El ministro Agustín Simone participó junto al presidente Alberto Fernández y al gobernador Axel Kicillof de la rúbrica de convenios con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
Los fondos otorgados por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) serán destinados a la segunda etapa del Plan de Manejo Integral de la Cuenca del Río Luján y al Programa Regional de Transporte Eléctrico de la Provincia de Buenos Aires. La inversión total es cercana a los 294 millones de dólares, de los cuales 220 millones serán financiados por el organismo multilateral de crédito y el resto por la Provincia.
La segunda etapa de trabajos en la Cuenca del Río Luján tiene como objetivo prevenir las crecidas del río, controlar los caudales y moderar el efecto de las inundaciones en la cuenca del río Luján, formada por los municipios de Campana, Carmen de Areco, Chacabuco, Escobar, Exaltación de la Cruz, General Rodríguez, José C Paz, Luján, Malvinas Argentinas, Mercedes, Moreno, Pilar, San Andrés de Giles, Suipacha y Tigre, beneficiando aproximadamente a 1,5 millones de habitantes de la cuenca.
Sobre la firma de los dos préstamos, Simone destacó que “los fondos provenientes de estos acuerdos nos van a permitir realizar en toda el área de la cuenca del Río Luján las plantas de tratamiento, ensanchamiento del cauce del río, puentes, reservorios, y otras obras que tenemos planificadas para la zona”.
De la presentación participaron los intendentes de Luján, Leonardo Boto; Mercedes, Juan Ignacio Ustarroz; Pilar, Federico Achával; y Suipacha, Alejandro Federico. También estuvieron presentes el ministro del Interior, Eduardo De Pedro, el representante de la CAF en Argentina, Santiago Rojas, el secretario de Asuntos Estratégicos de la Nación, Gustavo Beliz; el ministro de Hacienda y Finanzas bonaerense, Pablo López; el subsecretario nacional de Relaciones Financieras Internacionales para el Desarrollo, Christian Asinelli, y los subsecretarios provinciales de Finanzas, Agustín Álvarez, y de Energía, Gastón Ghioni.
El financiamiento también incluye acciones para mejorar la calidad de agua y el uso recreativo de los cursos de agua y para la formulación de un Plan de gestión integrada para la cuenca, que proponga una hoja de ruta concertada para las acciones que en los próximos 20 años, se puedan realizar en post del agua y el desarrollo sostenible de la cuenca.