Empiezo por lo que hicimos ni bien llegamos, por supuesto, agradeciéndole a Ramón [Ramón Capra, el intendente local], al intendente, a Berna [Bernabé Leinenn, director regional del Instituto de Previsión Social (IPS)] por recibirnos, a todos los compañeros y las compañeras. Quiero decir que es un placer para mí no solo estar en Alvear, si no estar en este club, que creo que tiene un contenido afectivo muy importante. Me parece que somos los que venimos a defender, en un momento donde se pregona y se habla todo el tiempo de individualismo, del sálvese quien pueda y que todo lo resuelve el mercado y la competencia, nosotros venimos a defender algo que algunos desprecian y otros creen que pasó de moda, que es la solidaridad, por un lado, y, algo todavía más importante, que se la pasan insultando, pero que es una de nuestras banderas, que es la justicia social.
Así que estamos acá para llevar adelante ese compromiso que tenemos con el pueblo de la Provincia, con cada uno de sus municipios.
Trajimos hoy a la Escuela Agraria, yo no la había conocido, pero la vez pasada cuando nos íbamos, después de un acto que tuvimos, estaban los pibes y las pibas de la escuela esperando en la tranquera para saludar. Bajamos a saludar, nos comprometieron a venir y nos pidieron algo muy importante: primero, un tractor para la Escuela Agraria. Fíjense que es una escuela agraria que ustedes conocen mucho mejor que yo, que empezó en 2015, relativamente nueva, y fue mudándose hasta llegar al edificio que tiene hoy, que tiene una superficie muy importante, pero al que le faltaban muchas cosas.
Y la verdad que le faltaban muchas cosas en tiempos de una gestión anterior donde cerraron muchas escuelas agrarias en la Provincia, porque decían que eran pequeñas, que eran muy caras, con esa idea de que cada uno se puede arreglar solo y de que cada una de las familias, cada uno de los y las bonaerenses tiene que ir y comprarse lo que necesita. Y me parece que cuando uno mira lo que salen las cuotas de las escuelas privadas, aún las de las subvencionadas, cuando uno mira lo que salen los medicamentos, cuando uno mira lo que sale el alimento, o lo que sale una vivienda, se da cuenta de que esa idea, esa ideología, esa propuesta, que en los libros o en la teoría puede ser una presunta solución, en la realidad deja un montón de gente afuera, un montonazo de gente afuera.
En la provincia de Buenos Aires, la gran mayoría no se puede pagar la educación privada, no se puede pagar la salud privada, no puede, menos todavía, hacerse la obra pública. Entonces nosotros pensamos una cosa muy distinta, por eso hoy estuvimos en la Escuela Agraria N°1, a la que ya le habíamos entregado un tractor, llevándole una van, una camioneta para que puedan hacer recorridos, para que puedan hacer su actividad.
Y estuvimos visitando lo que se está construyendo, las instalaciones para tener la producción de diferentes dulces, de diferentes productos, que, además, y por eso nos acompaña el ministro Desarrollo Agrario [Javier Rodríguez], viene acompañado con un sello que antes no existía. Entonces, ¿qué pasaba? Cuando alguien, una pequeña cooperativa, una familia, una escuela, se ponía a producir después no le daban la autorización bromatológica, la autorización de los ministerios para poder vender ese producto; entonces, se quedaba afuera y no podía encontrar un medio de vida, una respuesta.
Hoy lo que hicimos fue visitar las instalaciones donde va a funcionar una verdadera fábrica de alimentos, que es una fábrica de alimentos que van a llevar adelante los pibes y las pibas de Alvear, las familias y los productores y las productoras. Así que cuando no le daban eso que le estamos dando hoy, los estaban dejando sin laburo, los estaban excluyendo y estaban favoreciendo lo que vemos todos los días: que todos los productos que compramos los hacen grandes monopolios, grandes empresas que, además, quedan lejos de los pueblos. Y entonces eso hace que el sachet de leche que se consume en una zona lechera, tenga que ir hasta General Rodríguez y volver, y no se pueda producir en origen. Menos trabajo, más caro. El otro día cuando abríamos una usina láctea nos decían que el contenido de leche de los sachet que vienen de La Serenísima es mucho más bajo porque le ponen diferentes complementos para ahorrar y, entonces, también la calidad está en juego.
