Buenos días, muchísimas gracias. Empiezo agradeciéndole a Florencio Varela, pero a través de su intendente, Andrés Watson. Hemos hecho muchísimas cosas en Varela, pero cada vez que vengo, veo que Andrés es un hombre, un dirigente que está pendiente, que está presente y que está siempre atento a lo que necesita el pueblo de Varela. Así que muchas gracias, Andrés, una vez más viendo el enorme esfuerzo que hacés en un distrito al que todavía le faltan cosas, así que [es] un trabajo inmenso. Además aprovecho, —esto, obviamente, es de todos pero es personal— para darle un caluroso aplauso al Flaco Kunkel [Carlos Kunkel, dirigente político], un compañero de Varela que es un ejemplo para todos, que escribió parte de nuestra historia. Bueno, Flaco, gracias por venir, gracias por estar.
Luego, bueno a través de la directora [Lorena Dal Bo], a los docentes, a los auxiliares, [quiero] agradecerles muchísimo porque obviamente las escuelas de la provincia de Buenos Aires, , lo decía recién nuestro ministro [Alberto Sileoni, director general de Cultura y Educación], la escuela pública, es una de las cosas más sagradas que tenemos en la Provincia. Y hoy la educación pública está permanentemente sometida a ataques.
Yo les quiero contar un secreto:por qué atacan tanto a la educación pública. Yo creo que [lo hacen] por dos cosas. Como pasa con la salud pública también, la idea de que haya menos escuela pública, de que haya menos acceso gratuito y universal a la escuela, abre un negocio también. Hay un negocio atrás de la educación. Yo no me estoy quejando de las escuelas privadas, todo bien [con ellas]. El que puede pagar 100, 200, 300, 400 o 500 lucas por mes para ir a la escuela, que lo haga. Todo bien con aquellos que llevan adelante esa actividad. Lo que quiero decir es que acá, en la provincia de Buenos Aires, de los 17 millones bonaerenses, muy pocos pueden pagar esas cuotas; para los demás tenemos la escuela pública, gratuita, universal, solidaria. 5 millones de pibes y pibas todas las mañanas levantan la bandera en las escuelas públicas bonaerenses.
Así que les pido a los que desde el Gobierno nacional quieren privatizar la educación, a los que permanentemente están tirando con todo contra la educación bonaerense, que tengan más respeto por estos y estas docentes, por estos directivos, por estos pibes y estas pibas, que con las dificultades que tenemos, le ponen ganas, le ponen voluntad, le ponen cabeza, que van a los centros de estudiantes, se organizan y cuidan lo que tienen.
Así que quería empezar por ahí, porque acá estamos en una de las tantas secundarias de la provincia de Buenos Aires. Hemos entregado junto con el municipio, 9 vehículos, un camión que trajo Daniela [Daniela Vilar, ministra de Ambiente] para la separación de residuos, para lo que es reciclable y lo que no es reciclable.
Ustedes saben que no estamos en campaña electoral, pero yo sí quiero decir que en la provincia de Buenos Aires estamos también muy orgullosos de tener un Ministerio de Ambiente con esta ministra, porque nosotros sí creemos que hay que profundizar las políticas de cuidado del ambiente, de cuidado del planeta. No creemos que cualquiera puede contaminar nuestros ríos, nuestra agua y que el Gobierno tiene que quedarse mirando y que lo resuelva solo el mercado. Tampoco, como nos quieren hacer creer, que no haya cambio climático.
No coincidimos con eso, por eso hoy trajimos un camión para la separación de residuos, y, junto con el intendente de Varela, 9 vehículos nuevos para el trabajo de la intendencia, para el trabajo con la comunidad. Una inversión fabulosa, Andrés.
Y probablemente de lo que estamos hablando hoy, que es todavía más importante. Les cuento, por experiencia personal, que cuando hay una responsabilidad de estar a la cabeza de un Gobierno que tiene diferentes áreas —como pasa con las materias en la escuela, como pasa en todo— cada una de esas área puede hacer su trabajo bien, estar cumpliendo con sus misiones, con sus funciones, con sus objetivos, estar laburando bien, pero hay una avance más de segundo grado, de segundo escalón, de segunda generación, que es lograr coordinar el trabajo entre las diferentes áreas, entre los diferentes ministerios.
Entrando acá vi un puesto, un estand, donde mostraban diferentes materiales, diferentes instrumentos y actividades del Ministerio de Ambiente, el que lleva a las escuelas de la provincia. Yo quiero felicitar tanto a Daniela como a Alberto, Educación y Ambiente, porque tiene mucha más potencia el trabajo del Gobierno si es articulado. Si el ambiente entra a la escuela y la escuela cuida el ambiente. Así que muchas gracias por este trabajo que involucra coordinar miradas, equipos, y que no es nada fácil. Así que [estoy] muy feliz de ver que ocurre. Ocurre en toda la Provincia de Buenos Aires, ver como tenemos biblioteca, materiales sobre el ambiente en las escuelas, en todos los niveles.
