Muchas gracias a todos y a todas. Muchas gracias, San Isidro, a los compañeros y compañeras. Empiezo por el intendente [Ramón Lanús], por las autoridades municipales. La verdad es que para nosotros era un desafío poder trabajar con un distrito donde se nos complicó en los cuatro años pasados poder coordinar algunas acciones. Así que para nosotros estar hoy acá tiene un sentido especial porque nos permite traer, también a San Isidro, políticas que estamos desplegando en el resto de la provincia de Buenos Aires.
Quiero agradecerles también a los representantes del Poder Judicial, a la dirigencia política, a dirigentes de nuestros espacios. Obviamente, agradecerle, sobre todo, a la militancia y al pueblo de San Isidro por acompañarnos hoy. Y esto de la tolerancia y el respeto que tenemos que, obviamente, sin dejar de expresar respetuosamente opiniones que a veces son divergentes, pero como estamos en una época donde la más alta autoridad del país se la pasa en las redes sociales, a veces, agrediendo, insultando, yo quiero dejarlo en claro. Porque desde el peronismo y desde el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires tenemos las cosas claras. Disentir sí, insultar no. Así que muchísimas gracias.
Ustedes saben que esa violencia verbal, ese desprecio y ese maltrato, cuando viene de las autoridades más altas, es imposible que no se impregne en otros sectores de la sociedad. En las escuelas, por ejemplo, donde buscamos una convivencia pacífica, pero si quien tiene que dar el ejemplo anda todo el tiempo señalando, insultando, es difícil después explicar que eso no corresponde o que no es recomendable. Así que hoy vamos a dar un ejemplo de tolerancia, de convivencia entre fuerzas políticas distintas. Me parece que es importantísimo, a pesar de las cosas que están pasando. A pesar de la gravedad de las cosas que están pasando.
Me quiero referir, brevemente —no puedo dejar de hacerlo— a que el día domingo escuchamos al presidente de la Nación presentar un presupuesto. Voy a hablar del tema del presupuesto porque tiene que ver con esto.
Un presidente de la Nación que dijo que cambió las reglas. Yo lo escuchaba como economista y a veces habla en un lenguaje confuso, pero no porque sepa un montón de Economía. Lo del lenguaje confuso a nosotros, a los economistas, con autocrítica, nos lo explicó Jauretche. Arturo Jauretche decía que a un economista cuando no se lo entiende es porque te está jodiendo, ¿no? No porque tenga un saber muy elevado, es porque te está jodiendo, porque te quiere joder. Entonces habla en raro, en sofisticado, para que vos pienses que es una ciencia complejísima, egiptología. Por eso, les voy a decir qué es lo que dijo ayer el presidente de la Nación: que tiene una sola partida de todo el presupuesto nacional que no va a tocar, que no va a discutir, que no va a modificar, que es la del pago de la deuda. Y que todo lo demás está sujeto a revisión y a ajuste.
Lo dijo. Después si se dedican a revisar, vean que lo que dijo, en criollo, es esto: que él va a pagar la deuda. Y luego de eso, con los acreedores extranjeros,todo lo demás ajustarlo. Y vieron que habla del siglo pasado, de volver al modelo agroexportador y a veces habla de Roca, a veces, de Sarmiento, a veces, de Alberdi, pero la verdad es que yo creo que el presidente que más expresa ese pensamiento es Avellaneda.
No viene, obviamente, a hablar de historia acá. Pero quiero decirles que hubo un presidente, que vino después de Sarmiento, que fue Nicolás Avellaneda, y que asume con el país en llamas por las deudas que se habían generado, por los créditos que había, que además venían de la época de Rivadavia. Créditos enormes que tomó la Argentina en aquel momento, eran para hacer el puerto, para hacer grandes obras, y desapareció la guita, se esfumó. Como siempre que nos endeudan fuerte con el extranjero es para eso. Nos prometen que ese endeudamiento va a servir para mejorarle la vida a la gente y después las obras no aparecen, las mejoras tampoco, pero la deuda queda.
Y ese Avellaneda, Nicolás Avellaneda, dio un discurso que quedó en la historia, donde dice que él se comprometía a pagar la deuda aún si era con el hambre y la sed del pueblo argentino. Y empezó una política de mega ajuste. El otro día veía que hace 23 años creo que en julio, el Senado de la Nación, presidencia de De la Rúa, aprobó el déficit cero. Así que no es ni novedoso, ni original, es un sacrificio que se le pide al pueblo, pero es un sacrificio inútil, cuyo resultado es calamitoso y desastroso.
