provincia de Buenos Aires.

Nosotros hemos inaugurado 230 y pico de escuelas; teníamos 80 que estaba construyendo el Gobierno nacional. Paró todo, paró absolutamente todo; tenemos dificultades, falta obra pública, tenemos una escasez de recursos históricos. El Salado, por ejemplo. Somos los que más avanzamos en la obra del Salado de toda la historia de la provincia de Buenos Aires, habiendo pasado gobiernos, como el de Vidal; hemos avanzado muchísimo más. Ahora estamos por encarar la próxima etapa, tenemos los recursos listos, pero se retiraron las empresas que estaban trabajando con el Gobierno nacional; se fueron, no están más. Acá hay un cartel en la entrada de Guaminí, en la entrada de Cochicó: obra nacional parada; todo parado.

Buena parte de esas obras, más allá de todas las dificultades, porque no quiero con esto limpiar o disipar cualquier necesidad, cualquier crítica, cualquier deseo, cualquier voluntad. Pero la verdad que han parado absolutamente todo.Hemos encarado la continuación de buena parte de las obras nacionales que han parado, las que nos pasan, porque hay otras que tampoco nos las pasan, no nos las transfieren.

Yo, feliz de la vida, discutiría si van a cerrar todo el trabajo de universidades, del INTA, todo eso que podemos tratar de hacer nosotros. Por eso hemos definido continuar y terminar las obras en las universidades nacionales que paró el Gobierno nacional, porque si no los pibes y las pibas de la provincia, que todos quieren seguir estudiando, me animo a decir que todos o prácticamente todos quieren ir a una universidad, aspiran a eso. No 100 por ciento pero es muy mayoritario querer seguir, piensan que hay muchas universidades. Ustedes en el interior de la provincia de Buenos Aires saben bien, que si no abrimos Centros Universitarios, los pibes y las pibas no llegan a las universidades nacionales, aún teniéndola cerca; esto nunca se vio. Y alerto sobre esto porque son novedades históricas que si uno dice “bueno, pero era discurso de campaña”.

No ha podido dolarizar, no ha cerrado el Banco Central, lo que está aplicando es un plan distinto, es un plan que conocemos, que consiste básicamente en parar la inflación parando la actividad y estabilizando el dólar y planchando el dólar, no es novedoso. Yo veo a muchos acá que tienen muchos años de experiencia y saben bien que esto ya se hizo. En la convertibilidad fue un caso, donde estabilizaron el dólar, lo dejaron en el 1 a 1; ahora van a bajar la tasa de devaluación, eso lo que genera es una estabilidad de precios pero si viene acompañada por la apertura importadora genera lo que tenemos en Coronel Suárez.

Cualquiera que haya viajado al extranjero, que vea, las cosas empiezan a salir la mitad. Y la producción nacional, si hay apertura importadora y esta política cambiaria, se para completamente, se empieza a parar. Y cuando digo esto quiero referirme a todos los sectores que tienen que ver con la producción, porque he visto estos días festejos del Gobierno nacional de su primer año de gobierno. Lo he visto. Yo les digo las cifras que le importan a la Provincia de Buenos Aires, algunas de esas cifras: jubilaciones cayeron 33 por ciento; salario mínimo vital y móvil, 28 por ciento, acompañado de esto que pasa si caen los ingresos, cae el consumo, está destrozado el consumo, 20 por ciento menos está el consumo masivo y particularmente alimentos y bienes básicos en toda la provincia de Buenos Aires.

Me hablan de distribuidoras que se caen, no hay ventas, no hay consumo evidentemente, no va a funcionar. 28 por ciento cayó la construcción. El consumo de leche está en el nivel más bajo desde 1980. Esos son pibes y pibas que no acceden a un vaso de leche. Carne, el más bajo prácticamente en 30 años. Yerba —porque cuando no hay, está la yerba—, el consumo de yerba es el más bajo en décadas. Yerba mate. O sea, industria, comercio, producción, también de pequeños productores porque de esto quiero hablar para que quede claro. 