Hablando de los niveles, hoy leí una nota en el diario La Nación, que seguramente muchos no vieron. Atento a lo que dicen con respecto a determinados temas, encontré que en la Ciudad de Buenos Aires —una jurisdicción vecina a nosotros— están por hacer un cambio en el régimen en la escuela secundaria. Y el diario hablaba elogiosamente del cambio que iban a hacer: “qué bueno que estén pensando sus sistema de promoción, qué bueno que estén pensando el régimen de los pibes y las pibas de los secundarios”. Y una de las cosas que decía, como principal, es que en la Ciudad de Buenos Aires, entre los cambios que quieren hacer, quieren modificar el régimen de repitencia, cuándo se repite un año. ¿Por qué es esto?
Porque nosotros teníamos un sistema muy rígido, donde vos te llevabas determinadas cantidades de materias que no aprobabas y tenías que repetir el año. Entonces, ¿qué pasa? Cuando un pibe o una piba, su familia, están en esa situación, a veces piden refuerzo. Y si tienen los medios, los recursos, contratan un profe particular para que el hijo, la hija, no repita el año. ¿Lo saben? Porque repetir un año tiene un elemento que tiene que ver con la enseñanza, pero un elemento de injusticia también. Uno se lleva determinada cantidad de materias y es como que todo lo que hizo no tuviera valor. Aprobó Matemática, aprobó Física, pero se lleva algunas materias y tiene que repetir todo el año y dar todas las materias de nuevo. Y eso tiene un elemento de injusticia, más allá que repetir es una situación incómoda, es problemática, muchos de los que repiten después no quieren seguir y dejan la escuela, que es lo peor que nos puede pasar, que un pibe o una piba decida dejar la escuela.
Entonces en la Provincia de Buenos Aires veníamos reflexionando hace tiempo y anunciamos, en junio de este año, un cambio en el régimen para darle más apoyo, más acompañamiento, más ayuda a los pibes y las pibas que tienen capaz problemas de aprendizaje con una materia o con la otra, darle apoyo a contraturno, ver cómo nos organizamos para que haya menos riesgo de que pierdan el año entero y, a veces, tal vez, piensen o decidan dejar la escuela, que es lo que tenemos que evitar.
Planteamos un cambio en el régimen en el que se repite, de repitencia, y nos mataron. Cuando lo planteamos, ese mismo diario y otros más decían la provincia de Buenos Aires bajó la exigencia, en la provincia de Buenos Aires vale todo, en la provincia de Buenos Aires terminó el mérito, en la provincia de Buenos Aires todo es joda. Y qué particular,ahora están haciendo lo mismo, aparentemente, por lo menos en la discusión, que la provincia de Buenos Aires discutió, procesó, analizó colectivamente con toda la comunidad educativa y terminó aprobando como el cambio en el régimen del secundario, para que te ayude la escuela cuando tenés un problema y no tengas que ir a buscar afuera, eso mismo lo está discutiendo la Ciudad de Buenos Aires, y ahora está bien. Si lo hacía la provincia de Buenos Aires estaba mal, si lo hace la Ciudad de Buenos Aires está muy bien.
Yo creo que está muy bien que la Ciudad de Buenos Aires analice lo mismo que analizamos nosotros. Ojalá lleguen a un mismo régimen o aun a un régimen mejor, y lo estudiaremos también. Lo que quiero decir es que nunca, pero nunca, pueden poner en cuestión que la Provincia de Buenos Aires banca la educación pública, que en la Provincia de Buenos Aires nos interesa, porque la bancamos, criticarla, analizarla, modificarla y mejorarla.
Querer la escuela pública es transformar la escuela pública. Así que bienvenidos todos aquellos que quieran dar esta discusión, pero basta de meterse con la Provincia, basta de hablar sin saber, basta de atacar a la escuela pública porque sí. Un interés puede ser económico y el otro es que parece que a algunos les duele o les molesta cuando las cosas son para todos y todas. Les duele y les molesta que sigamos sosteniendo la educación pública, gratuita, universal, en la Provincia de Buenos Aires. Pero pierdan cuidado, tenemos la certeza de que ese es el camino.
Por eso, hoy, además de lo de Ambiente, venimos a presentar un programa para toda la Provincia: Escuelas Cuidadas, que se presenta en Varela, que también es producto de la articulación, la interacción entre el área de Educación y el área de Seguridad. Nosotros necesitamos que nuestra Policía, que nuestras fuerzas de seguridad se acerquen cada vez más a la comunidad, la cuiden, la comprendan, que dentro de las escuelas sepamos que estos problemas se resuelven colectivamente, solidariamente y entre todos.
