El evento reunió a representantes de más de 150 jardines de infantes.
El Comité de Cuenca del Río Reconquista realizó una nueva jornada de capacitación, esta vez enfocada en la formación de docentes de nivel inicial y primaria de Moreno. El evento reunió a representantes de más de 150 jardines de infantes, tanto de instituciones estatales como privadas, en un esfuerzo por fomentar la educación ambiental desde las primeras etapas de formación, en el marco de las experiencias situadas y territoriales de educación ambiental contenidas en la Estrategia Jurisdiccional de Educación Ambiental Integral (EJEAI) de la Provincia de Buenos Aires.
La jornada, organizada por el equipo del Proyecto de Educación Ambiental del Río Reconquista del organismo, tuvo como objetivo proporcionar a las y los educadores herramientas y recursos para integrar la educación ambiental en el ciclo lectivo.
Las y los docentes participantes tuvieron la oportunidad de explorar una variedad de materiales didácticos, entre los que se incluyeron ejemplares de ecoliteratura, un proyecto sobre la importancia de los insectos, un calendario ambiental y juegos de mesa diseñados para facilitar el aprendizaje lúdico.
La formación en educación ambiental es crucial para desarrollar en las infancias una conciencia ecológica y un compromiso con la sostenibilidad. Equipar a las y los educadores con conocimientos y recursos adecuados permite que estos transmitan de manera efectiva la importancia de cuidar nuestro planeta. A través de actividades prácticas, proyectos colaborativos y una pedagogía innovadora, pueden inspirar al estudiantado, fomentar el pensamiento crítico y promover hábitos responsables hacia el ambiente.
Este enfoque educativo no solo busca cultivar una mayor conciencia sobre los desafíos ambientales, sino también formar una ciudadanía comprometida con la creación de un futuro más sostenible. Al integrar estas prácticas en el aula, se sientan las bases para un cambio positivo que beneficiará tanto a la comunidad educativa como al entorno natural.
El reconocimiento de la mirada de cuenca, de los cursos de agua en el contexto de las ciudades y del patrimonio natural y cultural que nos circunda es muy importante para que la perspectiva ambiental sea próxima a la vivencia de las infancias que habitan la cuenca y sus familias.