En los ‘90 que había un gobierno liberal, esta persona que hoy gobierna admira a Menem, y está rodeado también de muchos de ellos, aunque ahora los menemistas de la época nuestra, Carlos Rodríguez, el propio Cavallo lo están criticando por el atraso cambiario. Le están advirtiendo lo que puede generar esto en materia de actividad interna, pero admira los 90, y los 90 fue una época donde la producción agropecuaria, si bien no había ni siquiera retenciones, estos son 90 con retenciones, pero con mucho atraso cambiario, en los 90 no había retenciones. Pero bueno, como pasa todo, la ecuación de rentabilidad cuando uno mira la última línea del balance no es producto de un solo impuesto, de una sola variable, es un conjunto de variables.

Si uno tiene cero impuestos, pero cero ventas, por más que tenga cero impuestos tiene cero venta. Si uno tiene un tipo de cambio, después de las retenciones se aplican de nuevo, después de la devaluación de la crisis más grande que tenemos memoria, aunque los números de ahora se están pareciendo a caídas similares a las de 2001, 2002, se están pareciendo; entonces si uno tiene, como en ese momento, una devaluación, ¿se acuerdan que el 1 a 1 termina con 4 a 1, después baja a 3 a 1? Y en ese momento, un aumento de rentabilidad de aquellos que exportaban y se puso un impuesto. Pero yo coincido que hay que ver la rentabilidad, que es el acceso al crédito, la tasa de interés, el precio de los fertilizantes, de la mano de obra, toda la ecuación productiva.

¿Qué pasó en los 90? No había impuestos a la exportación, pero había estabilidad de precios y estabilidad cambiaria, 12 millones de hectáreas hipotecadas, dígame alguien si me equivoco. La gente encadenada a las tranqueras para que no les liquiden el campo, ¿recuerdan? 12 millones de hectáreas y no había este juego de impuestos, lo que pasa es que había una ecuación de rentabilidad que puede tener diferentes componentes, algunos suman y otros restan. O sea, lo mismo, si uno tiene un tarifazo energético por más que no tenga un impuesto después pasa como alguien de acá que decía “pago tres veces en energía lo que pago en alquiler”. Entonces, ¿dónde está el problema? Y bueno, es un combo.

Entonces yo quiero hacer más general cada cuestión en particular porque uno mira y hay discusiones que están muy encapsuladas en hechos históricos, pero para mí en la Argentina hubo en la historia gobiernos a los que les importaba la producción y el trabajo y gobiernos que ni los mencionan. Este es un esquema donde producción y trabajo, ni hablar industria, pequeño productor, pyme, pequeño comerciante, desarrollador, empleo joven, nada de eso está en el diccionario. Hablan de criptomonedas, hablan de títulos públicos, festejan la subida de la bolsa, la colocación de títulos y ahora hay una excelente noticia, aparentemente, que nos vamos a endeudar más con el Fondo Monetario Internacional.

No estoy diciéndolo ideológicamente el tema del Fondo Monetario Internacional, pero la Argentina ha tenido históricamente como principal problema el endeudamiento externo. Lo que ha hecho detonar por los aires gobiernos, u obligarte a devaluar o no devaluar ha sido el endeudamiento externo; o sea que para mí no es un tema para festejar endeudarnos más en dólares en la República Argentina, pero es un Gobierno donde es imposible hablar de producción y trabajo.

Y estas no son políticas locales, ni municipales, ni provinciales. Nosotros ahora estamos haciendo un esfuerzo porque tenemos el caso de DASS, pero tenemos Bicontinentar, tenemos ahora también varios frigoríficos que están en dificultades, tenemos hasta los Grobo con dificultades, tenemos buena parte del sector agropecuario ya con graves dificultades. Empezamos a tener a Dánica, fíjense, a la industria alimentaria, pero si no hay consumo... Neumáticos, apertura importadora; uno puede discutir si tenemos que importar todos los neumáticos porque hay otros países más productivos, más eficientes o producir acá, pero con esa discusión aplicada de manera súbita y brutal te quedás sin empleo, te quedás sin industria, te quedás sin producción.

Y yo lo que quiero decir es que me toca gobernar más allá de mi orientación política, ideológica en la que soy claro, transparente y siempre la defenderé y la defiendo. Lo que digo es que esta es una provincia productiva, estamos rodeados acá de pequeños productores, gastronómicos, apicultores, productores. Esta es una provincia productiva. Yo creo que la mirada de la gente vinculada a las finanzas, vinculada incluso también a la exportación sin elaboración de bienes naturales de la Argentina, que bueno, la verdad que todo eso, uno qué más puede decir. Ahora YPF vale 20.000 millones de dólares. Ahora.

