Fue a través de una inversión de 40 millones de pesos que garantizaron la atención de cientos de pacientes que realizan diálisis peritonial y hemodiálisis crónica en hospitales públicos bonaerenses.
El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires implementó numerosas políticas para atender la emergencia sanitaria y a la vez reconstruir un sistema que durante cuatro años sufrió abandono y desinversión. En meses, los servicios de Hemodíalisis de hospitales bonaerenses sumaron equipamiento de última generación que son claves para fortalecer la atención de cientos de pacientes con insuficiencia renal crónica y los afectados por COVID-19, que necesitan ser dializados. También se creó un sistema de diálisis itinerante con tecnología móvil que garantizó la practica en todo el territorio bonaerense.
En concreto, el Gobierno de la Provincia a través de su Ministerio de Salud invirtió más de 40 millones de pesos en 20 equipos de hemodiálisis, 10 ósmosis portátiles y 4 máquinas móviles de terapia de reemplazo renal continuo. Además, se adquirieron 50 sillones para la comodidad del paciente durante la terapia, insumos específicos para esta nueva tecnología y se incorporó personal de nefrología y enfermería para reforzar el servicio.
En meses y en plena pandemia, las autoridades sanitarias lograron aumentar en un 53 por ciento la capacidad de atención para dar respuesta a la demanda cotidiana y garantizar el servicio a todos los pacientes que, producto de padecer COVID-19, presenten complicaciones renales agudas. La capacidad operativa de los servicios aumentó progresivamente entre enero y octubre: antes se atendían 160 pacientes crónicos ambulatorios y ahora se logró dar respuesta a casi 300.
También se dio respuesta a los hospitales que se encontraban saturados en su capacidad de atención, con los equipos de reemplazo renal continuo, que son móviles y de última generación, especialmente diseñados para pacientes en estado crítico. Esta aparatología se utilizó de forma itinerante para garantizar la práctica en todo el territorio bonaerense. Consiste en purificar la sangre de los pacientes por fuera de su cuerpo, durante 24 horas y sustituyendo la función renal.
Las maquinas de terapia continuas también se utilizan para hacer tratamientos de plasmaféresis, que son centrales en las enfermedades autoinmunes y en pacientes que necesitan o recibieron un trasplante. Además, se aumentó la atención de pacientes que requieren diálisis de agudos, pacientes que por la internación requieren diálisis. Fue una de las practica que más se desarrollaron en el contexto de Coronavirus. Los hospitales que cuentan con servicio de nefrología aumentaron su plantel de médicos y enfermeros en un 50 por ciento.
En una primera etapa, se compraron 8 equipos de hemodíalisis, 4 ósmosis portátiles y 2 maquinas móviles de terapias continuas, que fueron entregados a los hospitales “Eva Perón” de San Martín , “Presidente Perón” de Avellaneda, “Guemes” de Haedo, “Rossi” de La Plata, “San Martín” de La Plata, “Gandulfo” de Lomas de Zamora, “San Roque” Gonnet, “Alende” Mar del Plata y “Penna” Bahía Blanca.
Ahora fueron adquiridas 12 maquinas de hemodialisis, 2 maquinas de terapia continua, 6 ósmosis portátiles y 50 sillones que están en proceso de entrega en los hospitales “Simplemente Evita” de La Matanza, “Gandulfo” de Lomas de Zamora, “Paroissien” de La Matanza, “Balestrini” de La Matanza, “Magdalena V. de Martinez” de Tigre, “Guemes” de Haedo, “Rossi” de La Plata”, “Alende” de Mar del Plata, “Ludovica” de La Plata, “Penna” de Bahía Blanca, “San Juan de Dios” y *“Alejandro Korn”* de La Plata.
A partir de la inversión, el Ministerio de Salud bonaerense fortaleció su capacidad para realizar diálisis en pacientes crónicos ambulatorios. El estado provincial trabaja para lograr mayor autonomía sobre las prestaciones privadas. Ahora cuenta con más y mejor equipamiento para el sistema público de Salud.