Así que no solo una pequeña fábrica, un pequeño emprendimiento para los productos que hagan en la Escuela Agraria los pibes y las pibas aprendiendo a ganarse el sustento y, además, colaborando con la comunidad, sino también vamos a hacer una sala de faena para que los cerdos, los animales que se producen acá se puedan también procesar acá, elaborar acá y lleguen más barato al pueblo.
Lo iba a decir con lo de la vivienda, pero creo que es momento para empezar a reflexionar sobre algunos discursos que bajan por las redes sociales, por los noticieros de la Capital Federal o porteños, que nos dice que todo lo soluciona el mercado. Miren, pasa en muchos pueblos de la Provincia que no hay frigoríficos o lo que antes eran mataderos, salas de faena, y entonces tenemos que grandes producciones —hablaba antes del sachet de leche, pero ahora hablo de los animales— donde hay animales, hay carne que se produce, pero no se puede procesar, no se puede fraccionar y no se puede comprar lo que la misma comunidad produce. Y muchos dicen que todo lo soluciona el mercado. Bueno, acá tenemos un ejemplo, han ido cerrando, han ido quebrando, se han ido achicando y ahí tenemos que en buena parte de la provincia, zonas ganaderas importantísima, donde no hay forma de que a la producción local se le agregue valor y llegue más barata también localmente.
Estamos haciendo, en este momento, 18 frigoríficos en la provincia de Buenos Aires desde el Ministerio de Agricultura, y lo hacemos, porque el mercado hay muchas cosas que hace bien, lo que pasa es que no es muy democrático que digamos porque en el mercado llega solo el que tiene poder adquisitivo.
Lo mismo ocurre con la vivienda. Nadie prohíbe, nadie ha prohibido que una familia se compre una vivienda, pero sabemos nosotros, en la Provincia de Buenos Aires, que acceder a la tierra, acceder a la vivienda con un laburo, con un salario, es muy difícil. O sea que el mercado resuelve para el que tiene la billetera gorda, pero para el resto genera más exclusión y más desigualdad. Lo que era desigualdad de origen se va profundizando, se va extendiendo y así tenemos que muchos tienen de todo, son algunos sectores, pero la gran mayoría se va quedando afuera, por ejemplo, de la vivienda. Y cuando se quedan fuera de la vivienda, lo decía recién la ministra Batakis [Silvina Batakis, ministra de Hábitat y Desarrollo Urbano], la verdad es que no es solo nuestra doctrina, el peronismo, que dice esto: que es un derecho, que la necesidad genera un derecho, es nuestra Constitución nacional que dice que hay un derecho a la vivienda digna.
Entonces, lo que vemos es que ese derecho no se hace realidad solo con el mercado, no se hace realidad solo con la empresa privada, no se hace realidad si cada uno puede valerse solo de sí mismo y tiene que empujar solo. Hace falta que haya una comunidad, una sociedad, una provincia en este caso, que piense también en los que con sus ingresos nunca van a llegar, probablemente, a la vivienda propia, y ahí andan deambulando, viviendo con otros, hacinados, o alquilando, y la verdad es que es muy injusto.
Por eso nosotros, intendente, en la provincia de Buenos Aires, aunque el Gobierno nacional, aunque Milei se enoje, se ensañe, crea en lo que cree y quiera fundir a todas las provincias, vamos a seguir construyendo viviendas. Vamos a seguir invirtiendo en educación, en salud, porque es traer un poquito más de igualdad, de más inclusión, de más equidad en una sociedad que ya es suficientemente injusta, para eso está el Estado en todo el planeta.. Alguno puede pensar que en la provincia de Buenos Aires no alcanza para comprar una casa. Pero es mundial el tema, es regional y mundial.
