La iniciativa apunta a disminuir la proliferación del virus en estaciones de transporte público y aeropuertos.
Científicos y científicas de un centro de investigación asociado de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) y de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora comenzaron a diseñar un robot móvil y automático que permite descontaminar de forma rápida, segura y efectiva áreas exteriores y de acceso a edificios.
El proyecto, que fue identificado por el Ministerio de Producción de la Provincia, a través de su Subsecretaría de Ciencia, será financiado por la cartera de Nación en el marco de la pandemia. El prototipo de “Robot móvil sanitizador ultrasónico para espacios abiertos”, que se prevé que estará listo para octubre de este año, está pensado para minimizar los riesgos de propagación y contagio.
Se estima que reduciría en al menos un 98% los riesgos de proliferación del virus en espacios abiertos como en aeropuertos o estaciones de trenes. Los lugares de contacto comunitario son considerados por los epidemiólogos e infectólogos como una de las principales vías de transmisión del COVID-19.
“Frente a la pandemia pensamos de qué forma, desde los diferentes laboratorios, podríamos reorientar todo el conocimiento generado y aportar nuestro granito de arena”, explicó el ingeniero Fernando Massaro, director del proyecto.
Los investigadores afirman que mediante una dotación de al menos 283 robots móviles (uno en cada estación), en pocos minutos podría descontaminarse diariamente la totalidad de áreas abiertas y semi-abiertas. Este desarrollo tecnológico empleará técnicas de descontaminación utilizadas en quirófanos y hospitales: el atomizador ultrasónico emite una vibración de alta frecuencia que genera diminutas gotas de agua con químicos sanitizantes y son liberadas en forma de niebla.
El equipo estará montado sobre un “chasis robótico de 70 cm de diámetro que se desplazará de forma autónoma (no requiere un operador) ya que tendrá un sistema que le permite radarizar todos los obstáculos que tiene alrededor, procesarlos y entender cómo moverse entre ellos con poco gasto de energía”, describió el experto.
Además, el prototipo tendrá una microplanta generadora de agua ultra-pura (baja en impurezas), una reserva de químicos sanitizantes para al menos 2 horas de trabajo continuo y atomizadores ultrasónicos para la generación de nieblas con productos bactericidas, germicidas, virulicidas y fungicida.
Cabe destacar que el equipo de trabajo, liderado por Fernando Massaro, está formado por científicos y científicas del Instituto de Investigaciones en Ingeniería Industrial (I4), el Instituto de Investigaciones de Tecnología y Educación (IIT&E), ambos asociados a la CIC, y la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.