¿Dónde ubicar la huerta?
Aunque el lugar generalmente depende de la disponibilidad de cada casa, la huerta se puede armar en macetas en un balcón o en un patio, o en un pequeño jardín, pero siempre tratando que las plantas estén expuestas a la luz solar directa el mayor tiempo posible.
¿Qué tamaño debe tener?
Se recomienda hacer una huerta de un tamaño que nos permita mantener distancia entre plantas y que consideremos que vamos a poder atender.
¿Qué plantar?
Siempre lo recomendable es plantar las variedades de hortalizas que se adapten bien a la zona climática en la cual nos encontramos y que solemos consumir. Es muy importante también hacerlo con la ayuda de un calendario de siembra, que nos sirva de guía para elegir el momento más oportuno para cada especie. No todas las especies pueden plantarse todos los meses. La Estación Experimental Gorina publica en sus redes sociales qué especies sembrar mes a mes.
En octubre se puede plantar: acelga, albahaca, apio, berenjena, brócoli, coliflor, chaucha, choclo dulce, lechuga, melón, papa, pepino, perejil, rabanito, radicheta, remolacha, repollo, rúcula, sandía, tomate, tomate perita, zanahoria, zapallito y zapallo.
¿Cuáles son los cuidados básicos de una huerta?
Riego: regar con regularidad, sobre todo en verano (en esta época será necesario regar todos los días).
Desmalezado: en especial cuando los cultivos están en las primeras fases de crecimiento es importante evitar la competencia por recursos.
Podas: en algunas hortalizas es necesario podar brotes, flores o frutos.
¿Cómo preparar el sustrato?
Ya sea en maceta o en el suelo, es muy importante la incorporación de compost, lombricompuesto o algún abono orgánico que permita mejorar las condiciones del suelo o sustrato y mantener su fertilidad para un mejor desarrollo de las plantas.
¿Cómo hacer el manejo de plagas?
Para mantener las plagas controladas se recomienda:
Combinar diferentes especies que generen "confusión" de colores y olores a las plagas.
Asociar hortalizas con especies aromáticas y especies florales, que favorezcan el control biológico mediante enemigos naturales.
Rotar los cultivos (no plantar la misma especie en el mismo sitio en temporadas consecutivas)
Usar plantas ornamentales como atrayentes de los insectos plaga (cultivos trampa).