El Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires puso en marcha la construcción participativa del Plan de Igualdad Bonaerense para la Inclusión y la Justicia Social.
Reducir y erradicar las desigualdades sociales, requiere de políticas y acciones que aborden los distintos tipos de discriminaciones, violencias y desigualdades de género con el enfoque de un modelo de inclusión y justicia social. El diseño e implementación de este PLAN expresan la voluntad política y el profundo compromiso del gobierno de la Provincia de Buenos Aires para avanzar en esta dirección. Es indispensable la planificación a escala provincial de una batería de políticas específicas que involucren a las diversas áreas de gobierno y, a su vez, que el diseño de las políticas públicas provinciales incluyan de manera transversal el enfoque de género.
En el primer trimestre del 2021 impulsamos una primera etapa de construcción participativa recuperando la experiencia de las diversas formas de organización comunitaria, sindical, social y política y sus aportes, así como también de las instituciones locales, provinciales y nacionales con asiento en el territorio bonaerense.
A partir de un proceso de intercambio con los ministerios y organismos de la PBA se incorporaron en el Plan más de 200 políticas y acciones hacia la igualdad de género. Estas iniciativas se organizan en base a 6 ejes temáticos:
El Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual coordinará la Mesa encargada del monitoreo, seguimiento y evaluación de las acciones incluidas en el Plan. Esta Mesa trabajará en forma articulada con los diferentes ministerios y organismos de la Provincia para definir metas e indicadores cualitativos y cuantitativos asociados a las políticas, programas, e iniciativas presentadas.
La primera etapa de la construcción del Plan de Igualdad Bonaerense tuvo como insumo el resultado de una batería de metodologías participativas de consulta sobre intereses, necesidades y propuestas de diversos colectivos y referentes a lo largo de toda la provincia de Buenos Aires.
Las metodologías de recolección de información fueron seleccionadas y adaptadas a las circunstancias particulares generadas por la crisis sanitaria COVID-19.
La participación y la sistematización de la información recogida en esta primera etapa se organizó a partir de 5 ejes temáticos: TRABAJO, SALUD, EDUCACIÓN, VIOLENCIAS y HÁBITAT.
Las opiniones, percepciones y sugerencias de las participantes se constituyeron en el insumo para el diseño del Plan.
Entre el 2 de febrero y el 17 de marzo de 2021, se realizaron 34 encuentros de entre 10 y 15 participantes con una duración de 120 minutos cada uno, cuyo objetivo fue darle voz a la mayor pluralidad posible de mujeres.
A partir de la regionalización del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual se relevaron y convocaron a más de 500 mujeres y LGTBI+ referentas de diversas organizaciones y sectores de la Provincia de las cuales participaron 374 de 134 municipios.
Cada taller estuvo guiado por una coordinadora quien hizo circular la palabra en el grupo con preguntas disparadoras en torno a los obstáculos que encuentran las mujeres y LGTBI+ en el TRABAJO, SALUD, EDUCACIÓN, VIOLENCIAS, HÁBITAT y OTROS TEMAS DE INTERÉS. Complementariamente, la registradora del taller, tomó nota en forma sincrónica de los aportes de las participantes.
Participaron:
Representates Sindicales
Trabajadoras Formales
Trabajadoras Informales
Trabajadoras de la Economía Social / Popular / Solidaria / Cooperativas / Microemprendedoras / Microempresarias
Profesionales
Empresarias
Jóvenes
Feministas
Ecologistas
Diversidad
Salud
Organizaciones Gubernamentales
Organizaciones No Gubernamentales
Organizaciones Territoriales / Comunnitarias / Religiosas
Organizaciones Políticas Territoriales
Organizaciones Deportivas
Comedores
Pueblos Originarios
Rurales
Amas de casa
Mayores
Colectivos de Mujeres Organizadas por Causa Concretas
Centros de Estudiantes
Cultura
Privadas de la Libertad
Con Discapacidad
Migrantes
Se realizaron 33 entrevistas en profundidad a referentas de distintos sectores provinciales con amplias trayectorias en las problemáticas de género.
