Voy a hacer algunos comentarios generales, después voy a comentar un poco la situación, seré breve, porque los hago a menudo y, probablemente, conozcan mi opinión —la compartan o no—, pero estoy obligado a exponerla así como a las perspectivas que veo.
Con respecto a Olavarría, al interior de la provincia de Buenos Aires, estando gobernaba por la oposición a nosotros, debo haber venido cinco, seis veces o más en los cuatro años pasados. Y eso no fue con un propósito, digamos, meramente electoral o partidario, sino que vinimos porque vinimos a recorrer, a inaugurar, a acompañar, a traer proyectos y programas. Trajimos la base de la Escuela de Formación de la Policía Rural, pero, también, trajimos viviendas cuando no éramos oficialismo acá, y visitamos varias empresas, el Parque Industrial. Es decir, que tiene que ver con una política que nos hemos dado en el Gobierno provincial, que fue parte de la campaña electoral de 2019 que consistía en no dejar abandonada una parte de la Provincia, el interior de la provincia de Buenos Aires, y poner todo el énfasis y todas las políticas en el conurbano.
Obviamente, cuando uno dice que vamos a trabajar, esto que llamo la integración de la provincia de Buenos Aires y también, su identidad, es un trabajo de largo plazo que tuvo que ver con muchas políticas de gobierno de diferentes áreas. Una política de vivienda, hemos construido, desde el Instituto de la Vivienda de la Provincia, más viviendas que nunca en la historia desde el Instituto. Hubo épocas en las que hubo vivienda en la Provincia pero no las hacía el Gobierno provincial, sino el Gobierno nacional. O sea que era recuperar una política de vivienda del Gobierno de la Provincia.
En salud hemos trabajado muy fuerte en la integración del sistema de salud, en la informatización, en historias clínicas digitales, en varias políticas. Llamamos integración del sistema de salud a que lo municipal, lo provincial, lo nacional y lo privado actúen de una manera más eficaz, para que no sean sectores absolutamente estancos y juntos, donde cada uno hace su política, porque nos pasa en toda la provincia Buenos Aires que hay lugares donde casi no hay privados, o hay pocos privados, y si lo hay, actúa para determinado sector, no comparte los recursos y el público termina subvencionando y, finalmente, transfiriendo recursos también al privado. Estamos tratando de trabajar de esa manera en salud.
En educación, hemos hecho un trabajo que no tiene mucha comparación histórica: inauguramos 206 escuelas en dos años, aproximadamente; volvimos a abrir las escuelas rurales que había cerrado Vidal, estamos trabajando muy fuerte con las escuelas técnicas, con las escuelas de oficio; estamos haciendo centros universitarios para que haya acceso a la universidad en todo el territorio de la provincia de Buenos Aires. Eso es un problema que tienen las localidades más chicas, que a veces los pibes y las pibas se tienen que ir a estudiar a otro lado, y después no vuelven más.
Entonces, hicimos el trabajo sobre los caminos rurales, acá y en toda la provincia de Buenos Aires por primera vez. Me acuerdo que Vidal había anunciado 12.000 kilómetros de caminos rurales, hizo cero; nosotros hicimos 5.000 kilómetros de caminos rurales, desde la provincia de Buenos Aires. En general, son responsabilidad del municipio, pero son políticas para comentar algunas de cara al interior de la Provincia.
Y otra fuerte intervención es la que realizamos con el Banco de la Provincia, con el crédito productivo y con el trabajo, con la producción, ya sea rural, ya sea ganadera o agropecuaria, particularmente con los pequeños y medianos productores que son los más desfavorecidos, y por supuesto también con las pyme, con la producción nacional en toda la provincia de Buenos Aires. O sea, nos hemos dado una política, que es distinta que la que tenemos en el conurbano, que tiene otra naturaleza.
Y me olvido de muchas cosas que hemos hecho. En seguridad también, hoy la base que vamos a abrir es una base regional de la UTOI que tiene varios propósitos. Uno que, seguramente, sobre todo la política se entera mucho, es que los pibes y las pibas que son reclutados en la Policía después terminan trabajando en el conurbano y hay una demanda para que puedan volver a sus lugares de origen. Obvio que saben que la mayor necesidad de seguridad está en el conurbano y entonces aunque consigas el laburo en el interior, después puede ser que te toque trabajar en el conurbano, como pasa en cualquier organización.