Cuando nosotros recuperamos YPF, ¿por qué vale eso? Por Vaca Muerta. ¿Por qué se recuperó? Porque no desarrollaban Vaca Muerta. Se recuperó pagando por la expropiación 6.000 millones de dólares, ahora vale 20.000 y va a valer mucho más, pero bueno, evidentemente los que estaban en contra de poner a funcionar Vaca Muerta hoy festejan los resultados de que Vaca Muerta funcione. ¿Y qué ventaja tiene que sea YPF? Y, que es trabajo nacional, producción nacional, que no es un caño que se la lleva, sino que se tendría que poner acá y lo voy a decir con todas las letras porque es lo que pienso: la energía nacional es para que se produzca en la Argentina y en la provincia de Buenos Aires antes que nada, en Guaminí.

Yo quiero que la energía nacional esté puesta en Guaminí, esté puesta en el sudoeste y eso no implica que no haya inversiones, inversiones extranjeras, no es una pelea con otro. Lo decía recién: no es todo Estado o todo mercado; esas son pavadas. Lo que hay que encontrar, que es lo que estamos discutiendo en esta mesa, es cuánto Estado, cuánto mercado y cómo, y hacerlo de la mejor forma posible. Por eso, también, mesa de diálogo.

Yo quiero decir otra cosa, por supuesto que después de la devaluación de Milei, además de parar toda la obra pública, hoy dicen: “atraso cambiario”. Uno mira las estadísticas, efectivamente Milei entre tantas cosas que ha falsificado es que no se hace cargo de diciembre del año pasado. De diciembre del año pasado dice: “no era mi gobierno”; toma todo este año, en diciembre del año pasado hizo la devaluación más grande de la historia argentina: 118 por ciento. Y todos saben acá que una devaluación muy grande, súbita, genera enormes problemas en todos los emprendimientos, incluso en la planificación familiar, en todo.

Ahora, ¿para qué hizo esa devaluación? Para licuar la deuda, para licuar los pasivos, para licuar los salarios, para licuar las jubilaciones. Hizo una licuación fenomenal, y generó un salto en los precios del 25 por ciento en un solo mes. No quiero decir que antes no había, pero había habido una devaluación también en octubre, que había pedido el Fondo Monetario Internacional ¿se acuerdan?, para hacer ese desembolso. Esto ya parece la prehistoria.

Ahora, lo que quiero decir en concreto es que hay una política económica donde no solo no hay obra pública, no solo no hay salud, no hay educación, no hay absolutamente nada para las provincias; están en contra del federalismo. No les importa, no les interesa ningún problema terrenal de los que estamos hablando en esta mesa, es un problema que no se puede hablar con el Gobierno nacional. Ningún problema real, ningún problema cotidiano, ni el que tiene un pequeño emprendimiento por ahí atrás, gastronómico, en un pequeño barrio, ni el que hace indumentaria para vender para la apicultura. Nada, no hay nada.

Y todo eso, porque lo decía el señor, al que felicito por esas vueltas que da la vida, el que termina siendo hoy y lo quiero decir, porque hemos trabajado para poder fomentar esto, para poder comunicarlo para afuera, es un orgullo de la provincia de Buenos Aires que en pueblos del interior de la provincia de Buenos Aires se produzcan cosas que se compran por la banderita argentina.

Pero bueno, hay gente que piensa que la banderita argentina es un hecho del pasado o que da lo mismo, o anda buscando premios internacionales. Por eso, no me quiero poner despectivo, pero si estoy con bronca porque ayer echaron a 1.400 personas de la parte de salud y esa parte de salud son hospitales. Nosotros hemos duplicado la inversión en salud mental en la provincia de Buenos Aires, y están cerrando todos los dispositivos nacionales de salud mental, cuando los pibes y las pibas lo primero que te dicen en las escuelas pospandemia es: “necesitamos más acompañamiento en el tema de salud mental”. Tenemos problemas gravísimos y la provincia de Buenos Aires tiene problemas gravísimos. Yo creo que a Guaminí no le sirve el plan nacional, el plan del Gobierno nacional, y dudo que podamos tener alguna respuesta, pequeño productor, sea agropecuario como industrial, de indumentaria, se abren totalmente las importaciones, no fomentan el crédito interno, no invierten.