Los ámbitos relevados fueron el sindical, áreas de género de los municipios bonaerenses, pastoral social, empresarial, legislativo, judicial, periodismo y comunicación, redes de monitoreo de violencia de género, salud, educación, organizaciones sociales, ONGs y sector previsional.
Las entrevistas se llevaron a cabo en base a una guía común organizada en tres bloques temáticos que tuvieron por objetivo dar cuenta de:
1. Una evaluación general sobre los cambios en materia de género y diversidad en los últimos años en la sociedad en su conjunto, teniendo en cuenta avances, obstáculos y horizontes a alcanzar.
2. La perspectiva de las entrevistadas sobre su ámbito específico de pertenencia teniendo en cuenta los principales problemas detectados y percibidos en torno a las desigualdades de género y diversidades; las principales medidas, acciones o políticas implementadas o en implementación en su sector; las medidas y políticas que podrían implementarse; las reacciones esperables ante la implementación de las medidas propuestas; los principales obstáculos y resistencias posibles frente a su implementación; posibles alianzas para llevarlas a cabo; y las estrategias sugeridas para la implementación de los cambios propuestos.
3. La opinión de las entrevistadas sobre la propuesta del PIBA teniendo en cuenta: la metodología de su construcción, los sectores caracterizados como prioritarios para abordar desde el Plan, las medidas que considera más urgentes, oportunas y estratégicas, los principales obstáculos que podrían presentarse en referencia a dichos abordajes, las principales alianzas para la implementación del PIBA y las estrategias sugeridas para ello.
El cuestionario se respondió de manera auto-administrada y fue aplicado entre el 1 de febrero y el 5 de abril de 2021. La distribución se realizó a través de las redes del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual y de diversas redes de contactos formales e informales, además de ser difundido en el marco de los talleres regionales.
Se obtuvieron un total de 4897 casos completos, entre los cuales la amplia mayoría de quienes respondieron fueron mujeres.
Se obtuvo información sobre 129 de los 135 municipios bonaerenses.
El objetivo de la encuesta fue relevar la mayor cantidad de opiniones posibles en el territorio provincial, conocer las percepciones y opiniones de las personas encuestadas en lo que respecta a:
1. La implementación de un Plan de Igualdad en el territorio provincial.
2. Las áreas donde las desigualdades de género tienen mayor incidencia.
3. Su acuerdo o desacuerdo en relación a las desigualdades vigentes y sus posibles factores causales.
4. Las actoras y actores sociales e instituciones responsables de actuar ante dichas desigualdades y el conocimiento sobre la existencia de espacios de abordaje de estas problemáticas en los distintos niveles provinciales.
A su vez, se relevaron un conjunto de características socio-demográficas con el fin de poder distinguir –potencialmente- percepciones diversas entre mujeres y diversidades de distintos niveles educativos, edades y regiones.
La mayor parte de las encuestadas se ubican en los rangos medios de edad (un 40% entre 25 y 39 años y otro 40% entre 40 y 64 años).
En el nivel de estudios predominan los de nivel superior (terciario o universitario).
En relación a la condición laboral si bien la mayoría de las encuestadas son empleadas del sector público, se relevaron distintas situaciones (desocupadas, trabajadoras por cuenta propia, empleadas del sector privado, etc.).
En relación a los ingresos por hogar, poco más de la mitad percibe ingresos menores a $52.000 pesos mensuales y solo una de cada diez ingresos mayores a $100.000.
Promoción del trabajo y del empleo para las mujeres y diversidades en condiciones de igualdad con corresponsabilidad social y de género en las tareas de cuidado.