Pero hicimos un esfuerzo que tuvo que ver con esta idea de Javier Alonso [ministro de Seguridad], que viene a incrementar esto. Nosotros teníamos bases de UTOI, Fuerza Buenos Aires, en el conurbano: 20 bases, que tienen que ver con hacer un Cuerpo de la Policía para determinadas tareas que tienen que ver con lo urbano, pero que son tareas, como, por ejemplo, entrar a barrios donde antes no entraba la policía, cuestiones de narcotráfico, cuestiones que tienen más complejidad y diferentes de lo que trata la policía que está afincada, no la local sino la nuestra, pero afincada en cada territorio. Y una idea que tuvo Javier es abrir bases de UTOI también en el interior de la provincia de Buenos Aires.
Doble propósito: por un lado, dar esa respuesta, esta es una base regional, así que atañe también a los distritos vecinos, no opera sólo en Olavarría pero tiene sede en Olavarría; y, por otro, devolver parte de los y las agentes de la Policía que son del interior. Recién saludaba, unos eran de Azul, que se habían ido de su casa hace tres años cuando se formaron, que puedan volver y estar más próximos a sus familias, que sigan trabajando en el cuerpo de élite en el que trabajan, que es otro entrenamiento, otra formación, otro equipamiento, pero lo hacen cerca. Trajimos también tres patrulleros y motos de alta cilindrada, es un trabajo que estamos haciendo de cuerpos especiales como es la [Policía] Rural, con el cambio que hicimos, las 4x4, formación distinta, equipamiento distinto, funcionamiento distinto; y eso es una transformación de fondo.
Digo todo esto como antecedente de lo que me interesa Expo Olavarría, por eso estamos apoyando con recursos de la Provincia. Ahí está Cristina Álvarez Rodríguez [Jefa de Asesores del Gobernador], que es la que hace la coordinación con el CFI, con el Consejo Federal de Inversiones, ahí la provincia de Buenos Aires, que no se la tomaba muy en serio por ser el interior, tenía muy pocos recursos, Cristina hizo un trabajo todo este tiempo para recuperar recursos que le corresponden a la Provincia, pero que los tenía olvidados y entonces ahora se pueden aplicar en este tipo de eventos, en este tipo de reuniones, tiene que ver con formación, pero también con promoción y con eventos.
Así que decidimos darle importancia a esto. ¿Qué importancia tiene para mí? Que cuando la gente habla de la provincia de Buenos Aires, cuando yo mencionaba lo de la identidad, cuando te dicen provincia Buenos Aires, no es que no les suene el nombre de Olavarría o Bahía Blanca, pero no saben ni qué pasa. Buenos Aires, desde los canales de la capital, está reducido al conurbano y, más precisamente, a los problemas del conurbano. El conurbano tiene también cosas que andan muy bien y muy buenas, ahí está buena parte del tejido industrial argentino, pero bueno, hay una lógica de determinada orientación, más bien de sectores que quieren mostrar a la Provincia siempre como un desastre, como que siempre anda mal, más allá de que se haga lo que se haga, y de reconocer las cosas que todavía faltan. Obviamente hemos inaugurado escuelas, arreglado todas las escuelas, y eso no lo mencionan.
Si hay una que no tiene calefacción cuando empieza el invierno, arman un escándalo, y lo que indudablemente creo que termina pasando es que a los y las bonaerenses la imagen que tenemos de la provincia de Buenos Aires también se nos termina desdibujando un poco.
La provincia de Buenos Aires es la provincia más poblada del país, es la más extensa después de Tierra del Fuego, que está incluída Antártida, etcétera, que es parte del territorio. Pero continental, es la más extensa y, además, es la que más produce, es la más rica y, también, la más pobre. Las dos cosas a la vez. Pero me parece que las cosas que pasan en la provincia de Buenos Aires tenemos que promocionarlas fuertemente porque si no caen en la invisibilidad y, finalmente, en el desprecio y en el ninguneo, así que hay que visibilizarlas.
Nosotros venimos trabajando con los puertos, venimos trabajando con los parques industriales, venimos trabajando con las rutas, con las autopistas. Este es el programa permanente. Olavarría produce realmente y hay muchos que ni saben qué es lo que hay. Además, uno recorre pequeños pueblos del interior y hay textil, hay metalurgia, hay maquinaria agrícola, hay industria en los pequeños pueblos de la provincia de Buenos Aires. Todos piensan que la industria está solo en Avellaneda, que es el corredor industrial del Norte, y que no pasa nada más en toda la inmensidad de nuestra provincia.