Eso también, porque yo escuchaba, decía Milei que no tiene que haber obra pública y yo vengo a anunciar acá obra pública; lo hablábamos recién con el intendente, y quiero decir: a la provincia de Buenos Aires y a esta región no le sobra obra pública, le falta obra pública. Lo que voy a anunciar, la protección acá en la laguna, estamos anunciando también que se reanudan las obras de la [ruta] 85, que se pararon. Pero quiero decir, —porque recién me hablaban de un emprendimiento turístico muy importante privado en el que van a invertir millones de dólares, y me hablaban de una cifra— que la ruta del cereal sale 35.000 millones de pesos, digamos redondeando, 35 millones de dólares. Si no lo hace el Estado, no lo puede hacer ningún privado, y, obviamente, tuvimos problemas en la renegociación, la empresa está dura por una discusión de números, lo que puedo decir es que vamos a hacer todos los esfuerzos y aún si el gobierno de Milei nos quiere fundir, vamos a poner a funcionar la ruta del cereal porque de una vez hay que hacerlo. 

Son, claro, 30 millones de dólares la estación transformadora y yo lo escuchaba a Milei, también siendo economista, y decía “estoy en contra de la obra pública”. Les quiero decir algo, nadie en el mundo —no estoy siendo ni agresivo ni descalificador—, nadie en el mundo tiene esa posición, hasta el más adoquín que podamos pensar entiende que la obra pública es fundamental. Trump, hasta su muro con el que uno puede tener posiciones de tal tipo, o de tal otro, hasta el muro que quiere hacer con México es una inmensa obra pública, lo que gastan los tipos en defensa, en aeropuertos, en industria aeroespacial, len rutas, en autopista, es una cosa inmensa.

Y uno ve a otros países y los países más desarrollados gastan mucho más en obra pública que nosotros; a nadie se le ocurriría desarrollar un país o pretender desarrollarlo sin obra pública. [Milei] Siempre se junta con periodistas amigos, nadie le hace ninguna pregunta incómoda, nunca estaría sentado acá hablando con pequeños productores a micrófono abierto, o con productores de la región, diciendo “bueno, esto puedo, esto no puedo; esto lo voy a decir, no lo voy a decir; estoy de acuerdo, no estoy de acuerdo”; pero [nosotros] estamos acá, damos la cara, podemos decir, muchos han felicitado cosas que hicieron y acto seguido, pidieron más. Y a veces los intendentes me dicen “bueno, te voy a pedir tal cosa”; por supuesto, es el papel de un intendente pedirle al gobernador más cosas, y acompañar también al gobernador cuando se las pide al Gobierno nacional, como hacen todos los intendentes que están acá.

Las obras de agua en Bahía [Blanca], millones de dólares. Por supuesto, son obras que no se terminan en un gobierno, pero ¿qué le dicen Milei cuando les dice “cero obra pública”? La única vez que alguien con un poquito de sentido común le dijo “¿y quién van a hacer los puentes, Milei? ¿Quién va a hacer la defensa? ¿Quién va a hacer la ruta del cereal? ¿Quién lo va a hacer si no hay obra pública? ¿Quién lo va a hacer?” La 33 la paró y es nacional. Y quién la va a hacer. Y él dijo: “miren, hay muchas formas de hacerlo por privado, se juntan los vecinos, hacen una vaquita y hacen la ruta del cereal”. Dijo: “hacen un puente”.

Yo creo que hay una un cierto grado de impunidad y de tolerancia a estas cosas, y por supuesto que no me quejo, lo tomo como un hecho, pero digo: es mentira. Es mentira, en ningún lado del mundo esto funciona así, y voy a volver a explicar por qué. Porque si hay que hacer una obra de 10 millones de dólares entre los vecinos de alguna localidad remota, poco poblada, no hay manera. Recién hablaban de juntar entre algunos vecinos y alguno que puede pagar, otro no, de determinado poder adquisitivo, ¿qué hacés, cuando la distribución es tan desigual, para que paguen? Ahora, suponete que pagan, no pueden desembolsar todo junto, entonces hay que poner cuotas, ¿no? Hay que recaudar, después hay que contratar. Entonces, capaz que uno va y contrata, entonces todos van a verla: “che, la contratación es limpia, no es limpia”. Entonces tiene que haber una licitación si es una obra grande. Después de la licitación, alguien tiene que controlar esa licitación y controlar la obra, y al que no paga ponerle una penalidad, y si el contratista no lo hace, llevarlo a juicio.