A pesar de los avances en la participación laboral de las mujeres, su acceso al empleo y las condiciones de trabajo están lejos de darse de manera igualitaria con los varones. En la provincia de Buenos Aires, como en el resto del país, todavía hay una gran diferencia de participación en el mercado laboral entre varones y mujeres, en detrimento de las últimas. Además, las brechas de género tienden a ser más intensas a menores niveles de educación e ingresos. Cuando acceden a un empleo, las mujeres bonaerenses lo hacen en peores condiciones que los varones, en trabajos de peor calidad, con menor protección social y con salarios más bajos. Las oportunidades que se les abren se concentran en ciertos sectores de actividad (como la docencia, el servicio doméstico, el comercio minorista, entre otros) y las limitan en sectores típicamente masculinos como la industria o la construcción, por ejemplo. A esta segregación horizontal se suma una segregación vertical que obstaculiza su acceso a ocupaciones de mayor jerarquía y mejor remuneración. Una de las causas que explican estas desigualdades es que en ellas siguen recayendo la mayor parte de las responsabilidades domésticas y de cuidado generando una sobrecarga de trabajo y fuertes tensiones para la conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Para un gobierno que propone la inclusión y la justicia social es prioritario mejorar la igualdad de oportunidades entre mujeres y varones en el acceso, permanencia y condiciones de trabajo en el mercado laboral, así como promover la corresponsabilidad social y de género en los cuidados
Erradicación de la violencia de género en todas sus formas y manifestaciones y promoción de un sistema de justicia con igualdad.
La violencia contra las mujeres y personas de la diversidad sexual ha dejado de considerarse un problema de la vida privada, para ser reconocido como un grave problema social, y fundamentalmente como una violación a los derechos humanos, con múltiples impactos en la salud pública, el ámbito laboral, la seguridad y el desarrollo. Las diversas formas de violencia física, psicológica, simbólica, económica, sexual, se expresan en un continuum de riesgo creciente, donde el femicidio representa su máxima expresión. La violencia contra las mujeres y LGTBI+ tiene raíces en un sistema patriarcal que habilita el ensañamiento sobre los cuerpos de las mujeres y LGTBI+ como forma de dominación y disciplinamiento para sustentar la posición de subalternidad y sometimiento al poder masculino. La erradicación de la violencia de género es un desafío que una sociedad plenamente democrática y respetuosa con los derechos fundamentales debe asumir.
Acceso a la salud integral en las diferentes etapas de la vida y respeto por las decisiones de las mujeres y diversidades con relación a su cuerpo.
En los últimos años la movilización feminista en torno al aborto permitió cuestionar de manera colectiva quiénes tienen el poder y las decisiones sobre los cuerpos de las mujeres y comenzar a desmantelar la hipocresía de un cuidado de la salud atravesado por la lógica del mercado. Este debate obligó a pensar la salud pública en clave feminista y, al mismo tiempo, visibilizó estrategias de cuidado, de escucha y de acompañamiento colectivos propios de una nueva forma de gestionar la salud. La pandemia del Covid 19 puso de relieve aún con mayor intensidad que el sistema sanitario necesita redefinirse y que los nuevos escenarios no pueden prescindir de la organización comunitaria de la atención y del cuidado de la salud ni de un Estado protector y garante de derechos. El sistema de salud actual está moldeado y a su vez reproduce modelos patriarcales que refuerzan la inequidad de género haciendo responsables a las mujeres por la atención y cuidado de la salud familiar, inclusive de los varones adultos. En nuestra sociedad, además, la mujer es también gestora no remunerada de la salud comunitaria: son esas mujeres organizadas quienes garantizan la alimentación de niñas y niños en barrios populares, actúan como agentes de saneamiento ambiental y de prevención de violencias de género.
Desarrollo igualitario de mujeres y diversidades en la educación y el acceso en los ámbitos de la comunicación, cultura, ciencia y tecnología.
