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ITUZAINGÓ

Palabras del Gobernador Kicillof en el acto de promesa de lealtad a la bandera nacional por parte de estudiantes

Jueves 27 de Junio 2024

Buenos días a los maestros, a las maestras, a nuestro sistema educativo de Ituzaingó.

Quiero agradecerles por lo de hoy, porque estamos en una fiesta hermosa y multitudinaria. A pesar de la situación, de las cosas que se escuchan y que se dicen está esto: esta alegría, este amor, esta cuestión de comunidad, de pensar en el otro, de alegrarse también porque estamos todos juntos. Todo eso es la escuela pública. Así que, muchas gracias, Pablo [Pablo Descalzo, intendente de Ituzaingó], por postergar el juramento, la promesa a la bandera, hasta el día de hoy para que la podamos hacer todos juntos.

Quiero compartir con ustedes unas pocas reflexiones, breves. Sé que hay chicos y chicas de todas las edades, de primaria, pero también están los abanderados de secundaria, de escuelas para adultos, de nivel inicial, de escuelas especiales. Saludamos de nuevo, a quienes respetamos y homenajeamos, a nuestros veteranos de Malvinas. Hoy está acá buena parte del futuro de Ituzaingó y de la provincia de Buenos Aires.

Antes de realizar la promesa a la bandera quiero compartir unas pocas palabras. La primera tiene que ver con la palabra libertad. Recién, mientras cantábamos el himno, estaban quienes lo hacían en el lenguaje de señas para quienes no pueden oír, los chiquitos, también la intérprete. Manifestaban toda la emoción del himno cuando tiene esa palabra tan importante: libertad, que hoy está interpretada de un modo muy particular.

A veces vale la pena repasar la letra entera del himno argentino. Ustedes saben que lo que hoy cantamos es una versión muy resumida, solo unas pocas estrofas de lo que fue históricamente el Himno Nacional Argentino. Aquel himno histórico pone tanto énfasis en la palabra libertad, se dice tanto libertad, porque en ese momento la libertad significaba algo clarísimo. Argentina no era libre como país, los argentinos y las argentinas no eran libres como argentinos. En aquel entonces, cuando se fundó la bandera cuando Belgrano la creó, lo que estaba en cuestión era romper las cadenas, romper la dominación, dejar de ser colonia de España. Estábamos, en ese momento, en el camino que se iniciaba con la Revolución de Mayo hasta llegar a la independencia argentina. Un camino que fue cruento, que fue complejo, que lo tiene a Belgrano como uno de sus principales protagonistas.

Belgrano, desde la Primera Junta, desde la Revolución de Mayo, ya estaba tomando responsabilidades. Él venía de la época anterior, trabajaba en el Cabildo y era un hombre que tenía una formación espectacular. Se había preparado mucho en el extranjero, porque acá no se podía aprender lo que él quería ser, que era abogado, y se formó. Era un hombre que tenía muchísima iniciativa, muchísimo ímpetu. Un hombre que luchaba por nuestra independencia, pero no solo por eso. Luchaba porque fuéramos un país independiente, pero también soberano. Ese es el valor de la palabra libertad que cantamos en el himno. Ese es el valor inicial. Yo creo que el primer significado fuerte que tiene la palabra libertad tiene que ver con liberar a nuestro país, con independizar a nuestro país. En ese momento, a través de una revolución.

¿Y para qué independizar a nuestro país? Para que los recursos de los argentinos y las argentinas, de los que crecen en nuestra tierra, los que están en nuestro suelo, sean del pueblo argentino. Así que la libertad que cantamos es soberanía. Es que el pueblo argentino sea dueño de sus recursos naturales, pero también del fruto del trabajo de los argentinos y las argentinas. Y esa palabra, libertad, quien la diga, tiene que defender a nuestra patria. No alcanza con gritarla. No alcanza con andar repartiéndola, sino que hay que ejercitarla.

La libertad tiene que ver con nuestra independencia, con nuestra soberanía, pero ustedes saben, también, que la palabra libertad en aquel entonces —lo deben haber estudiado— tenía que ver también con la libertad de los hombres, de las mujeres, de los niños, de las niñas, porque en aquel momento lo que había a nivel internacional, en Argentina también, era un régimen que incluía la esclavitud. Había esclavos y esclavas en nuestro continente, no sólo esclavos sino también siervos. Había quienes trabajaban para otro y no recibían un salario, porque el otro era su dueño. Había quienes trabajaban para otro y no lo hacían en condiciones de dignidad. No lo hacían con derechos. No tenían derechos individuales, menos todavía derechos laborales.