Para eso, obviamente, hay que mostrarlo también, porque cuando yo llegué acá decían: “no gastes plata en el interior porque vive menos gente, conviene hacer algo en el conurbano porque son más votantes”. Nosotros hemos hecho muchísima obra en todo el interior de la Provincia con la idea de equiparar, de que no haya municipios de primera y de segunda. Por supuesto que todo esto ahora está sujeto a la coyuntura actual y quiero, para ser breve, hablar de eso. Ya deben haber escuchado cuál es mi opinión. La voy a repetir acá, independientemente de lo que haya votado cada uno y con todo el respeto del mundo.
Este Gobierno [nacional] es un desastre por donde se lo mire. Hoy, lo que nos está pasando, por ejemplo, es que todavía no han nombrado al 70 por ciento de los funcionarios. O sea, no existe el Gobierno nacional, no está. Una parte de eso es porque es una fuerza política nueva; otra parte es porque se han peleado entre ellos, echaron 60 y pico de funcionarios en ocho meses; otra parte es porque no les interesa el Estado, nada del Estado, ni el INTA, ni el INTI, ni la Universidad, nada el Estado, con lo cual me parece que es una parte del proceso de destrucción del Estado más que el cierre, es la inanición, digamos, la desfinanciación y que las cosas simplemente no funcionen. No tienen firmas, cosas básicas, va a decir “la plata la pongo yo, lo hago yo” y no hay funcionarios con firma, nadie toma la decisión, hay que preguntarle a, no sé, a Karina.
Les cuento las dificultades que estamos teniendo: no hay nada arriba, ni bueno ni malo; diría, básicamente, que no hay nada, lo cual es muy malo. Pero no es que uno puede ir a discutir una política con ellos. Tienen las cosas que dicen en las redes y después está parado el Gobierno nacional. En salud, por ejemplo, ahora no van a comprar ni hacer nada con la vacuna de dengue, interrumpieron los tratamientos de cáncer que hacía el Gobierno nacional, no compran más equipamiento, entonces uno se pregunta qué dicen ellos. Que es responsabilidad de las provincias. Y no es verdad; es mentira. Hay leyes de financiamiento educativo, hay un Ministerio de Salud de la Nación que tiene que ocuparse de problemas transversales a todas las provincias, de problemas sanitarios; vamos a un quilombo, no están vacunando nada, no están comprando vacunas, no lo promocionan, cayó un 20 por ciento la vacunación, va a haber un lío grande en las generaciones que vienen. Están rompiendo cosas que no tienen arreglo.
Con la universidad pasa lo mismo. Yo vengo de la universidad ustedes, saben, tengo muchos colegas de mi anterior laburo, investigadores que ahora se están yendo: físicos, químicos, agrónomos, todos; se están yendo porque no hay plata ni para comprar los reactivos ni para prender la luz de los laboratorios. Y bueno, eso desde el punto de vista funcionamiento del Estado. Desde el punto de vista del modelo económico, Milei gana con una especie de novedad, que es aparentemente mágica: “vengo a dolarizar”. Lo dijo cien mil veces “vengo a dolarizar,no funciona más el peso”. Entonces, con eso iba a solucionar la inflación y los salarios, todos iban a ganar lo mismo que ganaban en pesos, uno a uno en dólares, o eso se entendió. Y después dijo “no se puede hacer cosas distintas con los mismos de siempre”, ¿se acuerdan? Entonces él era la novedad.
Yo les voy a dar mi opinión. La he dicho varias veces, la repito acá, porque hoy la están sufriendo. Lo anticipé, pero no porque tengo una bola de cristal, no. La verdad es que el ajuste que está haciendo es un ajuste feroz, pero no tiene nada nuevo: se hizo 20 veces esto, es más profundo, sí, es más feroz, y es más despiadado porque que ajuste el medicamento de oncológicos ya me parece una cosa inhumana… Y no hay red, el que se cae, se cayó y es problema de él porque era culpable de no sé qué cosa.
