La Ministra Estela Díaz fue parte  del panel “Las nuevas formas de producción y cambios en el mundo laboral” donde se profundizó sobre las tecnologías digitales y las nuevas condiciones de trabajo.

”El modelo de desarrollo redistribuye en los sentidos económicos, pero también en los sentidos sociales. La perspectiva de la justicia social está intrínsecamente ligada a la igualdad de género. Seguimos con una enorme segregación a las mujeres que reproduce la desigualdad en la participación y en el acceso a mejores remuneraciones y trabajos de mejor calidad. El virus ha colocado en agenda la palabra cuidado y cuidarse. Ahora, ya tenemos que estar pensando la salida a la pandemia. El 75% de las tareas de cuidado las hacen las mujeres, imagínense qué significa esto en el 24 x 24, en ese sentido, es una oportunidad para que lo discutamos en las relaciones del trabajo” expresó Estela Díaz.

El seminario estuvo moderado por la Ministra de Trabajo bonaerense Mara Ruiz Malec quien presentó el panel como parte de “un debate, un diálogo fundamental en estos tiempos que corren, en particular en la coyuntura por la emergencia sanitaria, pero en general porque este tipo de temáticas son la que ponen en debate el futuro productivo y social en nuestra querida Argentina y en nuestra provincia.”

Los disertantes, según su orden de aparición, fueron Francisco Cudós, del Departamento de Capacitación Laboral y Formación Profesional de la Unión Obrera Metalúrgica; Nora Goren, Directora del Instituto de Estudios Sociales en Contextos de Desigualdades de la UNPAZ y Asesora del Ministerio; Diana Suárez, Doctora en Economía de la Innovación y Luis Beccaria, Doctor en Economía e investigador y docente del Instituto de Ciencias de la Universidad Nacional de General Sarmiento. El cierre de las ponencias estuvo a cargo de la Ministra Estela Díaz.

“Para los trabajadores metalúrgicos es un orgullo poder participar de este seminario. Nosotros partimos de la convicción de que incrementar la productividad no implica trabajar más sino trabajar mejor. Se trata de pensar en un conjunto de estrategias que promuevan la productividad de la empresa para hacer competitiva nuestra economía sin precarizar el mundo del trabajo. Es el momento de afianzar los derechos y no retroceder ante las pretensiones de muchos empresarios, de tener políticas claras para resolver las desigualdades que existen” afirmó Francisco Cudós. 

La Asesora del Ministerio Nora Goren planteó que “en este escenario se complejizan la situación socio-laboral y la de los hogares atravesados previamente por diversas desigualdades económicas, sociales y de género. Antes nos preguntábamos a qué sociedad nos enfrentábamos, discutíamos el lugar de las innovaciones tecnológicas, los cambios en la organización laboral, los altos niveles de precariedad, de informalidad, la salarización de las tareas del cuidado y las condiciones de trabajo entre otras. Esta discusión flameaba en el marco de un discurso hegemónico basado en un modelo socio-laboral meritocrático de acuerdo con el cual si habías logrado el lugar deseado era por tus aptitudes personales y no el resultado de las posibilidades de un modelo político, social y económico.”

En el contexto actual de aislamiento social, preventivo y obligatorio, Luis Beccaria señaló que si bien: “el teletrabajo venía expandiéndose antes de la pandemia, pero en este contexto en particular ha habido una explosión, cabe esperar que luego de la pandemia este proceso continúe. Es necesario enfrentar este desafío porque las tendencias tienen un denominador común que es la precarización de las relaciones laborales y por lo tanto un desafío que hay que seguir enfrentando. Es necesario llevar a cabo adecuaciones regulatorias  para tratar de dar un grado de protección mayor a estas formas de trabajo.”

Por su parte, Diana Suárez planteó tres ideas principales como disparadores, la brecha de género, su abordaje y los desafíos de cara al desarrollo, “las mujeres somos la mitad de la fuerza laboral y la brecha salarial entre varones y mujeres se mantiene entre un 20 y 25% sin presentar modificaciones”. A su vez, refirió que esta discriminación es horizontal y vertical, la primera está dada en la subrepresentación de las mujeres en las actividades remuneradas con mayores salarios, la segregación vertical es el “techo de cristal” uno de los mayores obstáculos a vencer para avanzar en el mercado del trabajo. “Las mujeres alcanzamos el 53% en la actividad académica como investigadoras,  pero sólo el 11% en las jerarquías más altas. Todo esto impacta definitivamente en el salario”. 

La Ministra Estela Díaz se refirió, en tanto, a las tareas de cuidado: “En torno al trabajo remoto hay una sobrecarga para las mujeres en este contexto de cuarentena. El cuidado de la casa es de todos y todas los que la habitamos. El concepto que planteamos es el de co-responsabilidad  en el cuidado. La reproducción de la vida, además y la reproducción de la fuerza del trabajo es de interés social. Por lo tanto hay que pensar en una co-responsabilidad y no conciliación que es un concepto cuestionado. Necesitamos que haya una intervención del Estado en la reducción de las brechas, también necesitamos que haya legislación que exija esas cosas para el sector privado. Cuidar a alguien y que nos cuiden es algo que aparece escindido, que no es una agenda del mundo del trabajo" remarcando sobre el final que: “Es un gigante desafío para la provincia. Tenemos que discutir, no solo esta agenda de cuidado, sino también cómo es la inserción de las mujeres en el mundo laboral en su conjunto. Se está pensando en una inversión fuerte, en infraestructura social, urbana y como dice Axel, la producción y el trabajo son agenda prioritaria.”