Agentes de la Subsecretaría de Transporte bonaerense controlaron casi 4 millones de vehículos desde que se dispuso el aislamiento social.
La Subsecretaría de Transporte de la Provincia de Buenos Aires realizó este lunes el operativo de control vehicular y fiscalización del transporte número 1.500 desde que se decretó la emergencia sanitaria a causa del COVID-19.
El retén se desarrolló en Hudson con la participación de las direcciones de Fiscalización del Transporte y Seguridad Vial. En este sentido, un grupo de agentes e inspectores verificó la documentación vehicular de autos particulares, combis y camiones, los permisos para circular y el cumplimiento de los protocolos de sanidad correspondientes en las unidades de transporte público de pasajeros.
El subsecretario de Transporte, Alejo Supply, destacó la importancia de “tener un Estado presente en las rutas y autopistas de la provincia de Buenos Aires. A pedido del Gobernador Kicillof reforzamos los controles y la presencia en el AMBA con la finalidad de mitigar la circulación y los contagios”.
Supply se mostró agradecido “por la labor que han realizado y realizan los agentes desde el día uno”. Además, destacó “el esfuerzo de todos los organismos nacionales, provinciales y municipales para hacer frente a la pandemia desde el ámbito del transporte. Gracias al trabajo articulado de todos, estamentos pudimos estar a la altura de las circunstancias”.
La Subsecretaría de Transporte bonaerense realiza a diario, en forma simultánea, operativos de control y fiscalización en más de 50 puntos estratégicos del área metropolitana. Desde el inicio del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio se controlaron casi 4 millones de vehículos y se fiscalizaron más de 6 mil unidades entre transporte de cargas y transporte público de pasajeros terrestre y fluvial.
Los mismos son supervisados por el director provincial de Fiscalización del Transporte, Daniel Camarotti, y por el director de Coordinación, Control y Fiscalización de Seguridad Vial, Oscar Astoreca.
El objetivo es garantizar la correcta circulación, reducir el margen de siniestros viales y brindarles asistencia y seguridad sanitaria a conductores, choferes y usuarios del transporte público de pasajeros de la provincia de Buenos Aires.