Así que, Javier [Javier Alonso, ministro de Seguridad], escuchaba tu discurso y me llena de orgullo que un ministro de Seguridad hable de esta manera. Contabas de los problemas que todos quieren resolver con punitivismo, bajando la edad de imputabilidad, siempre las mismas recetas. La verdad que no vine a discutir esa cuestión. Simplemente quiero decir que cuidar la seguridad es un tema mucho más complejo, que involucra, no sólo a la policía, sino a la comunidad entera, a la educación, a la salud, los clubes de barrio. Hay que hacer una política integral. Por eso, lanzar este programa, también, es una enorme alegría.
Y quiero terminar hoy hablando de un problema que varios tenemos con el Gobierno actual a nivel nacional. Ustedes saben que vienen recortando recursos. Dije recién, no estoy en campaña electoral, no tengo necesidad ni de pelearme, ni de criticar a Milei porque sí. Simplemente vengo a contar lo que está haciendo. Ha cortado el Fondo de Incentivo Docente, no solo en la Provincia de Buenos Aires, sino en toda la República Argentina. Eran recursos que ponía el Gobierno nacional, que no eran para el Gobierno provincial, ni siquiera para el Ministerio, era para el bolsillo de los maestros y las maestras de la Argentina.
El Gobierno nacional tiene obligación, el presidente de la Nación tiene obligación, el gobierno federal, porque lo dice la Constitución, tiene obligación de ocuparse de la educación. Así que en algún momento, hace mucho tiempo, en 1998, si no me equivoco, se había resuelto que había un aporte específico para el salario docente del Gobierno nacional. [Milei] Lo cortó. Cortó los subsidios al transporte, que también afecta en nuestra escuela. Cortó, ayer, el Boleto Integrado, que permitía en cada familia que el que tenga que hacer un segundo viaje tenga un descuento, y en un tercer viaje, un descuento más. Era algo que hacía el Gobierno nacional, y lo dejó de hacer intempestivamente. Es ilegal. No es una cuestión de opinión. Puede no gustarle la educación pública, puede no gustarle el interior, puede no gustarle el federalismo, y puede no gustarle la Provincia de Buenos Aires, pero le digo al presidente que tiene que cumplir la ley, por eso fuimos a la Corte Suprema a reclamar los recursos que le corresponden a nuestra provincia y a todas las provincias.
Y estos días en las escuelas de la Provincia de Buenos Aires hay maestros, maestras, directivos, auxiliares, pero sobre todo hay pibes y pibas y sus familias que la pelean todos los días. Y que ante la situación actual —que no es novedosa, pero se deterioró muchísimo en estos últimos meses— pelearla les resulta cada vez más difícil. Ver a los pibes y las pibas que vienen acá a buscar su futuro, a buscarlo y hacerlo con esfuerzo, hacerlo con sacrificio personal y familiar, por eso digo que hay que respetar y estar orgullosos de esto.
Y cuando uno le pregunta a los pibes y a las pibas de nuestros secundarios qué quieren hacer después, muchos de ellos dicen “quiero seguir estudiando, quiero ir a algo terciario, de formación profesional”, o muchos dicen “quiero ir a la universidad”. Y muchos de ellos, la gran mayoría, no pueden pagarse una universidad privada, la familia no la puede afrontar. Ya mucho les cuesta, aunque sea gratuita, seguir con los estudios universitarios. Es gratuito porque no cobra cuota, pero no es gratis. Hay que hacer un esfuerzo familiar y personal para cursar la universidad.
Y en nuestra provincia hay muchísimos pibes y pibas que quieren ir a la universidad, por eso es importante también, además de la escuela pública, cuidar y defender a la universidad pública. Hoy le han cortado el presupuesto, le han bajado los sueldos a los y las docentes. Algunas no tienen para pagar los laboratorios, la luz, el gas, los servicios. Es muy cruel. Políticamente equivocado, económicamente calamitoso, pero humanamente cruel dejar a los pibes y a las pibas sin la posibilidad de la universidad pública. Por eso, en la Provincia de Buenos Aires, nuestro absoluto apoyo, acompañamiento y compromiso para defender a la universidad pública. Es por nosotros, pero sobre todo, es por todos los pibes y las pibas que vienen después, que lo hacen por ellos, pero sepan que más importante que eso, es que lo hacen por el conjunto.
Necesitamos una provincia con más médicos y médicas, con más enfermeros y enfermeras, con más maestros y maestras, con más docentes, con más ingenieros e ingenieras, necesitamos una provincia, no con menos, sino con más universidad pública y gratuita. Muchísimas gracias. Mucha fuerza.