Fue decretado en el año 1997 en conmemoración a la Convención sobre los Humedales, de Importancia Internacional, celebrada el 2 de febrero de 1971 en Ramsar, Irán.
Los humedales son extensiones de tierra, que tienen la particularidad de estar inundadas de forma permanente o semipermanente. En esta categoría se encuentran los pantanos, turberas, marismas, arrecifes de coral, manglares, lagos, ríos, etc. Son ecosistemas híbridos que pueden ser de agua dulce o salada, además de los humedales artificiales como por ejemplo los embalses, las salinas o los estanques.
Funcionan como reservorios que contribuyen a crear un equilibrio en los distintos ecosistemas del planeta y su importancia es fundamental, ya que contribuyen a regular el ciclo del agua y el clima, creando de esta manera un equilibrio.