Este 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, será aún más especial, distinto, porque será un día de encuentro de mujeres como protagonistas en todo el mundo, de unión de voces más allá de las diferencias y las fronteras. Tenemos un objetivo común y contundente: hacer visible a nivel mundial que las mujeres continuamos peleando por nuestros derechos, a vivir una vida libre de violencias, a ganar el mismo salario por las mismas tareas, a acceder a cargos de mayor jerarquía, a vivir libremente nuestra sexualidad, a no ser discriminadas por nuestro género, etcétera. Por eso acompañamos las iniciativas y esfuerzos que representa la jornada de hoy, que se replica en más de 40 países.
Vivimos en un mundo donde el 35 por ciento de las mujeres ha sufrido violencia física y/o sexual en algún momento de su vida. Un mundo donde una de cada tres mujeres sufre violencia en manos de su pareja o ex pareja, según datos relevados por la ONU que declaró a la violencia machista como una “pandemia mundial”. En Argentina sólo en los meses de enero y febrero del 2017 se produjeron 57 femicidios. Uno por día, dejando en evidencia la expresión más cruel de la violencia machista.
La violencia es consecuencia de la desigualdad histórica y estructural que persiste en nuestra sociedad y se manifiesta de diversas maneras. El PNUD, en el informe "Género en cifras: mujeres y varones en la sociedad argentina" afirma que las mujeres argentinas sólo ocupan el 34,2 por ciento de los puestos directivos, que el 75 por ciento del cuidado infantil en una familia es provisto por mujeres y sólo el 25 por ciento por varones, que la brecha salarial entre mujeres y varones ronda el 22 por ciento, y así podemos seguir dando ejemplos de cómo se cristaliza la desigualdad en nuestras sociedades.
Desde el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires trabajamos para construir una provincia, un país y un mundo donde la discriminacion y la violencia de genero sea definitivamente erradicada de nuestra sociedad.