Fíjense, lo que acabo de hablar es que si los vecinos quieren hacer un puente, tienen que crear una AFIP, tienen que hacer una oficina de recaudación, tienen que hacer una oficina de contrataciones, tienen que poner una auditoría para ver cómo se hace la obra, todo esto al cabo de 10 años, esto ya existe, se llama Estado. El Estado, es el que tiene que hacer eso, después lo hará mejor, lo hará peor, lo hará con eficacia, tendrá dificultades, tendrá problemas de transparencia, pero si no hay Estado, las grandes obras, y esto que discutimos hoy, perdón que vaya a lo básico porque si hay un punto donde uno dice “está bien, estabilizó el dólar”, quién no sabe que si yo pongo el dólar fijo va a parar la inflación. Lo digo en serio, porque ya lo vivimos en la Argentina, la inflación tiene como principal componente el dólar y si además bajo el consumo, y entonces cada vez hay menos demanda.

Entonces yo bajo los ingresos, empobrezco a la sociedad y, para colmo sobre eso, estabilizo el dólar y es un plan antiinflacionario. De nuevo, no lo estoy debatiendo, digo, todos saben que eso funciona. Pero, ¿qué problemas tiene? Alguien lo podrá llamar “efecto secundario”, yo creo que es principal [porque] destruye el tejido productivo argentino, destruye los ingresos de la familia, la deja sin salud, sin educación, sin infraestructura. Y, ¿cómo se va a desarrollar la actividad? Miren ahora, porque hoy no lo voy a decir de esta manera, pero hay boom de turistas argentinos en Camboriú, en Florianópolis, en Chile, en Miami.

Alguno dirá, “qué envidioso, te gustaría en vez de estar pescando”, porque estuve pescando, alguien me preguntaba, estuve pescando acá en el Club de Pesca de Saavedra. Estuvimos pescando con los chicos, pero claro, capaz que pesca con tiburones en otro lado y sale una cosa, pero es artificial, es mentira, no es verdad que el sueldo argentino alcance para esas cosas. Es artificial, es un engañapichanga total, que, además, es sostenible durante algún tiempo y se alimenta con muchos dólares para venderlo barato.

De nuevo, no estoy criticándolo, lo estoy describiendo. Y sus consecuencias: mata la industria nacional, mata al pequeño productor, mata la pyme, destruye a la clase media argentina, que es una particularidad de Argentina, destruye la posibilidad de igualdad, de equidad. A algunos les va muy bien, son un puñadito, vinculados a la timba, a las finanzas y vinculados, también, a la explotación de recursos naturales. Y capaz que hay grandes importadores, grandes productores con enormes facilidades de crédito, puede andar. Ya lo vivimos. Yo lo que digo es que no estoy de acuerdo, pero eso importa poco hoy.

El problema que tenemos es que ese plan destruye el interior de la provincia de Buenos Aires, lo destruye. ¿Cómo vamos a desarrollar el turismo si nos quedamos sin rutas? Ustedes me piden —yo venía a hablar también de la del cereal, de la 85 y del plan de rutas que tenemos—, pero quieren fundir a las provincias. ¿Cómo lo sostenemos? Quieren destruir la banca pública, venderla. El Banco de la Provincia de Buenos Aires es el que más crédito da en la provincia de Buenos Aires, y no tiene ninguna ventaja con respecto al Santander… Ninguna ventaja legal, tiene la misma norma, ¿no, Juan [Juan Cuattromo, presidente del Banco Provincia]? Las mismas reglas, la misma normativa.

¿Por qué puede dar crédito, por qué puede dar la Cuenta DNI? Porque la rentabilidad que tiene, en lugar de llevársela el dueño —algún Elon Musk o algún tipo lleno de guita, que se la lleva y se la gasta en Punta del Este o el de Mercado Libre, de nuevo, sin crítica, descripción—, en vez de eso, la plata que gana el Banco se la pone a los dueños, que son todos ustedes, los dueños del Banco de la Provincia de Buenos Aires.

Y si hay dificultades de acceso al crédito, por eso hablaban algunos de crédito para pastura, de diferentes líneas de crédito, porque el crédito bancario, con las mismas reglas que las da el Banco Provincia, las da… pero no la conseguís, el Santander, ¿qué puedo decir? El Galicia, cualquier banca privada puede dar los mismos beneficios, pero no los da porque la máxima rentabilidad es el objetivo que tiene el banco.

