Buenas tardes a todas y a todos.
Julio [Julio Alak, intendente de la ciudad de La Plata], toda mi admiración por arrancar una gestión nueva después de tanto abandono. Lo tengo que decir, lo he dicho siempre, lo he dicho cara a cara, tanto abandono con la cabeza, con las antenas puestas en otras dificultades, probablemente más vinculadas a problemas que no son de lo público, así que lo he dicho siempre, hacía falta en la capital de la provincia de Buenos Aires, la ciudad de La Plata, que hubiera un intendente que la conociera, que la amara y que viniera a transformarla como lo estás haciendo vos, Julio, con medidas a veces no tan visibles o no tan inmediatamente visibles.
Cuando Julio asumió estuvimos hablando mucho porque yo tengo una particular atención puesta en la capital de la Provincia, también es algo que he dicho muchas veces: nosotros tenemos la provincia de Buenos Aires, la más grande del país y su Casa de Gobierno, donde hoy también vivo, estaba destruida, no venida a menos, estaba abandonada y destruida. Era una provincia que durante la gestión anterior a la nuestra se pretendió gobernar a control remoto, con joystick, desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde los ministerios no funcionaban en nuestra capital, en la sede de Gobierno, donde la gobernadora venía una vez por semana, si venía. Y, por supuesto, que eso con las tecnologías de comunicación que hay, con varios elementos, uno puede decir que no hace falta. Sí hace falta, hace falta porque es una cuestión de respeto a los platenses y a la provincia entera ejercer las tareas de gobierno desde la capital provincial.
Pero una vez modificado esto, [estamos] empezando a poner en valor los edificios públicos, la propia Casa de Gobierno, la Residencia del Gobernador, que no se habitaba hace mucho tiempo… No vengo a hacer gala de eso, pero la verdad es que era un abandono horrible y espantoso. Creo que recorrí todas las capitales de las provincias argentinas y la peor Casa de Gobierno en términos de mantenimiento, en materia de falta de vida, de falta de movimiento, era la de la provincia de Buenos Aires; era una verdadera vergüenza. Ibas a cualquier provincia argentina y había un orgullo puesto en la capital, en los edificios públicos.
Después nos faltaba que la ciudad volviera a recuperar su esplendor, un merecido esplendor. Una capital, la ciudad de La Plata, de las que históricamente, a nivel edilicio, es una de las más bellas de toda la Argentina, indudablemente, con su Catedral, un orgullo de la iglesia católica mundial. Cuando estuve con el Papa me habló de la Catedral de La Plata y yo le tenía que decir la verdad: que la ciudad estaba muy abandonada, muy venida a menos, su casco histórico, pero además los barrios, las dos cosas, ¿no? Y me parece que Julio empezó por lo más complicado, lo más difícil, el orden de las cuentas públicas. Sin hacer gala y sin sobreactuar el trabajo que se ha hecho de ordenamiento y depuración de las cuentas del municipio, del funcionamiento del municipio, son tareas subterráneas, a veces muy complejas.
También quiero darle el agradecimiento, mi agradecimiento, a las trabajadoras y los trabajadores municipales de La Plata, porque hubo una comprensión… Yo siempre decía, empezar a gobernar un distrito tan complicado, que ya va creciendo a los niveles más altos en términos de población de la provincia, con una extensión muy grande, con infraestructura también sometida al abandono de décadas. Ustedes piensen que la Región Capital no es solo que estaba abandonada en lo visible cuando asumimos y sin la colaboración plena por una mirada muy distinta. Esta mirada que dice que el mercado lo va a arreglar todo, lo urbanístico, lo habitacional, y se dedicaron a vender tierra. y a habilitar barrios privados, barrios cerrados, pero ¿qué hacemos con los espacios públicos? ¿Qué hacemos con la planificación? ¿Qué hacemos con los problemas de infraestructura?
Es una ciudad que tiene problemas hídricos históricos por sus características geográficas, que también tiene un problema que conocemos todos; en el verano estamos haciendo un esfuerzo muy grande, no hay agua en La Plata y en la Región Capital. No alcanza el agua. ¿Por qué? Porque hay una enorme planta depuradora en Ensenada, que estaba planeada para abastecer a La Plata y sus alrededores, pero tenía previsto abastecer a menos de la mitad de la población que tenemos hoy. Entonces todo lo que hay para darle agua potable a La Plata, Berisso y Ensenada en la región es producto de parches, perforaciones, bombas pero que no es como habría que hacerlo con el Río de la Plata acá cerquita.
