La Plata.- El próximo lunes 8 de marzo el Ministerio de Desarrollo Agrario dará inicio a la campaña 2021 de vacunación contra Carbunclo bacteriano. El año pasado, gracias a la fuerte actividad de promoción llevada adelante por la cartera bonaerense para prevenir esta enfermedad, se logró alcanzar una cobertura vacunal del 95% y reducir la ocurrencia de focos de cuatro a sólo uno.
“Más sanidad es sin dudas mejor producción y desarrollo para toda la provincia de Buenos Aires. Los resultados alcanzados en 2020 muestran el enorme trabajo que se viene haciendo desde el inicio de esta gestión en ese sentido, promoviendo la prevención y erradicación de enfermedades en el ganado”, señaló el ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez.
Durante 2020 se logró la vacunación de cerca de 700.000 cabezas de bovinos más que en 2019, con un total de 11.443.500 animales vacunados de una población de 12.073.900. Esto significó un incremento en el porcentaje de vacunación de 2 puntos porcentuales respecto del año previo.
Por la intensa actividad del MDA, en 2020 se registró sólo 1 ocurrencia de la enfermedad en el partido de Pehuajó, frente a las 4 que se habían manifestado en 2019.
La vacunación contra Carbunclo en bovinos es obligatoria en la provincia de Buenos Aires (resolución n°115/2014 del Ministerio de Asuntos Agrarios), por lo que no está permitido el movimiento de animales no vacunados.
Es importante tener en cuenta que en el caso de los animales que no hayan sido vacunados previamente, la inmunidad se adquiere a partir de los 10 a 15 días de la fecha de vacunación, por lo que recién a partir de entonces se podrá trasladar a los mismos.
Sólo quedan exceptuados de la obligatoriedad de vacunar los animales encerrados en corrales de Feed Lots registrados por el SENASA, siempre que el único destino de los mismos sea la faena. Así también, los animales provenientes de remates feria.
La vacunación puede ser realizada por veterinarios matriculados, extendiendo certificado de vacunación o de constatación expedido por el Colegio Veterinario de la Provincia de Buenos Aires; vacunadores de las fundaciones o entes de lucha sanitaria, consignando en el acta de vacunación contra la fiebre aftosa o el documento que oportunamente apruebe la comisión técnica local el detalle de las categorías vacunadas contra Carbunclo y la vacuna empleada (marca-serie-vencimiento) como así también el detalle de si se trató de una vacunación total (T) o parcial (P) estratégica (E) o sistemática (S); y productores bajo supervisión de alguna de las dos figuras anteriores.
El Carbunclo o ántrax es una enfermedad producida por una bacteria llamada Bacillus anthracis, la cual forma esporos extremadamente resistentes que sobreviven por muchos años en el suelo de la chacra. Está presente en todos los continentes, con excepción de la Antártida; y en la provincia de Buenos Aires es endémica.
Esta enfermedad afecta principalmente a los herbívoros (bovinos, ovinos y caprinos, entre otros), aunque todos los mamíferos (perros, gatos, porcinos, etc.), incluidos los seres humanos y algunas especies aviares, pueden también contraerlo. Tiene una alta mortalidad en los rumiantes.
Según la vía de ingreso de la bacteria al organismo, el Carbunclo se manifiesta de distintas formas:
- Carbunclo dérmico o “grano malo”: la bacteria ingresa a través de la piel, donde produce una lesión con aspecto de grano o lastimadura que pica y no se cura, y luego forma una cáscara negra y hundida.
- Carbunclo digestivo o intestinal: se adquiere a través del consumo de carne de animales enfermos; ocasiona malestar abdominal, fiebre, septicemia y muerte.
- Carbunclo respiratorio o pulmonar: se contagia por la inhalación de esporos; ocasiona fiebre, malestar general, tos, dolor torácico y una insuficiencia respiratoria que puede ocasionar la muerte
Para evitar el contagio, ante un caso sospechoso de muerte por Carbunclo se debe evitar el manejo de material infectado (canales, cueros, pieles, pelos, carne o huesos de los cadáveres) sin la protección recomendada; no manipular productos y/o subproductos a mano desnuda y con heridas, ya que el Bacillus anthracis necesita una lesión para poder infectar; la protección de los veterinarios/as y demás trabajadores/as del ámbito rural e industrial exige contemplar el uso de guantes y ropa protectora al momento de manejar muestras de animales; y no consumir carne ni otros productos de animales sospechosos de estar infectados por esta bacteria.
La detección temprana y la notificación inmediata de casos de Carbunclo son fundamentales para la implementación de medidas de prevención, control y vigilancia por parte de los organismos competentes.