Ahora, si alguna de las líneas que tenemos es insuficiente o no llega a los que tiene que llegar, hay que mejorarla. Por supuesto que me llevo de acá, si la línea de pastura especial no llega a todos los que tiene que llegar, no había, no existía, la creamos, la hablamos con el sector, no funciona o se puede mejorar, a mejorarla. Ese es el criterio, esa es la lógica. Ese es el objetivo: juntarnos acá para lo que podamos mejorar, mejorarlo, ni quejarnos, ni llorar, ni echarle la culpa a otro, lo que es nuestra responsabilidad y no anda bien, mejorarlo.

Ahora, probablemente a los productores textiles, probablemente a la industria argentina desde los instrumentos de la Provincia de Buenos Aires, con este plan económico, lo que podamos dar es acompañamiento, buscar formar cooperativas, dar herramientas, pero si una multinacional decide producir en otro lado, importar zapatillas a la Argentina, eso es porque alguien se lo permite.

Y esto es lo último que quiero decir con respecto a Milei, no quería extenderme mucho en eso, pero sí quería deslindar un poco y dar mi punto de vista. Milei tiene un pensamiento que uno diría [que es] de ultraderecha, porque anda con estos clubes de ultraderecha, pero, fíjense, la ultraderecha internacional, a diferencia de Milei, en todos los países —incluso si uno quiere ponerlo a Trump dentro de eso— es nacionalista. Eso es muy llamativo y muy triste; aún los gobiernos que son de derecha, son nacionalistas. Aún los gobiernos que no creen en determinados derechos, [a los que] no les importa la igualdad, están con millonarios… Bueno, mírenlo a Musk, ¿qué pide?: “Defiendan la industria norteamericana”;los autos eléctricos chinos salen la mitad de los autos eléctricos de Tesla, norteamericanos.

¿Qué dice Trump? Pongan aranceles, pongan barreras aduaneras, pongan cualquier cosa para que los autos norteamericanos se puedan vender en Estados Unidos. Y alguien le podría decir: “pero ustedes son menos eficientes, son menos productivos, menos competitivos”. Como dijo Milei el otro día: “adaptarse o morir”, se lo dijo la industria. Así como le dijo a toda la industria nacional que son parásitos de la producción agropecuaria; no lo escuché nunca, eh.

Lo mismo que no hay que decidir si Estado o mercado al 100 por ciento, tampoco nos podemos resignar a decidir si vamos a hacer todo un país primario o todo un país industrial. Nosotros necesitamos —y la provincia es un ejemplo— tener producción primaria pero industrializarla y generar valor en la provincia de Buenos Aires y en la República Argentina. Necesitamos campo e industria, para eso tiene que haber rutas, tiene que haber empresas, tiene que haber parques industriales, para la producción en origen. No estoy diciendo que lo hagamos perfecto, estoy diciendo que hoy estamos discutiendo estas cosas. Así que, ¿qué puedo decir? Me llevo una lista larga, de… alguien dijo “de tarea para el hogar”, perfecto, sí; no va a ser en el hogar, lamentablemente, porque vamos a seguir las recorridas, pero este es el compromiso que tenemos.

Nosotros creemos en la producción y en el trabajo, creemos en la industria, creemos en los pequeños productores rurales e industriales, creemos en las pymes, creemos en los emprendedores, creemos en el trabajo bonaerense… Decía el señor: “la mejor producción, los mejores trajes para la apicultura del mundo”. Yo creo que en la provincia de Buenos Aires tenemos el mejor turismo del mundo, tenemos los mejores lugares del mundo, y tenemos la mejor gente del mundo, así que cómo no vamos a tener posibilidad y capacidad para desarrollar todavía más todo esto. Los instrumentos de la Provincia, hay muchas cosas que se han dicho, decía, videojuegos, todo lo que se ha dicho de lo que hicimos, son novedades, [como] los juegos de mesa, todo lo que nos falta. Bueno, nos lo llevamos. Estamos en condiciones muy complicadas porque nos quieren fundir.

Yo podría decir, que es contra mí porque pienso distinto, [pero] no es contra mí. No caigan en ese engañapichanga; no es contra mí. Los fondos que me han sacado, que le han sacado a la Provincia, se los han sacado a todas las provincias, aún a los más chupamedia de Milei, aún a los que fueron [al Pacto de Mayo], ¿se acuerdan? El que no firmaba el Pacto de Mayo se iba a quedar sin nada. Los que firmaron el Pacto de Mayo se quedaron sin nada. Fueron a pasar vergüenza y se quedaron sin nada.

