Es la primera en un hospital público con tecnología de desinfección por calor, envío directo a equipo de hemodiálisis y sin tanque de agua. Funciona en el hospital “Eva Perón” de San Martín.
El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires incorporó una Planta de Tratamiento de Agua para Hemodiálisis, que cuenta con tecnología específica y ya funciona en el hospital bonaerense “Eva Perón” de San Martín. Se trata de una inversión de 16 millones de pesos. Beneficia la calidad en los tratamientos, aumenta el número de puestos y prestaciones para hemodiálisis crónica.
“El gobernador Axel Kicillof continúa fortaleciendo el sistema de salud con inversiones inéditas en salud pública, incorporando equipamiento de vital importancia en los hospitales de nuestra provincia, para que el derecho a la salud alcance a todas y todos los bonaerenses, con acceso igualitario y equitativo, en todos los niveles de atención”, sostuvo el Ministro de Salud, Nicolás Kreplak.
Es la primera planta que se pone en marcha en un hospital público bonaerense con tecnología superior, que permite la desinfección por calor y el envío directo del agua a los equipos de diálisis, sin tener que almacenar el agua en un tanque especial.
La Planta realiza un procedimiento esencial, para obtener la calidad del agua que se necesita en los tratamientos de hemodiálisis. De esta manera, se logra alcanzar estándares de bioseguridad de primer nivel mundial.
El nuevo equipamiento permite producir, con agua especialmente tratada con estándares de bioseguridad elevados, el líquido de hemodiálisis que se pone en contacto la sangre del paciente a través de una membrana semipermeable.
La unión de este líquido con la membrana del filtro de diálisis logra contactar entre 90 y 100 litros de sangre de cada paciente por sesión. La hemodiálisis requiere concurrir al hospital tres veces por semana durante cuatro horas.
La flamante planta de agua cuenta con un sistema de desinfección por calor diario automatizado, para mantener la calidad y bioseguridad de las cañerías que la transportan hasta cada equipo de hemodiálisis. Este método evita la contaminación de microorganismos.
A la vez posee envió directo al sistema distribución sin la necesidad de que haya un tanque de reserva de agua: lo que reduce significativamente el riesgo de contaminación.