Entonces, nos propusimos hacer esas obras que nadie hace en la política. Y yo lo único que puedo decir es que lo entiendo. Porque desde la lógica político-electoral, las obras de agua son obras que tienen largas cañerías, inversiones; es decir, son obras carísimas, estamos hablando de decenas y a veces cientos de millones de dólares, obras carísimas que llevan muchísimo tiempo, con lo cual en un mandato, en períodos electorales, en plazos electorales seguramente no se pueden concluir y además van enterradas, así que nadie las ve. Son obras donde prácticamente es imposible cortar cinta o mostrar…
Que cortar cinta yo no lo quiero denigrar, al revés, porque me parece que es importantísimo que la ciudadanía, mirado desde una perspectiva electoral, política, que el votante sepa qué es lo que se hace con los recursos. Entonces está bien hacer inauguraciones, a mí me parece muy importante darle publicidad a los actos de gobierno, hacerlo, pero bueno, ¿qué vamos a andar, inaugurando un acueducto, caños que van por debajo de la tierra y se tapan rápidamente? Después, al mismo tiempo, las instalaciones implican romper para pasar caños. Entonces además, hay que destruir lo que ya estaba funcionando bien. Bueno, son ese tipo de obras que nadie hace.
Entonces era importante devolverle a La Plata, desde el punto de vista de la infraestructura, lo estamos haciendo también con todas las dificultades que hay con el tema de inundaciones. Lo hice cuando era ministro de Economía: lanzar la obra del arroyo El Gato, después consiguiendo los fondos internacionales necesarios. Obviamente, no es una reivindicación personal, sino también poner en perspectiva una mirada sobre lo que hay que hacer contra otras miradas.
Por eso, Julio, empezar un período de gobierno después de toda la historia que vos tenés con la ciudad de La Plata, pero empezarla después de tanto abandono, y empezarla también en momentos de Milei, en tiempos de Milei. En épocas de Milei, donde quieren fundir a todos los gobiernos. Del Gobierno nacional se encargan ellos, endeudándolo, 100.000 millones de dólares subió la deuda pública desde que llegó Milei: utilizando todos los recursos para la timba financiera y desfinanciando lo que son las atribuciones, pero además las obligaciones principales del Gobierno nacional, que no son cuestión de decisión, ni de opciones, ni de preferencias ideológicas. Uno puede ser, como dice Milei, austríaco o anarcocapitalista, pero tiene que cumplir la Constitución Nacional, que dice cuáles son los deberes, cuáles son las obligaciones, cuáles son las incumbencias del Gobierno nacional.
Lo dice en el artículo 14 bis, no es que a mí no me gusta porque no creo en que hay que hacer vivienda porque… O no me gusta la perspectiva de los derechos, “¿quién puede hablar de derechos cuando hay problemas de recursos?”. No es una cuestión de preferencia, de teoría, o de ideología, son obligaciones que tiene un Gobierno nacional que está incumpliendo en materia de programas, en materia de acción pública pero también, en materia de federalismo, en materia de soberanía. Son cuestiones muy graves, creo que va a ir pasando el tiempo y nos vamos a dar cuenta de la gravedad que tiene que un tipo diga “cero obra pública” y deje todas las ruta nacionales que se caigan, que se destruyan, sin mantenimiento, que no haga escuelas, que no haga viviendas; 16.000 viviendas dejó sin terminar en la provincia de Buenos Aires, 1.000 obras públicas sin terminar en la provincia de Buenos Aires.
Él dice que el Estado es una organización criminal. Yo le contesto, criminal es abandonar al pueblo desde el Estado. Lo digo convencido de que todo esto va a llevar tiempo, pero va a ir saliendo a la luz.
También se propuso el Gobierno nacional fundir a las provincias, no es que a mí me parece, creo, percibo o colijo, de las acciones y números complejos, lo dijo, lo dijeron. Después, en una reunión de gabinete dijo: “Ahora voy a fundir a las provincias argentinas”. Al ministro que contó lo que había dicho, lo echaron. Pero nadie corrigió o desdijo a ese ministro. Lo echaron por contar la verdad. Entonces, la verdad es que eso genera una situación de mucha gravedad, porque así como un municipio… Recién hablábamos con Julio, ¿cuántas patrullas tenían? 16 patrullas. Los vehículos eran un desastre absoluto. Hablamos con Julio y las finanzas municipales no daban para los adelantos, para la compra de las 120 patrullas que tenemos acá. Para alguien que quiera mirar con detalle, acá están las patrullas que compró y adquirió el Gobierno municipal.