Por eso, lo que quiero decir es que estas cosas también se conquistan en la discusión, en la organización. Todo lo que se ha dicho acá de lo que falta, que se ha dicho en voz alta, son muchísimas cosas nacionales. Yo me comprometo a defender el INTA, me comprometo a defender las universidades, me comprometo a reclamar por todos los fondos que le sacaron a la provincia de Buenos Aires y a volcarlos en seguridad. Nos sacaron el Fondo de Seguridad. Cuando yo llegué había 790 patrulleros, no había policía rural, no había drones; el otro día estaban en los canales que no nos quieren mucho mostrando toda la inversión que se hizo, pero para seguir con esa inversión, que hay que continuarla, necesitamos recursos, y esos recursos son los que le quieren sacar a todas las provincias, no solo a la Provincia de Buenos Aires.

Entonces, yo creo que hay que reclamarlos. Y hay que reclamarlos diciéndolo a viva voz, se tiene que escuchar lo que genera en los pueblos cada vez que cierra un establecimiento, una distribuidora, porque todos lo miran con la vara del conurbano bonaerense, entonces bueno, 200, 300 despedidos, no es tanto. En los pueblos es una catástrofe, pocos puestos de trabajo, un establecimiento, una empresa, una industria, todo es un montón en nuestra provincia de Buenos Aires, en el interior de la provincia de Buenos Aires.

Por eso nosotros, por primera vez, teníamos 790 patrulleros, compramos 5.500 patrulleros, pero, ¿qué pasa? Hay que ir reponiéndolos y para eso necesitamos recursos.

Caminos rurales, el Gobierno provincial siempre prometió y nunca había hecho caminos rurales, ¿son suficientes? ¿Cuántos son ya? 4.500 kilómetros de caminos rurales. Lo hemos hecho, falta un montón.

Y yo quiero agradecerles a todos los intendentes de todos los sectores políticos que hoy acompañan, porque sabemos que en la provincia de Buenos Aires, como decía alguien acá: “ojalá puedan estar todos juntos para defender determinadas cuestiones”. Bueno, la salud, la educación, la infraestructura, la seguridad, la producción provincial y nacional, los pequeños productores que necesitan más ayuda que un gran productor, todo eso creo que los que estamos sentados en esta mesa, de todos los partidos políticos, lo estamos defendiendo. Así que agradeciéndole a todos los intendentes el laburo que hacen. Porque aumentó la demanda de salud; si un jubilado del PAMI no tiene remedio gratis, se lo piden a los intendentes, no es que no existe más, se muere la gente por ahí, se lo pide a los intendentes. Así que hay muchísimo trabajo para hacer.

También quiero decir que, además de la defensa, el Palacio Municipal, alguien habló del Matadero, estamos lanzando en febrero el Matadero y el Palacio Municipal, las dos cosas que son patrimonio histórico. El polideportivo en Bonifacio también. En la provincia de Buenos Aires no para la obra pública, cuesta más, es más difícil, [pero] continúa la obra pública.

La Casa de la Provincia de Buenos Aires que es un lugar unificado, también estamos por terminar otra Casa de la Provincia, ya lo vamos a anunciar y la vamos a estar recorriendo.

Termino con esto del interior, porque los que nada más miran a la Capital Federal, nada más miran el Obelisco, nos criticaron por hacer Casas de la Provincia. Porque nos decían: “¿cómo van a hacer Casas de la Provincia en cada uno de los distritos?”. Pero había —lo cuenta siempre Cristina Álvarez Rodríguez— una Casa de la Provincia que existía. Decían “es un despilfarro, es un gasto”. Había una que estaba en Capital Federal, que era para que los que viven en Capital Federal y son de la provincia, la tengan cerquita para hacer los trámites. Y miren que La Plata está a una autopista de distancia. Nosotros, ¿qué dijimos? Si hay Casa de la Provincia donde se pueden hacer todos los trámites juntos, donde sea eficiente, donde sea rápido, donde sea digno de hacerlo, tiene que estar en todos los distritos de la provincia de Buenos Aires. No hay bonaerense de primera y de segunda, obviamente esto es un plan. Ya tenemos 69 en obra, vamos a seguir avanzando con esto.

