Se trata de la primera ablación por navegador electroanatómico 3D realizada en un hospital público bonaerense.
El paciente de 10 años padecía del síndrome Wolff-Parkinson-White, una anomalía congénita, por la cual hay una alteración en la conducción del impulso del corazón. Gracias a esta intervención se subsanó la arritmia que afectaba su calidad de vida.
Se realizó el pasado jueves 28 en el hospital de niños “Tetamanti” de Mar del Plata, en un trabajo conjunto con el hospital “Alende” de la misma ciudad. Intervinieron el cardiólogo electrofisiólogo, Javier Cháves, y el cardiólogo Fellow de electrofisiología, Gonzalo Videla. Juntos realizaron una ablación del haz para extirpar la vía eléctrica adicional que provocaba la arritmia.
La directora del hospital “Alende”, Verónica Martín, subrayó que se trató de “un procedimiento de gran complejidad que tuvo un resultado exitoso”, y a la vez, remarcó la importancia del trabajo en equipo y en red que los dos hospitales realizaron de manera articulada. “Gracias al gran trabajo que vienen llevando a cabo los profesionales de las dos instituciones, se pudo dar una respuesta inédita en el sistema de salud público de la provincia de Buenos Aires”, señaló.
La ablación con navegador electroanatómico, consiste en un sistema por el cual se ingresa mediante un cateterismo al corazón, se va censando la actividad eléctrica, realizándose una reconstrucción anatómica 3D en la pantalla del navegador. Esto permite localizar el foco (haz anormal), y una vez que está localizado, inactivarlo mediante el uso de calor.
“Ésta es una tecnología que permite hacer mapas del corazón, los cuales nos permiten navegar con precisión para buscar el sustrato arrítmico por medio de un catéter que en la punta tiene un bipolo que libera radiofrecuencia, la cual cauteriza y elimina el tejido que genera la arritmia”, explicó Chavez.
El profesional detalló que el paciente de 10 años padecía del síndrome Wolff Parkinson White sin enfermedad cardíaca estructural. “Esta enfermedad le provocaba habitualmente taquicardias, palpitaciones y ahogos, lo cual le afectaba su calidad de vida, teniendo en cuenta sobre todo que se trata de un niño y que necesita moverse y jugar”. En algunos pacientes, esta patología puede producir muerte súbita, si bien no es frecuente, es una de las manifestaciones de esta enfermedad.
La intervención se realizó mediante cateterismo, con anestesia general, y duró aproximadamente dos horas. Luego del procedimiento, el niño fue dado de alta y se retiró del nosocomio acompañado de su mamá. Ahora, podrá hacer vida normal: jugar a la pelota y andar en bicicleta sin sufrir ahogos y taquicardias.
Chavez indicó que esta tecnología sirve no solamente para pacientes con esta patología, sino que también para otro pacientes que padecen arritmias de cualquier tipo de como por ejemplo extrasístoles ventriculares, extrasístoles supraventriculares, fibrilación auricular, aleteo auricular, entre muchas otras.
Por último, el profesional comentó que junto al doctor Gonzalo Videla formaron una “unidad de arritmia” y de esta forma cubren tanto en el Materno como en el HIGA”. “Estamos muy contentos de poder desarrollar este tipo de procedimientos que lo que hacen es equiparar la salud pública a los pacientes que tienen accesibilidad por medios privados. Esperamos seguir desarrollando y creciendo con estos procedimientos tanto en el hospital “Alende” como en el “Tetamanti”.