En estos 100 años de nuestra querida Hidráulica hoy más que nunca toma vigencia aquella frase que señala que “...los hombres pasan, pero las instituciones quedan; nada se puede hacer sin las personas, pero nada subsiste sin instituciones”.

Desde aquel embrionario decreto 315 de junio de 1923, la entonces Dirección de Hidráulica, Irrigación, Estudios Hidrográficos e Hidrológicos y Perforaciones, a nuestros días, Hidráulica ha sido y es una repartición señera en la planificación y ejecución de obras en la provincia de Buenos Aires.

La extensa geografía de la provincia determinó la necesaria organización del área para abarcar la multiplicidad de problemáticas surgidas en el manejo del recurso hídrico.

El crecimiento poblacional general, pero también el fenómeno de la concentración en los centros urbanos y el proceso de industrialización, los diferentes ciclos en materia climática así como el tratamiento de las grandes cuencas resultaron, entre otros, grandes desafíos a los cuales Hidráulica debió responder y adaptarse.

Semejante dinámica de trabajo, capacidad de adaptación a los cambios, resiliencia ante las dificultades de todo tipo, muchas veces atados a los vaivenes de la economía del país, jamás hubieran sido afrontados sin el sentido de pertenencia, compromiso y profesionalismo de los hombres y mujeres de Hidráulica que a lo largo de su rica historia, y en este año del centenario de su creación, fueron y son verdaderos hacedores al servicio de nuestra provincia de Buenos Aires.

Los desafíos no se detendrán, y es allí donde la capacidad y el profesionalismo del personal de la Dirección Provincial de Hidráulica de la provincia de Buenos Aires estarán al servicio de la población toda.

En estos cien años queremos decir simplemente GRACIAS.