Buenos días a todos y a todas. Muchas gracias, por supuesto, a Karina [Karina Godoy, directora de la institución] y a toda la comunidad educativa de este Jardín: a los directores, directoras, a las maestras, a los auxiliares y a los inspectores y a las inspectoras.
La verdad es que lo digo con las palabras que me salen: tienen un jardín que emociona y es un jardín precioso que viene a La Matanza a mejorarle la vida a los pibes y a las pibas de la provincia de Buenos Aires. Así que muchas gracias por recibirnos hoy, gracias Fernando [Fernando Espinoza, intendente de La Matanza], gracias Verónica [Verónica Magario, vicegobernadora], en su doble carácter, acompaña siempre por toda la Provincia, pero acá es distinto, ahora es también dueña de casa. Fernando, un trabajo inmenso en el distrito más grande que tiene la provincia de Buenos Aires, el municipio más grande que tiene la Argentina. Un orgullo lo que estás haciendo en La Matanza, Fernando.
Hoy estamos abriendo un jardín de infantes, lo decía Alberto [Alberto Sileoni], nuestro director general de Cultura y Educación, nuestro ministro de Educación, decía que se escucha mucho en los canales de televisión, en los discursos —incluso el otro día que habló el presidente— hablar del Estado como asociación criminal, organización criminal.
Quiero que ese presidente que dice esas barbaridades venga a ver lo que es el Estado. El Estado es este jardín de infantes, el Estado son los pibes y las pibas que estudian todos los días, el Estado son los maestros y las maestras. Basta de insultar a nuestra escuela pública. Basta de tratar mal a nuestra escuela pública, porque es tratar mal a nuestro pueblo, es insultar a nuestro pueblo.
Y, la verdad, es que el presidente ya nos tiene un poco cansados con eso, porque dice que es una organización criminal. Me da hasta vergüenza decirlo acá, pero lo dice todo el tiempo por la tele, así que yo quiero decir que criminal es haber cortado los fondos para construir nuevas escuelas. Criminal, es quitar los recursos para los fondos de incentivo docente. Criminal, es terminar con toda la inversión que tenía el Gobierno nacional.
Y lo digo con toda tranquilidad porque hoy leía en un diario —en el diario La Nación— uno de esos titulares que están dirigidos, malintencionados, mentirosos. Decía: “Podaron la quinta hora en la provincia de Buenos Aires” y decía “sorpresa y malestar”.
Quinta Hora es un programa del Gobierno nacional, que se inicia en el gobierno anterior donde, en todo el país, el Gobierno nacional invierte para que las provincias —todas las provincias, las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires— puedan agregar jornada extendida, dos turnos o una hora más a las cuatro horas que tiene la media jornada. Un programa donde el Gobierno nacional hace, ni más ni menos, que lo que es su obligación y su responsabilidad. El Gobierno nacional hace lo que tiene que hacer porque lo manda la Constitución Nacional al Poder Ejecutivo del país, al gobierno central, a cooperar, a contribuir, a ayudar, en educación, en salud, en obra pública, que tiene que ver con lo que hacen las provincias. En las provincias está la educación, en las provincias está la salud, en las provincias está la infraestructura, porque en las provincias están las y los argentinos. ¿Dónde están? ¿Dónde viven si no es en las provincias?
Así que si el Gobierno nacional se preocupara, si quisiera dar una mano, tendría que contribuir con lo que hacen las provincias. Y se hizo en el gobierno anterior. Quinta hora, en todas las provincias, pero en la provincia de Buenos Aires lo ejecutamos generando 440, me parece, escuelas de doble jornada, 800 más agregando la quinta hora, 1200 escuelas en la provincia de Buenos Aires con una jornada más larga.
Todos dicen que una quinta hora es poquito, solo una hora más. No, no es poquito, porque de cuatro horas, una hora más, es un 25 por ciento más. Eso quiere decir que, contado en días de clases, son 45 días de clases más. Como si estuvieran agrupados por día, 45 días de clases más a los días de clase que hay.
Quiero darle una noticia al diario La Nación, para que no mienta más. Malestar sí, sorpresa no. Porque Milei, con su motosierra, se robó 45 días de clase en la provincia de Buenos Aires, en todas las escuelas. Eso hizo, cortó la quinta hora. Redacten bien en el diario La Nación: “Milei cortó la quinta hora, Milei cortó el FONID, Milei cortó la obra pública”. Hay que decirlo con todas las letras porque si no tal vez no queda claro y no se comprende. Mientras Milei corta, corta y corta, la provincia de Buenos Aires construye, inaugura e invierte.
Y acá estamos, abriendo un jardín de infantes. Y vamos a seguir así. Lo digo con esta vehemencia, porque es muy difícil y muy duro comprender que a quien es presidente de la Nación le importa tres velines la educación pública en la República Argentina. Le importa nada lo que pasa en todo nuestro país y en nuestra provincia.
Y eso, nos deja en un estado de abandono, en un estado de indefensión, porque el Gobierno nacional deserta. Vengo a la La Matanza, Fernando, para inaugurar un nuevo jardín de infantes, con 200 pibes y pibas. Es el décimo jardín de infantes que inauguramos, perdón, el décimo edificio escolar de todos los niveles que inauguramos en estos cuatro años y unos pocos días. Este jardín es el edificio número 213 que hemos inaugurado desde que comenzó el gobierno, incluyendo dos años de pandemia.
A este ritmo, 600 escuelas tendríamos que hacer si no sufriéramos el ahogo, el ajuste, como sufre la Argentina. Dijo el presidente que nos iba a fundir a los gobernadores porque no apoyamos sus leyes. Los que nos querían fundir no solo lo hacen quitándonos los recursos ahora, sino también con esas leyes y ese decreto de necesidad y urgencia.
Lo digo porque hay que informar bien y porque si no, no se entiende. Aunque sigan recortando, aunque sigan ajustando desde Gobierno nacional, obviamente no vamos a poder suplir y reemplazar todos esos recursos que nos quitan de un día para el otro, pero sí vamos a empeñar todos nuestros esfuerzos, vamos a utilizar todos nuestros recursos para que en la provincia de Buenos Aires siga habiendo más derechos, para que siga habiendo más educación pública, para que siga habiendo más escuelas, para que siga llegando a todos lados.
Ese es nuestro compromiso, trabajar incansablemente para seguir ampliando los derechos. Sin educación no hay derechos y no hay futuro. Así que, dicho esto, felicitaciones, muchísimas gracias a todos y a todas por lo que sostienen —aunque algunos sigan diciendo a veces barbaridades— maestros y maestras de la provincia de Buenos Aires.
Nuestro eterno y enorme agradecimiento.