Lo que nos dijo ayer [Milei] es que están encima de las necesidades de nuestro pueblo en educación, en infraestructura, en salud y en seguridad; encima de todo eso su prioridad son los acreedores extranjeros. Eso es lo que dejó en claro, esa es la regla que aplicó. Y, en medio de eso, vienen ajustando a los jubilados y a las jubiladas , a la obra pública, a toda la obra nacional. Nosotros, Ramón, tenemos 1.000 obras nacionales en la provincia de Buenos Aires paradas por el gobierno de Milei. Todas paradas. Son escuelas, agua, cloacas, rutas, hospitales, viviendas, 16.000 viviendas paradas, todas paradas. No paga eso, pero dice que lo único que va a pagar es la deuda externa y ajustará todo lo demás. Dice que si la economía va peor, y bueno, ajuste.
En 2001 se aprobó —poco antes del diciembre que todos recordamos— el déficit cero, como lo que iba a solucionar la vida de los argentinos y las argentinas. Pero entre la plata que ajustó, está la de las provincias. Y no la de esta provincia [solamente, sino] la de todas. Aún [las de] los que fueron a firmar el patético Pacto de Mayo. Porque hablaba con otros gobernadores, incluso escuchaba al gobernador de Chubut, que no es de mi partido, cuando le preguntaban qué pasó después del Pacto de Mayo. Nada. ¿Y de las obras con los que firmaron las obras? Porque algunos gobernadores firmaron obras. Nada. No hay nada. El ajuste es para todos porque es para pagar la deuda, y con la miseria que sobre repartir de la forma que se le ocurra a Milei. Eso no es un presupuesto. Eso es el estatuto legal del coloniaje; eso es lo que está planteando.
Por eso quiero dejar en claro que los fondos que le recortaron a la Provincia fue en uno de esos raptos, ¿no? Se levantó una mañana enojado y dijo “voy a fundir a las provincias”. Y le cortó a las provincias. Le sacó del bolsillo a todos los y las docentes de la Argentina el Fondo del Incentivo Docente, que era algo con lo que colaboraba el Gobierno nacional. [Lo hizo] Diciendo que el Gobierno nacional no tiene nada que ver con la educación. Sacó el Fondo del Transporte, o sea, [parece que] no tiene nada que ver con los pasajes de colectivo el Gobierno nacional.
Sacó y cortó el Fondo para las cajas no transferidas del ANSES, que implicaba que el Gobierno nacional se hacía cargo de una parte de las jubilaciones en las provincias donde no se transfirió la caja. O sea, que les sacó a los y las docentes, les sacó a los y las laburantes, les sacó a los jubilados y a las jubiladas. No a este gobernador, se la agarra conmigo. Yo le dije varias veces a Milei: conmigo no hay problema, el problema es con el pueblo de la provincia de Buenos Aires. Yo no tengo problema con la indiferencia, pero el problema es que le sacó la plata de las obras a la provincia de Buenos Aires.
Nos sacó un fondo muy importante, que es un Fondo de Seguridad que conquistó la Provincia de Buenos Aires con recursos nacionales. ¿Por qué digo conquistó? Porque la Provincia de Buenos Aires está muy castigada con los fondos de la coparticipación. Nosotros —todos los municipios, toda la Provincia— aportamos el 40 por ciento de los fondos coparticipables, y recibimos el 20 por ciento. Eso viene de hace mucho tiempo. Claro, ahora le reconocieron más a CABA, que viene de la época en la que gobernaba Macri, le dio más y ahora están discutiendo.
Nosotros también estamos discutiendo por estos fondos, que son los fondos para la seguridad. Conseguimos un fondo nacional para equiparar a los sueldos de los trabajadores y trabajadoras de la seguridad en la provincia de Buenos Aires con los de las fuerzas federales. Fíjense que injusticia, hacían el mismo laburo, a veces uno al lado del otro, la Policía Federal y la Policía de la Provincia y cobraba mucho más el agente de la Policía Federal. Eso lo dice la Constitución Nacional: a igual trabajo, igual remuneración. A Milei seguro que no le gusta, porque no reconoce que las mujeres cobran menos por hacer el mismo trabajo. Para él no existe la desigualdad de género, no existe el cambio climático. Y cortó el fondo de la seguridad.