O sea que es un ajuste muy, muy violento, es cierto, pero no es para la casta. Es para la sociedad, para los jubilados y las jubiladas, quienes más perdieron con el ajuste fiscal, porque se ahorraron la jubilación para generar un superávit; pararon toda la obra pública para generar un superávit; no le transfieren nada a las provincias, no a mí, yo no estoy siendo discriminado por el Gobierno nacional, estoy en las generales de la ley: no le dan un mango ni al más chupamedias de los gobernadores. No le pasan un mango a nadie porque el único objetivo es producir un superávit y pagar los vencimientos de deuda, los financieros. Ahí le pagan todo a todos. Entonces es una política económica que no tiene nada original, no hay ni váucher, ni dolarización, ni gente nueva tampoco.
Los que están gobernando ya gobernaron: Sturzenegger y Caputo. Yo dudo —no digo que no, no lo sé—, pero dudo de que su jefe sea Milei; me parece que es una alianza con determinados sectores, pero están gobernando ellos haciendo lo que se hizo 20 veces acá, que es un programa que podría explicarlo: abrir importaciones, bajar los salarios, detonar el mercado interno, terminar con el crédito. Bueno, todo esto lo podría explicar largamente, lo que digo es que el resultado es la desindustrialización y muchos problemas para las unidades productivas.
Agrego algo porque hay gente del sector rural: tiene elementos parecidos a los 90, como el atraso cambiario. En los 90 terminamos con 12 millones de hectáreas hipotecadas; era un gobierno liberal, era un gobierno procampo, digamos, pero ¿qué pasa? Retrasan el tipo de cambio y los costos en dólares suben y los ingresos se estancan y, entonces, el pequeño productor, las pequeñas unidades productivas no tienen rentabilidad.
Tampoco es una cosa del otro mundo, ya lo vivió varias veces la Argentina. Yo creo que lo grave que tenemos ahora es que estamos teniendo una caída muy fuerte de las ventas por la caída del salario, que también es provocada por el propio Gobierno [nacional], inducida; les parece muy bien que bajen de los salarios. Baja el salario, baja la jubilación y nadie puede comprar, todavía ustedes no pueden vender, como no pueden vender ya no hay horas extras, no hay más turnos, hay suspensiones, algunos cierran, otros aguantan y, después, empiezan los despidos.
Ya lo vivimos, yo no veo demasiada diferencia más que algún elemento cambiario. Es es el plan de Macri, aún peor, sin dólares, porque nadie les está prestando. Macri consiguió 100.000 millones de dólares en los primeros dos años y 50.000 millones del FMI en el segundo tramo, y con eso sostuvo. Ahora están con el problema de que no les prestan, van a ver si el blanqueo les aporta dólares, o lo del RIGI.Pero lo del RIGI tampoco son dólares por el lado financiero porque las inversiones, lo del puerto de Bahía [Blanca] o cualquiera de esas inversiones, 10.000 palos, 20.000 palos en 30 años.
De acá al año que viene, si hay 100 millones de dólares es mucho, hay movimiento de tierra en todo caso; o sea que no hay un ingreso de capitales por grandes inversiones. Si hay inversiones, van a ser fusiones, adquisiciones, les van a comprar a los que no sobrevivan, se está yendo Macro, el mayorista, se está yendo varias multis. O sea, no están viniendo. Y yo lo veo complicado, lo que no quiere decir que me la sé todas, lo único que quiero hacer es describir cuál es el plan. No tiene nada de nuevo, es el plan de siempre, se aplicó varias veces, se aplicó con Martínez de Hoz, se aplicó con Cavallo, se aplicó durante el gobierno de Macri, y se está aplicando ahora y son los mismos de siempre, los mismos actores de siempre, participan hoy del Gobierno, están ahí.
Está Techint en el Gobierno, está Eurnekián, algunos sectores del poder económico. Tampoco me estoy quejando, estoy describiendo cómo funciona: son planes que tienen muchísimas víctimas, pero también tienen ganadores. O sea que hay sectores, que con esta política hoy, a los que les está dando una rentabilidad extraordinaria, y tienen que ver con el sector financiero, con una parte del sector minero, y si ahora le perdonan los impuestos a los petroleros, los petroleros también. Hay sectores que se favorecen con esto. Y es un plan, para mí, que desemboca en la primarización de la Argentina. O sea, que lo que no va a subsistir, es la industria.
Ustedes saben que yo soy desarrollista, industrialista, peronista. Esto mata a la industria, y pasó en cada una de estas experiencias; ahora como más rápido, más profundo, creo que el efecto va a ser más devastador y más veloz. Estamos con caída de las ventas, me decían que los viajes en camión ahora acá que cayeron 60, 50 por ciento. Son números de catástrofe económica para un sector, después, ¿qué país nos va a ir quedando si esto prolifera? Un país donde va a haber un sector que va a estar bien, asociado a la venta de commodities, al mercado mundial, de baja elaboración, y después una enorme mayoría sin derechos laborales, sin buenos salarios, sin mercado interno.
