El lema de la Organización Mundial de Naciones Unidas para el año 2021 es "La Restauración Forestal: un camino a la recuperación y el bienestar".
La fecha fue proclamada por Naciones Unidas en 2012, en coincidencia con el equinoccio de otoño para el hemisferio sur y el equinoccio de primavera para el hemisferio norte.
Durante la celebración donde se homenajea a los bosques, también se trabaja intentando crear conciencia sobre la importancia de los bosques, como ecosistemas claves para la ecología, la economía y la sociedad.
Los bosques albergan más del 80% de las especies vegetales y animales del mundo y son claves en la preservación de la biodiversidad. A su vez participan en la regulación del ciclo hidrológico y en la captación y reservorio de carbono, de gran importancia en la lucha contra el calentamiento global.
En la cuenca del Río Luján, se pueden encontrar bosques naturales de Tala (Celtis ehrenbergiana) característicos de la ecorregión del Espinal, asociadas con otras especies nativas como Ombú, Saúco y el Duraznillo Negro.
Los talares se ubican principalmente sobre las barrancas que separan a la ecorregión de la Pampa, de la ecorregión Delta e Islas del Río Paraná en la cuenca baja del Río Luján. También se pueden encontrar parches boscosos de Tala distribuidos en la cuenca media y baja del Río Luján. El Tala tiene un valor paisajístico histórico en la provincia de Buenos Aires, ya que formaba parte del paisaje natural, asociado a una gran diversidad de flora y fauna característica. Los talares fueron disminuyendo con el avance de las ciudades y la actividad agropecuaria y actualmente algunos de los parches que quedan reciben una fuerte presión por especies exóticas.
En la Cuenca del Río Luján, las especies exóticas leñosas que se encuentran modificando los ecosistemas naturales, son la Acacia Negra, el Ligustro, la Mora, el Arce y el Fresno.