La Provincia de Buenos Aires, a través de su Centro Único Coordinador de Ablación e Implante Provincia de Buenos Aires (CUCAIBA), llevó a cabo más de 150 trasplantes en noviembre.
Del total de 152 intervenciones, 70 corresponden a trasplantes de órganos, 54 de córneas y 28 de médula ósea. “Esto es posible gracias a un Estado presente que trabaja, junto a los equipos de salud, en el cuidado y bienestar de las y los bonaerenses y en la solidaridad de las personas que deciden ser donantes”, celebró el Ministro Kreplak.
En ese sentido, el presidente de CUCAIBA Francisco Leone destacó que en la provincia de Buenos Aires los trasplantes son posibles gracias a la solidaridad de las personas y al compromiso de un Estado presente.
Miles de personas en nuestro país necesitan un trasplante de órganos o de tejidos para salvar o mejorar su calidad de vida. En Argentina se realizan trasplantes de riñones, hígado, corazón, pulmón, páncreas e intestino. También tejidos como: córneas, piel, huesos, médula ósea, válvulas cardíacas y vasos. La mayoría de los órganos y tejidos para trasplante provienen de personas fallecidas.
La donación es un acto solidario, anónimo y gratuito. En un proceso de donación y trasplante pueden llegar a intervenir más de 100 personas; todos trabajan con un ordenamiento sistematizado, de acciones coordinadas en cada etapa. Cada paso es registrado en el Sistema Nacional de Información sobre Trasplante (SINTRA) de acceso público y que garantiza la transparencia.
Historia de vida
Juan Carlos Trigo es uno de los tantos ejemplos de superación y renacer. Hace 11 años, fue trasplantado de hígado a raíz de una hepatitis A, luego de recibir unos valores distintos a los esperados en un análisis. Hoy, a una década es un maratonista destacado: ganó el Selectivos de Adetra en Mendoza, (paso previo para ir al Mundial de Deportistas trasplantados) y participó en la XXI Edición de los Juegos Mundiales de Trasplantados en Málaga, España.
Luego de su trasplante, con los cuidados recomendados, tomando la medicación indicada y con controles periódicos, decidió incursionar en una nueva actividad, algo que no había hecho de forma constante, comenzó a correr. Gracias a un amigo se enteró de una competencia muy popular en su ciudad natal Bahía Blanca, la Carrera de Reyes y si bien no llegó a estar en los primeros puestos, pudo completar la vuelta. “Me enteré de esa carrera por un amigo que trabajaba en el Comité Olímpico Argentino y a su vez me dio la posibilidad de conocer a la Asociación de Deportistas Trasplantados (ADETRA) y sus actividades”, recuerda.
A partir de 2021 asumió la presidencia de ADETRA con el compromiso de seguir trabajando para ser un espacio de contención con una mirada más social y más federal, visibilizando cómo la práctica del deporte mejora la calidad de vida. Sostiene entre risas “una persona trasplantada que hace actividad física siempre va a estar mejor que una que no hace nada, así dicen los que saben”.
“Si una persona necesita un trasplante para seguir viviendo, siempre lo va a aceptar porque será lo que le prolongue la vida, las personas deberíamos entender que nunca se sabe de qué lado podemos estar y que por esto, lo lógico es ser donantes”, subrayó Juan Carlos.