Y ustedes pueden decir “bueno, es un fantasma que está trayendo”. Es lo que pasa en buena parte de América Latina. Si alguno de ustedes fue a Perú, incluso a Chile, pero si fueron a Paraguay, si conocen países latinoamericanos es así: hay un sector muy rico, muy poderoso, muy concentrado, asociado al mercado mundial y a la modernidad, y después un enorme tendal de gente que queda fuera del sistema, que no tiene salud, no tiene educación, no tiene, alguien se muere en la calle y no viene nadie, y nadie se queja porque es así hace 40 años.
Ante esta situación tan grave que está pasando, me parece que fue todo verso lo de la campaña: apareció un tipo que parece antipolítica y que es violento e insulta, que está bien, me putea a mí, pero también a Larreta, también a Lula. Se peleó con todos los países a los que nosotros le vendemos cosas. Es un desquicio, pero me parece que no es más que la punta de lanza de un proyecto de país que es de desindustrialización, de achicamiento. Y a la provincia de Buenos Aires, ¿cómo le afecta a esto? Y, es a la que más le jode. Porque nosotros no somos una provincia de producción primaria commodity, de hecho acá, somos una provincia minera, pero más bien vinculada al mercado interno, a la construcción. Acá lo ven, y está a la vista, está generando una crisis muy fuerte que, de durar un tiempo más, hay sectores que ya no aguantan y otros que no van a aguantar. Y yo no veo visos de modificaciones.
Lo que puede cambiar en el corto plazo es que le aparezcan dólares para sostener el atraso cambiario, es lo único que veo novedoso que puede hacer. Eso no genera un rebote ni aumento de salario. El otro día decían: “sí, está subiendo el salario real 1 por ciento” y viene a caer 23 por ciento. O sea, podemos estar dos años a este ritmo y recuperarnos como estábamos antes, que no estábamos bien en nuestro gobierno de salario real. Entonces, la verdad que eso yo creo que está bastante a la vista, por supuesto que a nosotros nos pone un problema porque la provincia de Buenos Aires es una provincia productiva. Y nunca lo escuché hablar a Milei, nunca se le cayó de la boca las palabras producción, trabajo, o industria, nunca, ni siquiera pequeños productores agropecuarios. No es un gobierno de la producción, están obsesionados con las finanzas, por eso no quiero atribuir ni maldad, ni bondad, ni nada, describo lo que yo estoy observando y cuál es el pronóstico para mí.
Mi opinión es que si sigue castigando a los sectores asalariados populares, al interior de la Argentina y de la provincia de Buenos Aires, seguirá barranca abajo, más rápido o más lento según qué velocidad tenga el ajuste y el deterioro. Porque una vez que esto empieza a dar frutos tiene un círculo vicioso, porque cuando cierra una industria, una empresa, entonces queda gente en la calle, pierde poder adquisitivo, cae más el consumo, empieza a cerrar otra, y hay un dominó.
Yo estoy tremendamente preocupado. Ustedes saben que no estoy en campaña, no vengo a pedir el voto, estoy muy preocupado. Me parece que hay que visibilizar la producción, la industria, hay que visibilizar esa problemática. Es un gobierno que no se mueve ante una marcha de 1 millón de personas por la universidad, lo sorprendió que en la Argentina se apoye en la universidad pública. Allá ellos; lo que digo es que después de eso va a haber otra probablemente, aunque hayan puesto algo más de presupuesto.
Entonces, creo que hay ciertas cosas que visibilizando las problemáticas, peticionando y marcando las dificultades, se pueden conseguir o se pueden disputar. Me parece que que hayan parado la obra pública de la Ruta 3 es criminal, la tienen que terminar, no me la quieren dar a mí tampoco. Entonces, nos vamos a quedar sin ruta, nos vamos a quedar sin puerto, y eso es cada vez más grave, cada vez más difícil de revertir y de levantar.