Pero claro, al Gobierno municipal hay cosas que le quedan grandes desde el punto de vista de sus finanzas, bueno, a los gobiernos provinciales también. Y es repugnante que buena parte de la obra pública que se estaba llevando adelante en la provincia de Buenos Aires era con recursos de organismos multilaterales, que son, prácticamente, préstamos, pero son de fomento, son a 30 años, casi sin tasa de interés, es prácticamente un apoyo al desarrollo de los países como el nuestro. Interrumpieron todo, cortaron eso también. Lo cual también va a ser objeto de cuestiones judiciales, porque cuando no se cumplen los plazos acordados, con plata que no es del presupuesto nacional, cuando no se cumplen, empiezan los cargos, empiezan las multas. Nos va a salir muy caro Milei. Nos está saliendo muy caro, todos estos caprichos, todas estas decisiones intempestivas, todas estas anteojeras ideológicas, y ha decidido fundir a las provincias.
Entonces, Julio, largar un gobierno con tanta tarea por hacer, además con tantas ganas, con tantos planes, con tantos proyectos y encontrarse esta situación, que además la situación económica que va generando el Gobierno [nacional] produce dificultades en la recaudación. Obviamente, la recaudación más complicada es la municipal, porque cuando alguien tiene problemas para comprar la comida, para comprar los remedios, para pagar la nafta, para mantener el coche, para pagar el alquiler, y bueno, a veces resuelve qué es lo que no puede pagar y, obviamente, empiezan a sufrir los presupuestos de todas la jurisdicciones: provincial, municipal antes que nada, entonces estamos en estas condiciones.
Por eso, yo creo, Julio, que acá, hiciste una proeza. Hiciste una proeza, porque ni hablar de lo que uno conoce de lo que se viene en La Plata. Pero bueno, el Centro Administrativo Municipal que inauguramos el otro día en Diagonal 80, ahí cerquita de mi casa, que reúne también varias dependencias, no sé si eran ocho dependencias que estaban dispersas. Esto desde el punto de vista de lo que estamos viendo hoy. Pero también, desde el punto de vista de lo que se gana en materia de ahorro de alquileres, de lo que se gana en materia de coordinación. Al final sale barato tomar las decisiones correctas. Nos pasa con las Casas de la Provincia de Buenos Aires, y ya tenemos 10 inauguradas en el interior provincial. Reunimos todas las áreas del Estado que funcionan en cada uno de los pueblos de la provincia y eso nos permite ahorrar alquileres, mejorar las condiciones de trabajo y, algo mucho más importante, darle mejor respuesta a las vecinas y los vecinos de cada una de las localidades.
Julio, lo que hiciste, un lugar precioso, un lugar digno, también en materia de condiciones de trabajo. Así que bueno, muchas cosas a la vez. Pero en este caso, yo decía, Julio empezó por lo más difícil: por emprolijar, por ordenar, por poner en funcionamiento al Gobierno municipal, pero también esto. Entre el CAM y el COM, creo que empezaste por el lugar correcto, porque en buena medida estamos hablando de lo que es el cerebro, ¿no? El cerebro de un cuerpo que tiene que funcionar bien. Pero cuando el ojo derecho mira para un lado y no le manda las señales al cerebro y no le manda las señales al sistema nervioso, no va a funcionar bien. Tenías a 2 kilómetros los móviles, me lo mostraste, estuve cuando fue aquel problema hídrico también viendo donde estaba la cuestión de Defensa Civil, pero todos separados, todo disperso. Funciona peor, coordina peor, da peor respuesta.
Quiero agradecerle al Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires que hoy nos acompaña, porque tenemos que aprender y avanzar en materia de coordinación entre lo que hace la Policía, lo que hace la Policía provincial, lo que hace el Municipio en materia de seguridad y lo que hace el Poder Judicial.
Nosotros hicimos algo parecido en Puente 12, para empezar también tenemos esto, una coordinación entre las áreas con el multiagencia, que pronto vamos a poder firmar los convenios. Eso permite que la información que maneja la Provincia esté disponible en tiempo real para el Municipio y viceversa, que podamos hacer geolocalización del recorrido de las patrullas.
