Luego de la feria judicial se retomaron las audiencias del juicio de lesa humanidad donde escuchamos el testimonio de la sobreviviente Porfiria Elena Gómez.
Este jueves 8 de agosto el Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata, integrado por Karina Yabor, Ricardo Basílico y Andrés Basso y que investiga los hechos de lesa humanidad ocurridos en dos de los centros CCDTy E que funcionaron en la Plata - el Cuerpo de Caballería ubicado en calle 1 y 60, y en la Comisaría 8° de calle 7 y 74- continuó con la audiencia 38 con el desarrollo de la etapa testimonial.
El único testimonio se llevó a cabo de modo presencial porque la restante se programó por razones de salud. Así, la sobreviviente Porfiria Elena Gómez, de 67 años y con movilidad reducida, relató que fue secuestrada junto a su esposo Cirilo Orlado Zárate, de 23 años, quien aún continua desaparecido.
El 17 de septiembre de 1977, Porfiria estaba embarazada y recién operada de la pierna cuando fue detenida, secuestrada y torturada. Ese día se habían reunido varios amigos en la casa de José Clemente Artigas a ver por TV una pelea de boxeo, la vivienda estaba ubicada en la calle 514 bis entre 4 y 4 bis de Ringuelet, La Plata y fue allanada durante un operativo a cargo del Primer Cuerpo del Ejército. Desde ese día Cirilo continúa desaparecido y hasta el momento, no hay testimonios de su paso por algún Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio (CCDTyE).
“Me decían que me iban a llevar al hospital. Porque en realidad ellos querían a mi hijo. Hablaban de los chicos como si fuesen un número más. Mi hijo era para no sé quién. El hijo de la número tanto, era para otro. Vos escuchabas que hablaban de ellos como si fueran repartir caramelos. No sé si había más embarazadas en ese lugar o en otros. Ellos hablaban y cada hijo ya tenía su dueño”, relató.
A su vez, Porfiria recordó y describió los distintos lugares donde estuvo detenida y las veces que la trasladaron para hacerle los controles con enfermeras y médicos y de lo “que yo tenía en la panza, como fue cuando les dijo a los gritos que había roto la bolsa. Ese modo de nombrar el embarazo en curso, ella lo adjudicaba a que seguramente suponían que su hijo estaba muerto. En esa oportunidad casi la totalidad de las preguntas de los profesionales estuvieron dirigidas a averiguar qué estaba haciendo que la habían llevado detenida, donde militaba o si era montonera.
Finalmente, expresó sobre uno de los lugares de detención que “no sé si eran una celda…yo tengo que ir a ese lugar, aunque me dijeron que lo transformaron todo, pero tengo que ir a ver ese lugar donde estuve tirada tanto tiempo, tantas horas, tantos días, semanas porque ya no sé cuánto tiempo estuve”, relató.
La próxima audiencia quedó programada para el próximo jueves 22 de agosto a las 9.00 hs.