Pese a que las mujeres tienen en términos generales un mayor nivel de estudios y una mejor tasa de permanencia en el sistema educativo, persisten sesgos de género en la selección de opciones educativas, que las distancian de la ciencia y la tecnología en favor de carreras humanísticas, de la docencia y la salud. Es pertinente la adopción de medidas encaminadas a educar a niños y niñas en la igualdad de trato y de oportunidades; a fomentar un mayor equilibrio y la libre elección de los itinerarios educativos y profesionales; a promover la presencia equilibrada de ambos sexos en los niveles jerárquicos del sistema educativo y a apoyar y proteger a las alumnas en situación de vulnerabilidad.
Acceso igualitario de mujeres y diversidades a la vivienda y la inclusión en el hábitat y medio ambiente sostenibles.
La titularidad de la vivienda y la tierra continúa mostrando un predominio masculino, limitando la capacidad de decisión y autonomía de las mujeres. Pero el derecho a la vivienda no se limita al techo; es el derecho a ser parte activa de la sociedad y es el derecho a la ciudad, con sus diversas y complejas redes de servicios. Los roles de género condicionan la manera en que se utiliza y percibe el entorno urbano que prioriza las necesidades de la producción y soslayan las responsabilidades reproductivas, obstaculizando el acceso de las mujeres a los lugares de trabajo en igualdad de condiciones que los varones. Esto significa incorporar una perspectiva de género en la construcción de barrios y viviendas tomando en consideración la vida cotidiana y las necesidades de las mujeres.
Generación de ámbitos con igualdad de géneros en el Estado provincial y sus instituciones.
El objetivo de igualdad de género, inclusión y justicia social, requiere revisar la actuación de todas las instancias de la Administración pública en relación a la situación y a las oportunidades entre mujeres y varones, incluyendo la relación y trato de los agentes estatales con la ciudadanía en general y en particular con las mujeres y LGTBI+. 14 Para tal fin, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires y en articulación entre los organismos públicos que lo constituyen, ha generado instrumentos y mecanismos que facilitan la incorporación del principio de igualdad de género y justicia social con carácter transversal que se expresa en el diseño e implementación de acciones y políticas enunciadas en el presente Plan.
La primera etapa de la construcción del Plan de Igualdad Bonaerense tuvo como insumo el resultado de una batería de metodologías participativas de consulta sobre intereses, necesidades y propuestas de diversos colectivos y referentes a lo largo de toda la provincia de Buenos Aires.
Las metodologías de recolección de información fueron seleccionadas y adaptadas a las circunstancias particulares generadas por la crisis sanitaria COVID-19.
La participación y la sistematización de la información recogida en esta primera etapa se organizó a partir de 5 ejes temáticos: TRABAJO, SALUD, EDUCACIÓN, VIOLENCIAS y HÁBITAT.
Las opiniones, percepciones y sugerencias de las participantes se constituyeron en el insumo para el diseño del Plan.
Entre el 2 de febrero y el 17 de marzo de 2021, se realizaron 34 encuentros de entre 10 y 15 participantes con una duración de 120 minutos cada uno, cuyo objetivo fue darle voz a la mayor pluralidad posible de mujeres.
A partir de la regionalización del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual se relevaron y convocaron a más de 500 mujeres y LGTBI+ referentas de diversas organizaciones y sectores de la Provincia de las cuales participaron 374 de 134 municipios.
Cada taller estuvo guiado por una coordinadora quien hizo circular la palabra en el grupo con preguntas disparadoras en torno a los obstáculos que encuentran las mujeres y LGTBI+ en el TRABAJO, SALUD, EDUCACIÓN, VIOLENCIAS, HÁBITAT y OTROS TEMAS DE INTERÉS. Complementariamente, la registradora del taller, tomó nota en forma sincrónica de los aportes de las participantes.