Entonces libertad tenía que ver con eso que pasó recién en la Asamblea del año ’13, que se abolió la esclavitud. No había más esclavitud en la Argentina, y a eso, así como a la soberanía, es lo que refiere la palabra libertad. Y que no haya esclavitud es que el que trabaja, la que trabaja, reciba en condiciones dignas y con derechos, parte del fruto de su trabajo. Así que cuando decimos libertad son derechos laborales. Libertad es eso. Libertad es soberanía, libertad son derechos.

Y yo creo profundamente en esto, pero también lo dice nuestro himno nacional, lo dice nuestra Constitución Nacional. Es el origen de nuestra historia como país y como nación. Así que yo digo que cuando se pronuncie la palabra libertad se lo haga teniendo en cuenta la libertad de los argentinos y las argentinas como pueblo de usufructuar, de recibir, de tener el fruto de su trabajo y sus recursos naturales. Eso es libertad.

Belgrano crea nuestra bandera a orillas del Paraná por una iniciativa propia. Algunos dicen que a Belgrano se le ocurre o quiere crear la bandera, y no es verdad eso. Belgrano lo hace —y lo explica muy bien— porque necesitábamos una bandera con colores propios para distinguirnos en esas guerras de la independencia de aquellos contra quienes luchábamos. No íbamos a ir a luchar para independizarnos de los realistas, de la corona de España, con la misma bandera de quienes estaban del otro lado. Hacía falta una bandera. Belgrano crea la bandera argentina porque el ejército, las tropas, necesitaban un estandarte propio, un símbolo propio. Todavía no teníamos declarada nuestra independencia y Belgrano ya creaba nuestra bandera.

Había enojo en Buenos Aires, en aquel entonces, con la creación de la bandera. Le decían a Belgrano quién le había dado permiso, quién le había dado la orden, que cómo iba a hacer eso. Yo quiero saludar la rebeldía de Belgrano cuando crea nuestra bandera.

Cuando a Belgrano le toca ser general de nuestro ejército —y luego queda a cargo del Ejército del Norte— no tenía formación militar y, sin embargo, oye y escucha el llamado de la patria y se pone a cargo de una tarea que, además, nos lleva a triunfos importantísimos: los de Salta y Tucumán ¿Estuvieron viendo algo de Belgrano en las escuelas? Dos triunfos que tienen que ver con estas batallas por la independencia, la de Salta y la de Tucumán. Y a Belgrano le dan un premio: 40.000 pesos de aquella época, que era muchísima plata, por haber dirigido a la victoria al ejército patrio.

¿Y qué hace Belgrano? En lugar de quedárselo —y después tendrá problemas económicos y morirá en condiciones de pobreza— Belgrano, que había dejado todo para luchar por nuestra patria, decide que ese premio que recibe no va a ser ni para él, ni para sus condiciones, ni para su familia. Decide donar ese premio para construir escuelas. Lo digo porque ahora que se para la obra pública, lo que han dejado de hacer en la provincia de Buenos Aires, desde el Gobierno nacional, es de construir escuelas también. 80 obras educativas tenemos en la provincia de Buenos Aires. Bueno, acá en la provincia de Buenos Aires, si me permiten la exageración, siguiendo el camino que marcó Belgrano hasta donde podemos, lo que hacemos es seguir invirtiendo en infraestructura escolar, se ve en toda la provincia de Buenos Aires. Inauguramos 1.000 aulas, más de 230 escuelas inauguramos para hacerle honor a Belgrano.

Por eso, seguimos construyendo escuelas en la Provincia, seguimos apoyando a la educación pública. Chicos, chicas, quiero decirles que es muy importante el día de hoy. Que nos lo tomamos muy en serio. Estamos prometiendo a la bandera en toda la provincia de Buenos Aires, no sólo acá, en Ituzaingó, si no que se está haciendo en toda la Argentina. Lo hicimos todos cuando teníamos la edad de ustedes, prometer a la bandera. Y es un momento importante, como les dijeron en la escuela los maestros, las maestras, porque tiene que ver con comprometerse con nuestro país, con nuestra patria. Eso quiere decir que a cada uno le importa uno mismo, le importan sus afectos, le importan los más cercanos, pero prometer a la bandera es también dejar de lado el egoísmo, el individualismo y pensar en los demás. Vamos a hacer cosas por nuestro país, por nuestra patria.

Así que, honrando a Belgrano, por la educación pública, por Ituzaingó, por la provincia de Buenos Aires, por la Argentina, voy ahora a leerles la Promesa a la Bandera.

Alumnos y alumnas, ¿prometen defenderla, respetarla y amarla con fraterna tolerancia y respeto, estudiando con firme voluntad, comprometiéndose a ser ciudadanas y ciudadanos libres y justos, aceptando solidariamente en sus diferencias a todos los que pueblan nuestro suelo, y transmitiendo en todos y cada uno de nuestros actos sus valores permanentes e irrenunciables?

Muchas gracias.