El otro día estaba escuchando a la candidata demócrata de Estados Unidos, Kamala Harris, que decía que su principal programa era un programa de viviendas. Y no lo hace porque quieren ponerla para el turismo, para alquilar, es porque hay muchísima gente en Estados Unidos sin vivienda, aún siendo el país más rico probablemente. Tampoco ahí el mercado soluciona todos los problemas de todos y todas, deja a muchos afuera. ¿Saben cuántas viviendas dice que va a hacer? Cuatro años dura el período: 3 millones de viviendas. Y lo dice porque también hay problemas de trabajo en Estados Unidos. País capitalista —que admira nuestro presidente, que le parece fenómeno— no funciona tampoco o no funciona para todos.
Probablemente, los más ricos, los más poderosos no necesitan esa ayuda y esa mano, pero hay grandes mayorías que sí necesitan de un Estado presente. Entonces cuando uno ve que en Estados Unidos van a hacer viviendas también porque cuando cortaron toda la obra pública nacional —como cortaron acá y en todo el país— han dejado a mucha gente de la construcción sin trabajo. Y, después, ese corte hace que en el pueblo baje el consumo y como baja el consumo, bajan las ventas en los comercios, y baja la producción, y el trabajo. Entonces esto es algo que tiene que ver no solo con la vivienda como un derecho, sino con el trabajo como un derecho.
Así que en la provincia de Buenos Aires, está pasando que han cortado toda la obra pública nacional, han cortado las rutas, han cortado las viviendas. 16.000 casas nos dejaron a medio hacer en la provincia de Buenos Aires. Muchas de esas ya están intrusadas, otras vandalizadas, la verdad es que es un daño enorme, como desfinanciar la Universidad, como desfinanciar la educación, como no dar las vacunas —ahora que se viene el verano— para el dengue, como no dar los medicamentos para el cáncer. Son cosas que, además de equivocadas, tienen una cuota de crueldad, tienen una cuota de indiferencia con el padecimiento y el sufrimiento de muchísima gente que tiene en juego la vida, el futuro con todo eso.
Por eso, nosotros, en la provincia de Buenos Aires, cuando se inició esta etapa y empezaron a cortar fondos a todas las provincias dijimos que teníamos que hacer un esfuerzo grande. En la provincia de Buenos Aires, de las 1.000 obras que tenemos, vamos terminar las 1.000 obras; vamos a terminar toda la obra pública.
Aunque sea un gran esfuerzo, y no de este gobernador, sino colectivo, porque nos ayudan también la dirigencia política, los intendentes y las intendentas de todos los signos políticos. En el Gobierno nacional, si no les gusta algo que decís, enseguida empiezan a bombardear con agresiones, solo por pensar distinto. Nosotros acá estamos reunidos con un intendente de otro signo político, podemos no coincidir en ciertas cosas, pero sabemos que hay que trabajar para que cada uno de los municipios de la provincia de Buenos Aires esté mejor, hay que trabajar por cada uno de los y las bonaerenses.
Así que, en la Provincia de Buenos Aires, contra esa agresión, contra esa violencia, contra ese desprecio, respondemos con otros vientos, con otro aire, con otra forma de ver la historia, con otra forma de ver el destino. Vamos a seguir trabajando por el bienestar de la Provincia, por el bienestar de los y las bonaerenses, por la salud pública, por la educación pública, por la infraestructura, por la vivienda, por la seguridad. Vamos a seguir trabajando por un Estado presente para todos y para todas.
Así que muchísimas gracias, felicitaciones a los que reciben su vivienda, su escritura, que la estaban esperando hace tiempo. Última cosa que quiero decir, se puede conseguir la escritura también por el mercado, tiene razón Milei, lo que pasa es que sale 500 lucas, 1 millón de pesos, y, por eso, también deja fuera un montón de gente. Entonces, el mercado está, el mercado resuelve para el que puede pagar. Nuestra pregunta es qué piensan hacer con los y las que no pueden pagar esa millonada por la vivienda, por tal cosa y por tal otra. Nosotros creemos que para eso hay una respuesta y un remedio que se llama la comunidad organizada y el Estado presente.
Muchas gracias.