Participaron:
Representates Sindicales
Trabajadoras Formales
Trabajadoras Informales
Trabajadoras de la Economía Social / Popular / Solidaria / Cooperativas / Microemprendedoras / Microempresarias
Profesionales
Empresarias
Jóvenes
Feministas
Ecologistas
Diversidad
Salud
Organizaciones Gubernamentales
Organizaciones No Gubernamentales
Organizaciones Territoriales / Comunnitarias / Religiosas
Organizaciones Políticas Territoriales
Organizaciones Deportivas
Comedores
Pueblos Originarios
Rurales
Amas de casa
Mayores
Colectivos de Mujeres Organizadas por Causa Concretas
Centros de Estudiantes
Cultura
Privadas de la Libertad
Con Discapacidad
Migrantes
Se realizaron 33 entrevistas en profundidad a referentas de distintos sectores provinciales con amplias trayectorias en las problemáticas de género.
Los ámbitos relevados fueron el sindical, áreas de género de los municipios bonaerenses, pastoral social, empresarial, legislativo, judicial, periodismo y comunicación, redes de monitoreo de violencia de género, salud, educación, organizaciones sociales, ONGs y sector previsional.
Las entrevistas se llevaron a cabo en base a una guía común organizada en tres bloques temáticos que tuvieron por objetivo dar cuenta de:
1. Una evaluación general sobre los cambios en materia de género y diversidad en los últimos años en la sociedad en su conjunto, teniendo en cuenta avances, obstáculos y horizontes a alcanzar.
2. La perspectiva de las entrevistadas sobre su ámbito específico de pertenencia teniendo en cuenta los principales problemas detectados y percibidos en torno a las desigualdades de género y diversidades; las principales medidas, acciones o políticas implementadas o en implementación en su sector; las medidas y políticas que podrían implementarse; las reacciones esperables ante la implementación de las medidas propuestas; los principales obstáculos y resistencias posibles frente a su implementación; posibles alianzas para llevarlas a cabo; y las estrategias sugeridas para la implementación de los cambios propuestos.
3. La opinión de las entrevistadas sobre la propuesta del PIBA teniendo en cuenta: la metodología de su construcción, los sectores caracterizados como prioritarios para abordar desde el Plan, las medidas que considera más urgentes, oportunas y estratégicas, los principales obstáculos que podrían presentarse en referencia a dichos abordajes, las principales alianzas para la implementación del PIBA y las estrategias sugeridas para ello.
El cuestionario se respondió de manera auto-administrada y fue aplicado entre el 1 de febrero y el 5 de abril de 2021. La distribución se realizó a través de las redes del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual y de diversas redes de contactos formales e informales, además de ser difundido en el marco de los talleres regionales.
Se obtuvieron un total de 4897 casos completos, entre los cuales la amplia mayoría de quienes respondieron fueron mujeres.
Se obtuvo información sobre 129 de los 135 municipios bonaerenses.
El objetivo de la encuesta fue relevar la mayor cantidad de opiniones posibles en el territorio provincial, conocer las percepciones y opiniones de las personas encuestadas en lo que respecta a:
1. La implementación de un Plan de Igualdad en el territorio provincial.
2. Las áreas donde las desigualdades de género tienen mayor incidencia.
3. Su acuerdo o desacuerdo en relación a las desigualdades vigentes y sus posibles factores causales.
4. Las actoras y actores sociales e instituciones responsables de actuar ante dichas desigualdades y el conocimiento sobre la existencia de espacios de abordaje de estas problemáticas en los distintos niveles provinciales.
A su vez, se relevaron un conjunto de características socio-demográficas con el fin de poder distinguir –potencialmente- percepciones diversas entre mujeres y diversidades de distintos niveles educativos, edades y regiones.
La mayor parte de las encuestadas se ubican en los rangos medios de edad (un 40% entre 25 y 39 años y otro 40% entre 40 y 64 años).
En el nivel de estudios predominan los de nivel superior (terciario o universitario).
En relación a la condición laboral si bien la mayoría de las encuestadas son empleadas del sector público, se relevaron distintas situaciones (desocupadas, trabajadoras por cuenta propia, empleadas del sector privado, etc.).
En relación a los ingresos por hogar, poco más de la mitad percibe ingresos menores a $52.000 pesos mensuales y solo una de cada diez ingresos mayores a $100.000.