Me decían que en Bahía [Blanca] tenemos tres obras grandes provinciales, tres nacionales. Están paradas las tres nacionales, y andando las tres provinciales. Estamos haciendo un esfuerzo importante, y no es lo que pasa con el resto del país, con los compañeros gobernadores tampoco porque, como soplan vientos de ajuste, están todos a la retranca. En materia de salud, en los hospitales públicos de la provincia de Buenos Aires creció un 20 por ciento la demanda, porque el que se atendía por privado no paga más y nos cae a nosotros; entonces, si nos recortan los fondos y nos aumentan la demanda, ¿qué hacemos nosotros? Y, expandimos, pero nosotros tenemos 100 hospitales, necesitamos 20 más, ya estaban llenos y no hay recursos. Se borró, se fue el Gobierno nacional y ,repito, no está bien, no es que por ser libertario o anarcocapitalista decide no ocuparse más de la educación. Está en la Constitución, está en la Ley de Financiamiento Educativo.
Están contra la ley, por eso estamos yendo a la Corte Suprema, sin ninguna esperanza, pero bueno. Me parece que acá, en provincia de Buenos Aires, que somos el corazón productivo del país y este es el corazón del corazón, y hay que resaltarlo, marcarlo, visibilizarlo, no digo que nosotros tenemos que visibilizar lo que hacemos con el esfuerzo que lo hacemos, sino lo que nos falta y lo que nos quitaron. ¿Cómo los empresarios no van a pedir por la obra pública, y más en Olavarría? Pero, ¿cómo no van a pedir por la obra pública? ¿Cómo va a ser un problema entre políticos la obra pública?
Quiero decir que si no empiezan a aparecer actores que tengan sus posiciones, que no tienen por qué ser ni del peronismo, ni votarnos a nosotros, pero que empiecen a decir: ”Che, no está bien, no está bien que pase esto, la verdad que no está bien”. No está bien que no haya crédito para las pequeñas empresas. No está bien. No está bien que no negocien con los mercados a los que accedemos y con nuestros socios comerciales. No está bien. Para mí fue un error garrafal de esos que no se pueden reparar no haber entrado al BRICS, no digo porque uno tiene que ser comunista para entrar al BRICS, si Rusia es más capitalista que nosotros, no tiene nada que ver. China es más capitalista que nosotros.
Entonces quiero decir que no es una discusión ideológica, es que ahí está el 50, 60 por ciento del producto del mundo, y nosotros afuera. ¿Por qué? ¿Por poner una anteojera ideológica? Está bien que el tipo ahora se haya hecho judío. Está bien, digamos, mi familia es de Coronel Suárez, soy de una familia que viene de ahí. Yo no practico, pero está todo bien. Ahora nuestro aliado es Israel. ¿Qué trae a Olavarría que nuestro aliado sea Israel? Nada. Alíate, loco, alíate con Brasil, alíate con China, nuestro segundo socio comercial. Y no digo a entregar si él piensa otra cosa; nadie está pidiendo eso, pero hay cosas irracionales. Hay obra pública que está el 90 por ciento de avance y no la quieren terminar, dicen que no hay plata. Hay obra pública con plata internacional que es gratis para la Argentina y no la terminan.
Yo creo que no tienen la capacidad y les importa poco que la gente tenga una casa, y no les importa que la construcción y el trabajo que esto genera se reactive. Y lo digo con mucha tristeza. Venimos de 4 años de un laburo muy fuerte, desde mi punto de vista haciendo ciertas cosas históricas en el sistema educativo, en el sanitario, en infraestructura, siempre falta, pero haciéndolas y proponiéndolas. Nosotros hicimos 200 escuelas en dos años, porque en dos hubo pandemia. A ese ritmo íbamos a terminar el mandato con 600 escuelas. Eso no lo hizo ni Sarmiento, ni Perón, y las tenemos.
Ahora viene este desastre, donde la gente anda sin laburo y tenemos que pagar todo en alimento. Estamos dándole de comer en la Provincia a 2 millones y medio personas por día en las escuelas, y cortaron todos los alimentos, no sólo lo que se les pudrieron en los galpones. No mandan plata. Es una situación realmente muy extraña, muy bizarra, muy compleja, y creo que hay que defender lo que tenemos, porque realmente está en riesgo, y a la gente que produce, a las pymes darles ánimo, decirles que vamos a pelear para eso, usar el Banco Provincia, acompañar y tratar de que esto se revierta lo antes posible.