Hoy lo tenés con las municipales, en esa misma pantalla, pronto vas a tener las patrullas de la Policía provincial y después, cómo esto permite dar respuesta veloz. Llega un llamado, entra un llamado por un tema municipal o por el 911; también impresionante lo que se pudo hacer con el 911 en materia de inversión tecnológica, porque alguien hace el llamado y directamente nos salta desde dónde se está produciendo, con lo cual ya se empiezan a ahorrar tiempos; y quienes operativamente tienen que dar respuesta están mirando la misma pantalla, y en otra pantalla de dónde salió el llamado, y en otra pantalla, o en la misma, dónde tenes los móviles, dónde están los recursos, entonces [es posible] dar una respuesta más veloz.
Además, a eso se le agrega un plus muy de Julio, ¿no? Poner en valor un edificio histórico que tiene el Municipio. La primera central de tranvías del año 1896, hoy con la tecnología del año 2024. La verdad que virtuoso, ejemplar, Julio. También a la altura, cuando llegamos [había] 400 cámaras, ya vamos 900; el objetivo es tener 2.000 cámaras en la ciudad de La Plata, pero también cámaras que va a ver todo aquel que necesita verlas, porque después está esa dificultad.
Así que importantísimas inversiones, que por supuesto en situaciones de crisis económica, social, crisis tienen que ver también con otras cuestiones, ¿no? Un Gobierno nacional que pregona la violencia verbal como respuesta a toda diferencia.
El otro día lo veíamos, cuando estuvimos en Escobar, hablando con quienes se ocupan de la seguridad, decían que subió mucho el grado de violencia doméstica, pero también al interior de los domicilios, y también entre vecinos. Que lo que antes era tal vez un desacuerdo, una discusión, sube un escalón y aparece tal vez algo de agresión física y después eso sube de escalón y aparece tal vez otro tipo de agresión más grave. Y esto de ir creciendo, y sí, yo estoy convencido de que esto se predica también. Si yo, como gobernador, a alguien que piensa distinto empiezo a acusarlo de montones de cuestiones, sin ninguna evidencia, pero empiezo a decir que son corruptos, son ratas, son no sé qué por solo opinar distinto.
¿Qué podemos decirle a las pibas y los pibes de la provincia de Buenos Aires en la escuela ante una diferencia? Si parece que, de esa manera, es el método que se está instalando y que se está pregonando como la forma correcta de dirigirse a alguien que, con el que tenés una diferencia, a veces ideológica, a veces puede ser alguien de la cultura, del arte, alguien de la ciencia, un científico, un rector de una universidad. Bueno cualquiera, la biblia con el calefón. La verdad es que es muy lamentable y tiene efectos prácticos y materiales. Yo no tengo ninguna duda, y lo digo con toda tranquilidad y lo puedo discutir, que si eso les pasa a los más altos niveles institucionales y jerárquicos de la Argentina, imagínense qué le queda a un pibito, una pibita de la provincia cuando piensa distinto. ¿Qué es lo que habilita, qué es lo que admite?
Así que importantísimo que acá, en la provincia de Buenos Aires, yo no estoy de acuerdo con el presidente de la Nación en prácticamente nada. Esto que estamos haciendo se llama Estado presente e inversión pública, y es la forma en la que se le trae mayor bienestar a las vecinas y los vecinos, y a las y los bonaerenses, y yo sé que el presidente de la Nación no está de acuerdo, pero no por eso tengo que gritar o insultarlo.
Yo estoy convencido de que si uno transmite sus ideas con gritos e insultos es porque no tiene razón y está mintiendo. Si uno tiene argumentos reales, certezas, convicciones, no hace falta andar denigrando, denostando o agrediendo a nadie. Se puede explicar muy tranquilamente cuando uno tiene la convicción y cuando uno tiene los instrumentos y los elementos para hacerlo.
Comentaba lo nacional, porque en tiempos de crisis, en tiempos de agresiones, empiezan a pasar determinadas cosas. Alguien puede decir: “Kicillof dice que antes no había violencia”. Sí, claro que la había, pero la idea era mitigarla, evitarla, no fomentarla o correrse o hacerse los distraídos, todo lo contrario.
Por eso creo que estas inversiones son inversiones muy importantes, lo decía recién el ministro Alonso [Javier Alonso, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires], que estaría bueno que las vecinas y los vecinos de La Plata puedan ver lo que se hace con los recursos, que puedan conocerlo, así que a darle la más amplia difusión.
Y, por supuesto, como gobernador de la Provincia, orgulloso de que estás poniendo en el lugar que corresponde a la capital de la provincia de Buenos Aires, que le estás devolviendo su brillo, su esplendor; esto va a llevar tiempo, pero el camino está señalado y lo estás transitando, Julio.
Muchísimas gracias. Muchas gracias a todas, a todos.