La Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, a cargo de Santiago Canton, dio hoy un paso más en la consolidación de una política de Estado comprometida con la protección y promoción de los derechos humanos y la memoria, al conocerse las sentencias de las causas “Colegio Militar” y “Escorpio”, dictadas por el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín, por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar.
La Secretaría, querellante en ambas causas, había solicitado en su alegato –presentado de forma unificada con la Secretaría de Derechos Humanos de Nación–, que a todos los imputados en la causa “Colegio Militar” se les aplicase la pena de prisión perpetua por considerarlos autores del delito de desaparición forzada de personas, agravado por el resultado de la muerte, en tres casos, y por aplicación de tormentos en seis casos.
Asimismo, en la causa “Escorpio”, la Secretaría requirió que se impusiera a Mario Rubén Domínguez, imputado por múltiples crímenes cometidos en el centro clandestino de detención “El Campito”, la pena de prisión perpetua e inhabilitación absoluta, al considerarlo coautor directo del homicidio doblemente calificado –por haber sido cometido por alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas– de Diego Muñiz Barreto, así como de los delitos de privación ilegítima de la libertad, agravado por su condición de funcionario en seis casos, y los delitos de imposición de tormentos y robo agravado por el uso de armas en tres casos. Ambos procesos son desprendimientos de la mega causa Campo de Mayo.
El tribunal, integrado por los jueces Marta Milloc, Diego Barroetaveña y Silvia Cassain, leyó hoy el veredicto que condenó a prisión perpetua a Santiago Omar Riveros y a Reynaldo Antonio Benito Bignone, imputado en la causa “Colegio Militar”, y otros cuatro acusados fueron sentenciados a penas de entre 3 y 15 años de prisión. Fueron juzgados por allanamientos ilegales, robo agravado, violación en un caso, provación ilegal de la libertad, aplicación de tormentos, y homicidios.
La causa “Colegio Militar” se centró en la investigación del secuestro de seis conscriptos del Colegio Militar entre agosto de 1976 y febrero de 1977, y llevados al centro clandestino de detención “El Campito”, ubicado dentro de Campo de Mayo. Tres de ellos, Luis Pablo Steimberg, Luis Daniel García y Mario Vicente Molfino permanecen desaparecidos, mientras que Sergio Omar García, Hugo Néstor Carballo y Roberto Néstor Britos fueron finalmente liberados, tras sufrir múltiples torturas.
Respecto de las condenas, Santiago Canton, señaló: “Con esta sentencia, la provincia de Buenos Aires y Argentina continúan profundizando un futuro con mejor democracia y mas Estado de derecho, pero sobre todo nunca debemos olvidarnos de que la obtención de justicia es fundamental para las víctimas y los familiares”.
Por los delitos cometidos en la causa “Colegio Militar” fueron condenados: Santiago Omar Riveros (entonces a cargo del Comando de Institutos Militares al que pertenecía el Colegio Militar) y Reynaldo Antonio Benito Bignone (director del Colegio Militar), sentenciados a cadena perpetua; Carlos Eduardo José Somoza (integrante de los grupos de tareas que actuaban dentro del Comando de Institutos Militares), condenado a quince años de prisión; Hugo Miguel Castagno Monge (celador del centro clandestino de detención de “El Campito”), quien fue sentenciado a once años; Alberto Federico Torres (jefe de la Compañía de Comando del Colegio Militar en 1976), a cinco años; y Jorge Teodoro Alvarado (jefe de la Compañía de Comando del Colegio Militar en el año 1977), a tres años de prisión.
La causa se inició a principios de la década de 1980, gracias a la denuncia de las familias de Steimberg y García, y tuvo su primer avance clave en febrero de 1984, cuando el juez federal Carlos Olivari procesó y encarceló a Reynaldo Bignone, liberado cinco meses después por el traspaso de la investigación del fuero penal común a la justicia militar. Por su parte, el caso de Hugo Néstor Carballo fue uno de los incluidos en la causa 13/84 en el conocido juicio a las Juntas Militares.
Respecto a Mario Rubén Domínguez, causa conocida como “Escorpio”, el tribunal lo sentenció a la pena de prisión perpetua e inhabilitación absoluta por considerarlo coautor de allanamiento ilegal en un hecho, robo agravado por el uso de armas de fuego en un caso en perjuicio de Marilú Obreque, privación legítima de la libertad agravada por empleo de amenazas, reiterada en seis casos en perjuicio de Iris Etelvina Pereyra de Avellaneda, Juan José Fernández, Diego Muñiz Barreto, Eduardo Oscar Covarrubias, Susana Beatriz Castiglioni y Obreque. Todos ellos fueron detenidos, secuestrados y torturados en el “El Campito” y posteriormente liberados, a excepción de Diego Muñiz Barreto, quien fue asesinado.
(foto: familiares de desaparecidos en uno de los juicios por los crímenes de Campo de Mayo - archivo Télam)