Y sobre la actividad apícola, [que es] importantísima para nosotros, no quiero dejar de decir que tenemos muchísimos programas, a veces nos cuesta mucho transmitir los programas del Gobierno. Es importante porque nosotros no tenemos prensa, y la prensa nacional cuando transmite algo de la provincia es lo malo; no sé si lo observaron, no va a contar las hermosuras que tenemos en la provincia, los esfuerzos que se hacen, mucho más grandes que los que se tienen que hacer en los lugares cerca del Puerto de Buenos Aires. Eso no se lo van a contar, así que nosotros tenemos que seguir trabajando, tenemos mucho para apicultura, pero evidentemente nos falta difundirlo y nos falta mejorarlo. Así que el compromiso para que eso ocurra.

De nuevo, la cuestión de la rentabilidad en el agro a mí me preocupa un montón, la rentabilidad del turismo me preocupa un montón. Decía el intendente de Villa Gesell, que nos acompaña, un distrito turístico que ha tenido muchísima afluencia, es uno de los distritos, creo que el segundo o el tercero más importante de la provincia de Buenos Aires, y, sin embargo, es un turismo [en el] que el problema no es competir o no con el tipo de cambio bajo que permite ir a Brasil o a otros lugares, sino que el problema es que a la gente no le alcanza para pagar el alquiler, para pagar la boleta de luz…

La boleta de luz, el componente más grande es el costo de la energía. Ahora dicen que lo van a subir este año de nuevo, por encima de toda inflación, alguien hablaba de un impuesto por arriba, igual a la inflación, abajo. Bueno, van a subir 10 por ciento por arriba de la inflación todos los servicios públicos que, obviamente, la Cooperativa tiene que comprar la electricidad al precio que regula el Gobierno nacional, que eso es lo que está discutiéndose. O sea, a mí lo que me preocupa es esa ecuación y el conjunto.

De qué sirve incluso —miren lo que voy a decir— que los precios tengan una dinámica; yo recordaba porque fui ministro de Economía y nuestro último año tuvimos 23 por ciento de inflación medido por la Ciudad de Buenos Aires, pero la inflación tiene que ver con los ingresos; vos podés tener una inflación de 23, de 10, o de 40, ahora si los ingresos de las grandes mayorías van por abajo, sea alta, o sea baja, la inflación no rinde ese fruto, desinflar los precios no rinde frutos si los ingresos van por debajo. Entonces, hoy lo que tenemos es un grave problema, antes que nada, de ingresos, un grave problema de ingresos. Si parar la inflación es bajando los sueldos, bajando las jubilaciones por debajo de los valores de la inflación, bueno, tiene un efecto de un lado y la contrapartida es que a la gente la plata no le alcanza, no llega a fin de mes, no puede pagar la tarifa, no puede pagar, no puede irse unos días [de vacaciones] y eso es lo que está pasando hoy.

El principal problema que tenemos en los destinos turísticos no es la competencia con otros lados, es que la plata no alcanza, y eso es lo que pasa en los pueblos, lo que pasa en la ciudad, lo que pasa en el conurbano, lo que pasa en toda la provincia de Buenos Aires. Y ahí me parece que cuando uno dice consumos agrícolas que están a nivel de consumo interno más bajo de la historia reciente, y bueno, es lo mismo también; hay productores que exportan, pero hay productores que producen para el mercado interno y tienen los dos problemas: los problemas de su rentabilidad en base a los grandes números y los problemas de que no tienen ventas.

Entonces lo que hay que discutir, me parece, porque este año sí que hay elecciones, es si podemos o no tener una agenda de producción y trabajo, eso es lo que yo voy a plantear esta elección. Si no hay una agenda de producción y trabajo, si no hay una agenda que beneficie a las grandes mayorías, si no hay una agenda que permita contener y mantener determinados niveles de vida, esa agenda, aunque le sirva mucho a los grandes millonarios, a la provincia de Buenos Aires no le sirve. Así que el compromiso es trabajar por una agenda que contemple todas las necesidades, y bueno, quedan varias preguntas pendientes. Lo dejo abierto para el trabajo con los ministros.

Les quiero agradecer muchísimo, nos llevamos el homework, el trabajo para el hogar, y el compromiso de seguir trabajando por la provincia.

Muchísimas gracias.