Tanto a nivel nacional (a partir de la Ley N° 27.499), como a nivel provincial (Ley 15.134), la Ley Micaela establece capacitaciones obligatorias y permanentes en la temática de género y violencias por razones de género para todas las personas que se desempeñen en la función pública, más allá de su rol o jerarquía, en los tres poderes del Estado.
El Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual fue designado como Autoridad de Aplicación de la Ley Micaela en el ámbito provincial (Decretos 580/2019 y 45/2020) y como Órgano de Implementación del Poder Ejecutivo Provincial (Decreto 541/2020).
La Ley Micaela Bonaerense es una “puerta de entrada” para problematizar situaciones e impulsar líneas de acción que nos acerquen a los cambios que queremos promover. Una puerta para poner en crisis la rigidez de las dinámicas patriarcales que habitualmente organizan las formas de trabajar y gestionar los sistemas burocráticos y administrativos. Una puerta para generar cambios culturales porque esas lógicas no siempre están en las normas escritas, sino en las prácticas y costumbres. También es una puerta para recuperar, desde las pedagogías populares y feministas, los saberes y recorridos de cada organismo estatal que lleva adelante las formaciones.