Nosotros se lo fuimos a reclamar a la Corte Suprema, que está muy activa para devolverle los fondos a la Ciudad de Buenos Aires. Bueno, [le pedimos] mismo trato para la Provincia de Buenos Aires, a la Corte Suprema. Que nos devuelvan los fondos para la seguridad, para los y las docentes, para el transporte que nos sacó y nos robó ilegalmente el presidente Milei. No son para este gobernador, ni para este gobierno, son para este intendente, para este distrito, para los habitantes de San Isidro y de toda la provincia de Buenos Aires, de todo el territorio de la provincia de Buenos Aires.
Nos sacaron el fondo de la seguridad. Cuando me piden más patrulleros, más policías, les digo que tienen razón. Recibimos 790 patrulleros destruidos, compramos estrictamente 5.200, 500 motos, incorporamos 14.000 agentes a la Policía de la Provincia, compramos los chalecos, las municiones, cambiamos la formación, cambiamos la organización de la Policía. [Creamos] La Fuerza Barrial de Aproximación, una fuerza nueva que camina por los barrios para darle seguridad a los vecinos. Alguien me decía, ¿dónde está ese policía, esa policía de la esquina, de la cuadra, que está en la escuela, que está cerca del barrio? Creamos un cuerpo que son caminantes y que están en los barrios, pero necesitamos los recursos, Milei. Devolvele a la Provincia lo que le robaste; devolvele los recursos.
Dos aclaraciones más que tienen que ver con qué queremos. Necesitamos federalismo. No puede ser que el Gobierno nacional diga que no se ocupa de nada, de nada, de nada, y que todo sea problema de las provincias. Y, además, les sacó los recursos y de una manera caradura. Porque nos pide más ajuste, más ajuste, y nos tiran la seguridad, nos tiran la salud, nos tiran la educación, nada del Gobierno Nacional. Si hay una catástrofe, tuvimos un tornado, [nos dicen] “arréglense solos”. No ayuda ni con las catástrofes naturales.
Tenemos una epidemia de dengue que, según los expertos, y el Gobierno nacional dice haber comprado 160.000 vacunas para todo el país. Calamitoso. Ninguna para la provincia de Buenos Aires. Medio millón de vacunas compró el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires porque no nos podemos hacer los distraídos. [Hay que] Descacharrar, prevenir, tener política sanitaria, política de seguridad. Y decía el presidente, el domingo, yo tuve que leerlo. Lo pedí por escrito y lo leí. Decía 60.000 millones de dólares le pide de ajuste a las provincias.
Vamos a hacer una cuenta simple. La provincia de Buenos Aires es, más o menos, el 40 por ciento del país. O sea, que a la provincia de Buenos Aires le correspondería un 40 por ciento de 60.000. 24.000 millones de dólares de ajuste a la Provincia de Buenos Aires. ¿Cuánto va a gastar en seguridad, por supuesto, pero en salud, en educación? ¿En infraestructura? Porque nosotros no paramos las obras. ¿Cuánto va a gastar la Provincia de Buenos Aires este año completo? 24.000 millones de dólares. O sea, que lo que pide es que se disuelva. Parece que no quiere que haya Provincia de Buenos Aires. Pero la Provincia de Buenos Aires, ¿qué es? La gente es la provincia de Buenos Aires, porque ¿a dónde van los pibes y las pibas en la provincia? A la escuela, y la escuela son 5,2 millones de alumnos y alumnas. Menos el 5 por ciento que es privado, privado, todo lo demás lo paga la provincia de Buenos Aires.
[Milei] No quiere que haya educación. No quiere que haya salud. No quiere que haya seguridad. No quiere que haya infraestructura. Entonces, miren la contradicción, de todo se tiene que hacer cargo la Provincia, pero tiene que ajustar y que haya un presupuesto cero.
Esto que plantea, cruel, como lo vemos, no es solo con los jubilados y las jubiladas. No. Ya no quiere que haya país. Ya no quiere que haya provincias. Ya no quiere que nadie tenga nada. Me parece que solo está trabajando para unas multinacionales, unos fondos de inversión y unos multimillonarios. Necesitamos que trabaje para la gente, que tiene dificultades, tiene problemas y muchos de ellos agravados por el Gobierno nacional. Por eso, nosotros vamos a seguir trabajando con todos los intendentes de la Provincia, no importa el color político. Vamos a seguir llevando obras. Vamos a seguir llevando seguridad, salud, educación, con todo lo que tengamos. Y no, Milei, con la Provincia no.
Muchísimas gracias.