La aplicación de plasma permitió mejorar la salud de pacientes en estado moderado a leve, reducir la ocupación de camas UTI y asociarse con una importante baja en la mortalidad.
A pocos meses de iniciada la pandemia, la Provincia de Buenos Aires, a través del Ministerio de Salud, comenzó a utilizar plasma de pacientes recuperados de la infección por COVID-19, como medida de tratamiento para mejorar el estado de salud de quienes transitaban la enfermedad. Al día de hoy, lleva realizadas 6.085 transfusiones y un total de 2.448 de donaciones.
La transfusión de plasma de convaleciente se basa en que el enfermo reciba los anticuerpos que ya “vencieron” al virus en otra persona. Por cada donante se pueden realizar hasta cuatro transfusiones.
La evolución favorable de los primeros pacientes que recibieron este tratamiento en el mes de mayo, llevó a los investigadores de distintas áreas de Salud, a avanzar en estudios científicos que profundizaran el conocimiento sobre su impacto en la reducción de la mortalidad por coronavirus.
En consonancia con la emergencia sanitaria y la declaración de interés provincial de las actividades relacionadas con la sangre humana, se desarrolló un protocolo de “Registro Único de Donantes de Plasma de Convaleciente Covid-19” y se iniciaron los primeros estudios en la Provincia.
BENEFICIOS COMPROBADOS
En agosto, se realizó un estudio observacional sobre 272 casos de COVID-19 internados en hospitales bonaerenses, previamente incluidos en un programa de acceso al plasma de convalecientes; con el objetivo de analizar la letalidad y factores de riesgo independientes.
El estudio registró una evolución favorable tras la administración del plasma en el 81.4% de los pacientes internados en piso; en el 70.9% de los que estaban en unidades de terapia intensiva, en el 39.6% de los ingresados en UTI con ventilación mecánica y en el 27.6% de los internados en terapia con ventilación mecánica y shock séptico. La letalidad a los 28 días de todos los pacientes analizados fue de 26.1%.
Esta investigación, a cargo de un equipo articulado entre el Instituto de Hemoterapia de la Provincia, la Escuela de Gobierno en Salud, la Dirección Provincial de Hospitales y los hospitales San Martín y Sor María Ludovica de La Plata, fue publicado en la Revista Medicina Buenos Aires.
En relación a esto, el director de la Escuela de Gobierno en Salud “Floreal Ferrara”, Mario Rovere, señaló que “esta intervención prueba tres beneficios, uno subjetivo, relativamente inmediato en las primeras 48 horas; una reducción de personas que entran a terapia y también una disminución en la cantidad de días de internación, además de mejorar el riesgo de fallecimiento”.
En el último mes, un segundo estudio arrojó un resultado contundente: una baja de la mortalidad del 24%. El mismo incluyó a 3.529 pacientes adultos con diagnóstico de neumonía por COVID-19 internados en hospitales de la provincia de Buenos Aires, de los cuales 868 recibieron plasma. La investigación permitió observar que, al analizar la letalidad a los 28 días del ingreso, el uso de plasma de convalecientes se asoció de forma significativa a una reducción de la mortalidad.
La investigación se encuentra en instancia de revisión de pares para ser publicada en una revista internacional indexada. La publicación preliminar (preprint) de este segundo estudio, está disponible en la biblioteca virtual de la OMS.
QUÉ ES EL PLASMA
El plasma es el suero o porción líquida de la sangre que queda después de un proceso llamado “aféresis”, por el cual se lo separa de los glóbulos rojos, las plaquetas y otros componentes sanguíneos. Cuando una persona tiene una infección, su organismo reacciona y crea anticuerpos para defenderse, y una vez que la persona se recupera, esos anticuerpos quedan almacenados en el plasma durante semanas o incluso años.
Las personas confirmadas con coronavirus pueden ser donantes una vez transcurridos 28 días desde su recuperación. Deben tener entre 18 y 65 años, pesar más de 50 kilos, gozar de buena salud y no poseer enfermedades preexistentes, como hepatitis, neoplasias o patologías cardíacas. Los interesados en realizar esta donación solidaria pueden comunicarse al 0800-222-0101, donde serán informados sobre el procedimiento y las condiciones para concretarlo.