Se trata de Julio César Leston, Ernesto Rafael Lynch, José Juan Zyska, Juan Carlos Herrera y Juan Carlos Vázquez Sarmiento y el juicio es el resultado de la unificación de dos causas: una de ellas aborda 127 casos de víctimas de privación ilegítima de la libertad y aplicación de tormentos, y tres homicidios en el ámbito del circuito represivo de la zona oeste del conurbano bonaerense; y la otra causa por privaciones ilegítimas de la libertad de tres personas.

Los hechos de lesa humanidad que se investigan los lleva a cabo el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 5 de San Martín compuesto por la jueza María Claudia Morgese Martin, Silvina Mayorga y Walter Venditti, y se investigan los hechos de lesa humanidad ocurridos en el circuito concentracionario de la Fuerza Aérea, en la zona oeste del Gran Buenos Aires y que comprendía los centros clandestinos de detención Mansión Seré, RIBA (Regional de Inteligencia de Buenos Aires) y los que funcionaron en las Comisarías de Moreno, la primera de Morón y las Brigadas Aéreas I de Palomar y VII de Morón, entre otros.

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En esta audiencia 16 del martes 11 de marzo, prestó testimonio en primer lugar de modo virtual Carlos Alberto Lafit, sobreviviente de la dictadura cívico militar luego de haber sido secuestrado en agosto de 1978 cuando estaba con su pareja en la casa de su madre, ubicada en calle 116 entre 66 y 67 de la ciudad de La Plata. Era estudiante de la UNLP,  trabajador en una vidriería, había militado en la JUP antes de desmembrarse y participaba en un grupo cristiano en una capilla.

Ese día relató que golpean la puerta y le dicen a su madre que querían hablar con él, y cuando sale una persona corpulenta estaba con otra persona con un ojo morado.

“Cuando salgo me pregunta directamente, si lo conocía. Él muchacho dice que sí, y me pregunta a mí, y también le digo que sí. ¿De dónde? Me pregunta, y le digo, del comedor universitario, porque nos pedía manzanas cuando salíamos. Ahí me dice que lo iba a tener que acompañar, que era de una comisaría de la ciudad de La Plata”, empezó relatando. 

Luego de padecer un simulacro de fusilamiento en el Parque Pereyra, los vendaron y los trasladaron junto con el muchacho golpeado en el ojo, de apellido Palomeque, en el baúl del Ford Falcon a la comisaría y después de unos días a un lugar grande "donde había secuestradas otras 20 personas", dijo, y donde volvió a padecer diversas torturas, picanas y nuevos simulacros de fusilamiento, hasta que fue liberado junto a otras personas en una zona de campo cerca de un “instituto de menores”, recordó Carlos.

Finalmente, para refrescar la memoria, el tribunal le enseñó a Carlos cinco croquis que él mismo había dibujado y fue explicando cómo funcionaba el centro clandestino de detención, tortura y exterminio donde estuvo varios días; como asimismo leyeron algunos documentos y mostraron fotografías de personas que Carlos fue reconociendo casi en su totalidad.   

En cuanto al segundo testimonio, por pedido de la testigo no fue televisado.

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Hay que señalar que esta audiencia es la primera que se lleva a cabo con dos querellas menos, ya que la de Pablo LLonto que representa a Mariana Eva Pérez, y la de Abuelas de Plaza de Mayo, que representa a Guillermo Pérez Roisinblit, fueron excluidas debido a que estaban sostenidas por la acusación de tres casos puntuales sobre Juan Carlos Vásquez Sarmento, fallecido en febrero de este año.   

Al no poder continuar con la acción penal, las querellas habían solicitado permanecer en el juicio como acceso al derecho a la verdad, y con esto que los testigos tengan la posibilidad de prestar testimonio, pero no fue aceptado por el tribunal y lo que propuso fue generar más adelante una instancia aparte donde puedan declarar, con sus respectivos representantes, pero no en el marco de este juicio.