Como sostiene Santiago Loza en el guión curatorial: "Un fan es alguien que siente admiración o entusiasmo por alguien o por algo. El objeto de admiración quiere ser poseído, está allí expuesto, como una meta inalcanzable. Permanente y luminoso como un faro. El fan ha tendido un lazo invisible con el admirado, un hechizo que no se debe romper. Nora con sus fotos expande ese hechizo, lo multiplica. Se convierte ella misma en hechicera. El fan tiene amor por su ídolo. Pero en el caso de Nora, ese amor, lejos de ser obsecuente, ciego, es un amor que le construyó una mirada. Durante años Nora ha seguido y fotografiado a músicos. Ahora, junta las partes que ha repartido en el viaje. Une las fotos para mirar el conjunto. Ahora se completa para volver a desunirse. El juego de los chamanes, de los intensamente vivos, romperse y recomponerse, de manera violenta, para ir, paulatinamente, rompiéndose cada vez menos. Hasta quedar unido, adheridos a ellos mismos".
Desde el viernes 9 de agosto a las 19 hasta el domingo 15 de septiembre de 2019 de martes a viernes de 10 a 19, sábados y domingos de 16 a 19, con entrada libre y gratuita.