A fin de garantizar la atención de los pacientes con otras patologías; se abrieron quirófanos y se adquirió tecnología de última generación para reforzar todo el sistema de salud.
Si bien la contingencia por COVID-19 fue la prioridad del Ministerio de Salud bonaerense, en forma paralela, se avanzó con el trabajo previsto desde el inicio de la gestión Gollan para reforzar la capacidad de atención en todas las especialidades hospitalarias, mediante el equipamiento de los servicios de Hemodiálisis y Cardiovasculares por ejemplo; y la apertura de nuevos quirófanos con tecnología de avanzada.
Por esto, se entregaron 17 ecógrafos portátiles de alta definición en Centros de Salud del interior y el conurbano bonaerense, que fueron distribuidos de forma rápida y equitativa en función de las necesidades de cada región en hospitales provinciales, municipales, Unidades de Pronta Atención y en diferentes distritos.
En tanto, en relación al equipamiento no relacionado de manera exclusiva con la pandemia, se puso en funcionamiento el angiógrafo del hospital Presidente Perón de Avellaneda, que estaba inactivo desde hace 2 años. De esta manera, los vecinos y vecinas de la región no deben ser derivados a otros centros de salud para acceder a este estudio que puede salvar vidas, porque brinda imágenes del sistema vascular en tiempo real.
Por otra parte, para el refuerzo de los servicios de Hemoterapia bonaerense, la cartera sanitaria sumó 5 máquinas para realizar “aféresis”. Se trata de la técnica mediante la cual se separan los componentes de la sangre que se necesitan, devolviendo el resto al donante por la misma vía de recolección.
Los equipos fueron concesionados por la Provincia mediante el sistema de comodato y se entregaron al hospital “Penna” de Bahía Blanca, al “Vicente López y Planes” de General Rodríguez y; los tres restantes, al Centro Regional de Hemoterapia, inaugurado este año en el municipio de Tres de Febrero.
En esta decisión del Gobierno Provincial de fortalecer el sistema de salud en general, este año se adquirieron también 9 equipos de hemodiálisis y 5 de osmosis portátiles, para aumentar la capacidad de la atención de pacientes con insuficiencia renal en hemodiálisis en los hospitales bonaerenses.
También se dio respuesta a los hospitales que se encontraban saturados en su capacidad de atención, con 2 máquinas de terapia de reemplazo renal continuo, de última generación, especialmente diseñadas para pacientes en estado crítico. Esta aparatología se utilizó de forma itinerante en todo el territorio bonaerense y así, la provincia de Buenos Aires se puso a la vanguardia en relación a este tipo de tratamientos con tecnología que es utilizada en los mejores centros a nivel mundial.
Por otra parte, en el hospital San Juan de Dios de La Plata, se sumaron 2 videobroncoscopios; uno para diagnóstico y otro para tratamiento. Estos equipos permiten realizar lavados bronquiales, biopsias de pulmón, y el tratamiento por ejemplo; de dilatación de tráquea, una secuela frecuente en pacientes en respirador por tiempo prolongado, extracción de tumores y de cuerpos extraños.
Por último, se pusieron en marcha en el hospital provincial Lucio Meléndez de Adrogué cuatro nuevos quirófanos que fueron totalmente equipados. El establecimiento recibió además, con fondos SAMO, una torre de endoscopia. Estas obras estaban paralizadas desde el 2017 y fueron reiniciadas a principios de la gestión de Kicillof.