Ojalá Milei lo cambie, ojalá se le caiga una idea y lo cambie, ojalá. Y lo antes posible, porque con 30 por ciento de caída del consumo no se sostiene el país. Se achicó un 30 por ciento el mercado interno, o sea que sobran un 30 por ciento de las pymes que producían, de los y las laburantes que estaban ahí trabajando. Es así, no es una cosa keynesiana, es la realidad, la entienden ustedes en su negocio. Así que bueno, estamos con el consumo más bajo de carne de los últimos 100 años, y de pollo, cerdo, también el más bajo de 100 años. Carne, proteínas, o sea que estamos criando pibes y pibas sin comer proteínas. Esto tiene consecuencias, tiene consecuencias graves.
Entonces yo entiendo, obviamente, cada uno y cada una tiene su posicionamiento político, sectorial, lo que sea, pero creo que estamos en una situación donde hay que juntar fuerza para impedir que esto termine de destruir al interior. Ya tenemos problemas para que el interior tenga logística, conectividad, para que pueda salir a los puertos, si además viene todo esto, va a ser muy difícil, muy complicado.
De nuevo, nuestro compromiso con la producción, con el trabajo, con Olavarría; vamos a apoyar esto, vamos a seguir trabajando con el intendente, estamos. De repente, gobernar en una crisis muy fuerte es alimento, remedios, pagar sueldos, ya eso está complicado. Así que nos estamos dedicando, pero sobre eso la obra pública en la Provincia no paró, porque si paramos esa obra va a haber más desempleo, además de no tener los resultados, no tener las casas, va a haber más desempleo, y no estamos dispuestos. La verdad es que gobernar así te lleva a un achicamiento y un cambio en la matriz productiva, sin industria, sin producción nacional, grandes productores agropecuarios, grandes petroleros, grandes pools de siembra.
Y todos los demás no tienen cómo, porque fíjense, si la Banca Pública la querían privatizar, no los dejamos, casi privatizan el Banco Nación. Y bueno, obviamente, los bancos privados dan menos créditos al pequeño productor, porque no los tienen entre su política, por qué es más difícil, es más caro y es más riesgoso. Entonces si yo fuera dueño del Santander tampoco vendría a Olavarría a ofrecer crédito, ¿para que lo haría? No conviene, prefiero el negocio de ponerla en títulos públicos, timbearla, gano más plata con los depósitos que tengo. Entonces, si la quieren privatizar, no va a haber banca pública, no va a haber crédito, va a haber muchas ciudades que se van a quedar sin banco. Que estamos nosotros, el Provincia o el Nación. Nosotros con Cuenta DNI, todo ese esfuerzo para sostener el consumo, sostener la producción, sostener el laburo que es nuestra obsesión, la obra pública, lo mismo. Y me parece que tenemos que visibilizar lo que tenemos, tenemos que visibilizar y lo tenemos que defender. Cada uno a su manera, cada uno como puede.
Van 8 meses. Ya está a la vista. El otro día estuve reunido con unos pibes, cinco o seis me decían “yo banco hasta fin de año”. No va a mejorar de acá a fin de año, no va a mejorar. Entonces estamos en esta situación si no cambia la política, esta política tiene estos resultados, está estudiado, está analizado, está comprobado. Varios de los que están acá lo vivieron varias veces, o sea que tampoco es que llegó el libertario y cambió todo; es lo mismo siempre con los mismos de siempre. Así que es una gran estafa, y para la provincia de Buenos Aires que es productiva, difícil votar la Ley Bases que nos va a dejar sin mercado interno o acompañar al DNU que nos va a dejar sin soberanía. No sé cómo haría eso.
Estoy reclamando lo que le corresponde a la Provincia, que es la provincia más grande del país, los recursos que nos robaron. Que nos los devuelvan, los vamos a usar para todas estas cosas que estamos haciendo. Así que bueno, esto era lo que quería compartir con ustedes, un poco la angustia, porque la veo peluda, la veo difícil, la veo realmente difícil, y veo que, además, viene acompañado por sectores de afuera y de adentro muy poderosos que le dan ese espacio.
Obviamente, veremos después en lo electoral, falta mucho. Hoy lo que tenemos que hacer es evitar el daño, hacer un escudo para cuidar a cada una de las empresas que tenemos, a cada uno de los puestos de trabajo. Tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance. En ese sentido, obviamente tenemos un intendente que viene trabajando esos temas con su equipo, que los labura bien, que le importa, que le interesa, que los quiere desarrollar, que los quiere visibilizar. Cuenten con nosotros, cuenten con la Provincia de Buenos Aires para lo que necesiten.
Muchas gracias.